Actualmente, la lista de empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York, que es el mayor mercado de valores del mundo está conformada aproximadamente por unos 3.200 valores. Una de las misiones que tenemos en la sección de mercados de elEconomista.es es tratar de identificar cuáles de esas compañías, así como del resto de mercados mundiales, pueden ser atractivas desde el punto de vista fundamental y en Ecotrader tratamos de elegir las que mejor aspecto técnico tienen dentro de todas ellas.
Tras las liquidaciones de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés, el organismo que garantiza los depósitos de los ahorradores cuando un banco quiebra) garantizaba que los depositantes recuperarían todo su dinero, estuviera o no asegurado, y que los costes de ese rescate no iban a recaer en los contribuyentes. Dos meses más tarde y con las heridas todavía abiertas, la FDIC ha propuesto una norma para que sean los grandes bancos los que se hagan cargo de ese 'roto'. En Estados Unidos, las cuentas están aseguradas hasta los 250.000 dólares, pero no en adelante.
Goldman Sachs completa con Bank of America la venta de las carteras inmobiliarias adquiridas en España cuya liquidación lanzó el pasado año. Se trataba de un porfolio de entre 300 y 400 millones de euros brutos en diferentes inmuebles (REO) y deuda con colateral en este tipo de activos (NPL), adquiridos hace casi una década a entidades como Bankia o CaixaBank y a la Sareb.
El FC Barcelona busca alternativas para rebajar el coste del nuevo Espai Barça. El conjunto azulgrana se dio hasta el 31 de marzo para lograr los 1.500 millones de euros que necesita para financiar la remodelación del Camp Nou y tras toparse con unos intereses más altos de lo esperado ya maneja diferentes alternativas. Lo que en principio debía pagarse a través de tres emisiones de bonos ha mutado ya en una estructura más compleja con diferentes vencimientos y en el que la banca también tendrá su protagonismo. Este capítulo parecía reservado hasta el momento para Goldman Sachs y JP Morgan, pero en las últimas semanas ha emergido el nombre de Bank of America Merrill Lynch para hacerse un hueco entre los acreedores del club.
Los inversores están redoblando su apuesta por las acciones europeas al ritmo más rápido en casi un año, mientras que las entradas de acciones estadounidenses siguen siendo moderadas en medio de las preocupaciones de una recesión, según Bank of America.
La última encuesta de Bank of America empieza a mostrar lo que puede ser un punto de inflexión en las preferencias de los profesionales del banco, al mostrar una rotación cada vez mayor hacia sectores y mercados más cíclicos, como el europeo o los países emergentes, como se ha podido comprobar con el rally postNavidad que están viviendo los parqués, con la subida del 10% experimentada por el EuroStoxx 50.
Pese a que el arranque de año en las principales bolsas del mundo está siendo alcista, Bank of America (BofA) advierte de que vendrán caídas significativas. Según la entidad, la economía todavía no ha absorbido todo el impacto de la "agresiva" subida de los tipos de interés. El S&P 500 tiene un potencial bajista en la primera parte del año del 10% y el Stoxx 600 del 15%.
Los futuros de Wall Street se ponían sombríos este mediodía cuando la gran banca estadounidense descubría sus resultados trimestrales. La tendencia se ha confirmado tras la apertura. Los meses de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) se han notado positivamente en los números de los bancos. Han sido 425 puntos básicos de subida desde la primavera, y las entidades han visto un flujo mayor al de la época de los tipos al mínimo. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.
No es ningún secreto que el mercado se mueve por grandes noticias o temas, a veces incluso 'pre-temas' o 'cuasi-noticias'. La semana pasada se pudo ver un importante repunte en el arranque de año en las bolsas americanas y europeas a lomos de un nuevo y rápido relato.
Con el año 2022 a punto de cerrar, el balance en los mercados es más bien sombrío. Tanto la renta variable como la fija no pueden presumir precisamente de un buen ejercicio. Estos 12 meses han venido marcados sobre todo por un giro en los bancos centrales, encabezados por la Reserva Federal de EEUU, quien hace justo un año ya telegrafiaba lo que iba a venir precisamente por la elevada inflación tras la pandemia. Ese giro ha pesado en los activos alterando el panorama. La salida del ciclo de estímulos durante el covid ha infligido dolor.
El fondo Everwood Capital ha contratado a Bank of America para poner a la venta una cartera de 6.000 MW de proyectos solares fotovoltaicos procedentes de sus vehículos de inversión 4 y 5 así como de la cartera que fue desarrollando junto a Prodiel.
Los gestores han decidido pulsar el botón de alerta máxima ante la serie de eventos que se están produciendo este verano, con una inflación que parece no tocar techo todavía, los precios de la energía disparados y la disyuntiva de los bancos centrales sobre si mostrarse más agresivos en su incremento de tipos de interés.
Las caídas de los mercados del primer semestre no solo tienen consecuencias para el rendimiento de las carteras sino que las firmas encargadas de gestionar los fondos de inversión y otros activos también están siendo penalizadas, sobre todo en el caso de las gestoras británicas, que conforman uno de los grupos cotizados más importantes dentro del mundo de la industria de inversión, donde las firmas anglosajonas son líderes.
