Las elecciones autonómicas catalanas de este domingo han servido para reforzar el liderazgo de Pedro Sánchez, con el contundente triunfo de Salvador Illa, y al tiempo, para debilitar a una oposición constitucionalista de lo que solo Vox ha sabido sacar provecho con el casi millón de votos perdidos de Ciudadanos, votos repartidos entre el PSC y los de Santiago Abascal. Sin embargo, el triunfo de Illa, a primera vista se antoja insuficiente. El exministro de Sanidad se queda en manos de ERC, como en manos de Esquerra y de sus presiones en el juego de la gobernabilidad estatal se queda también Pedro Sánchez.
El reparto de los escaños del Parlament de Cataluña que ha dejado el 14-F deja todas las posibilidades postelectorales abiertas y a la vez ninguna segura, por lo que tampoco es descartable una repetición electoral. Si se agotan todos los plazos, la nueva cita con las urnas llegaría en la segunda quincena de julio, pero para llegar hasta ese punto hay muchos pasos previos.
Carlos Herrera ha arrancado la mañana de este lunes, 15 de febrero, analizando todo lo ocurrido este domingo durante las elecciones al Parlament de Catalunya. El locutor de la Cadena COPE ha manifestado sus dificultades para elegir el titular con el que resumiría lo ocurrido en los comicios autonómico y la situación política que se dibuja con sus resultados.
La elevada abstención en unas elecciones atípicas marcadas por el temor a la pandemia ha beneficiado a los independentistas que, con 74 escaños repartidos entre ERC, JxCat y la CUP, por primera vez superan el 50% de los votos. El conjunto de las tres formaciones aglutinan en torno a 1,3 millones de papeletas, lo que supone el 51,7% del total de votos, con el 90% de la participación escrutada. Por su parte, el resto de formaciones no independentistas suma el restante 48,4%, con 1,26 millones de votos a su favor.
Vox ha sido una de las grandes sorpresas que ha dejado la cita electoral, ganando cuatro escaños más respecto a lo que anticipaban las encuestas más optimistas. Triplica al PP en escaños y hunde a Cs, lo que refuerza al partido a escala nacional. La formación encabezada en Cataluña por Ignacio Garriaga entrará por primera vez en el Parlamento catalán con 11 diputados, protagonizando un sorpasso por la derecha a los que parecían sus inmediatos rivales, Ciudadanos, que finalmente se ha hecho con seis escaños, y un PP que se quedado en el ostracismo con tan solo tres diputados, frente a los siete que se le adjudicaban.
Partido Socialista de Catalunya y Esquerra Republicana empataron este domingo a escaños en las elecciones autonómicas celebradas en Cataluña, al cosechar cada uno de ellos 33 de los 135 escaños del Parlament. Esto supone un triunfo de la izquierda que abre la posibilidad a un tripartito progresista junto a En Comú Podem, pero ERC también tiene en su mano la posibilidad de fraguar una alianza independentista con Junts per Catalunya y la CUP.
Cataluña vivió ayer unas elecciones completamente atípicas más allá de las medidas de seguridad que la pandemia impone. Se trata también de unos comicios marcados por una caída histórica de la participación (22 puntos respecto a la anterior convocatoria) no sólo motivada por el virus sino también por el hartazgo ante el ciclo de constantes adelantos electorales en el que este territorio lleva diez años sumido.
Los resultados de las elecciones al Parlament de Cataluña de este domingo resucitan los temores de los agentes económicos y sociales, que claman por un gobierno autonómico estable que aborde cuanto antes la emergencia económica y social vinculada a la pandemia.
La pandemia y la lluvia han desplomado la participación en los comicios hasta el 53,55% con el 98,8% escrutado, lo que supone la mayor abstención de la historia en unas elecciones autonómicas catalanas, las décimo terceras desde 1980.
El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat y exministro de Sanidad Salvador Illa ha logrado llevar por primera vez a los socialistas a lo más alto de la lista de resultados electorales en unas elecciones autonómicas catalanas a costa del hundimiento de Ciudadanos, aunque su victoria en las urnas tiene complicado convertirse en un Ejecutivo autonómico con el PSC al frente, dado lo disputado de la victoria con ERC, que el PSC gana en porcentaje de voto.
La participación a las 18 horas en las elecciones autonómicas que este