Bank of America Corporation ha aflorado una participación del 6,3% en Banco Sabadell, convirtiéndose así en el primer accionista significativo de la entidad, por delante de BlackRock o David Martínez, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los gestores han comenzado a tomar posiciones en renta fija. La subida de las tires de los bonos de las últimas semanas está comenzando a compensar la incorporación de estos activos y ya se está reflejando en los movimientos de las carteras, de forma paulatina, tal y como recoge la última encuesta global de Bank of America. El porcentaje de encuestados que aseguran estar infraponderados en deuda ha bajado del 65% al 46%, el nivel más bajo desde mayo de 2020. En sentido inverso, la renta variable está dejando de tener tanto peso, hasta el punto de que si el mes pasado el 13% neto de los encuestados aseguraba estar sobreponderado, ahora es el 15% neto quien señala estar infraponderado.
Bank of America recomienda infraponderar los valores cíclicos frente a los defensivos y anticipa una caída del índice Stoxx 600 de en torno al 7%, ante los ataques de Rusia a Ucrania que se han ido produciendo en los últimos días.
Las encuesta de gestores que elabora Bank of America mensualmente ha venido a confirmar los movimientos de flujos de inversión que se han visto claramente dibujados en las bolsas en su arranque del año. "En enero los inversores han rotado sus carteras saliendo de la tecnología (ante unos bancos centrales más hawkish [agresivos]) y han vuelto a posicionarse en el ciclo (ante la reapertura global de las economías)", apuntan desde BofA. Se trata de una rotación lo suficientemente relevante como para haber llevado la sobreponderación en los portafolios de los sectores cíclicos -esto es "bancos, energía y materiales de construcción- "al nivel más elevado de la historia", señalan en el informe.
La factura eléctrica ha sido uno de los mayores motivos de preocupación en el último tiempo. Y no es para menos, pues Bank of America ya estima que el consumidor medio español pagará unos 475 euros extra por la luz en el periodo comprendido entre 2021 y 2022.
Históricamente, el viejo refrán del mercado implica que las primeras subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal son "buenas", especialmente en un escenario con un crecimiento económico relativamente fuerte y un mercado alcista de mitad de ciclo.
La Reserva Federal está siendo extremadamente lenta y cuidadosa mientras se prepara para normalizar su política monetaria. Esta cautela en el endurecimiento hace que parezca que cualquier paso en falso podría ser peligroso. Sin embargo, desde Bank of America (BofA), su economista global, Ethan Harris, destaca que la historia demuestra que la economía y los mercados pueden soportar un ciclo de endurecimiento bien coreografiado, pese a que su actual "cerofobia" -miedo a abandonar los tipos cero- parezca indicar lo contrario.
La Reserva Federal de Estados Unidos arranca este martes su última reunión de política monetaria del año. En un cambio de guión ya anticipado por su presidente, Jerome Powell, el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC, por sus siglas en inglés) cerrará 2021 acelerando la retirada de los estímulos ante la acuciante inflación. Está previsto que al cierre de la comitiva, los responsables de mantener la estabilidad de los precios y asegurar el pleno empleo, dupliquen el ritmo en la reducción de las compras de activos, un proceso conocido como tapering. Una vez termine este proceso, la Fed podría subir los tipos de interés a partir del primer trimestre del año que viene.
Las principales mesas de inversión en Estados Unidos blindan sus perspectivas sobre el proceso de normalización de la política monetaria en el país tras el cambio de guión entonado por el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. El tono más agresivo, que jubiló esta semana la transitoriedad de la inflación, refuerza las proyecciones de los principales bancos así como del consenso del mercado situando la primera subida de tasas para el próximo 15 de junio de 2022.
Bank of America apunta hacia un panorama extremadamente sombrío para el mercado de valores. Esta entidad está advirtiendo a sus clientes de que las previsiones del resto de inversores están sobreestimadas y realmente alejadas de la realidad.
El equipo liderado por Michael Hartnett, el estratega jefe de inversión de Bank of America Securities, dice declararse "bajista" con el mercado dado el "shock" sobre los tipos de interés que se avecina el próximo año.
Los funcionarios de la Reserva Federal podrían estar poniendo demasiado énfasis en el pasado la hora de guiar a la economía estadounidense hacia el futuro, según un informe de Bank of America.
La última encuesta mensual a gestores de Bank of America, la menos alcista desde octubre del año pasado, deja un mensaje muy claro: las expectativas de crecimiento son negativas por primera vez desde abril de 2020 por la inflación y China. Estas son las principales conclusiones que se desprenden del último sondeo de la entidad estadounidense correspondiente al mes de octubre tras digerir la incertidumbre por el riesgo de quiebra del promotor Evergrande pero que no recoge el mal dato de PIB del gigante asiático que se publicó el lunes.
Los bancos y fondos de inversión reclaman el establecimiento de un marco regulatorio estable que pasa por la necesidad fundamental de dar marcha atrás las medidas del Real Decreto-ley aprobado en septiembre por el Gobierno para hacer frente a las incesantes subidas del precio de la luz.
De la deflación al repunte de la inflación. En un informe distribuido entre sus clientes, Michael Harnett, estratega jefe de Bank of America y su equipo, estiman que la década en curso será "inflacionaria". Al respecto señalan como la anterior (2010) estuvo marcada por las presiones a la baja sobre los precios debido al exceso de deuda, el envejecimiento de la población, la disrupción tecnológica y la globalización.
El equipo de estrategas de Bank of America, abanderado por Ohsung Kwon, advierte en una nota distribuida entre sus clientes sobre las inquietantes similitudes entre el contexto actual y el que hace tres años llevó a una rápida caída del mercado del 20%.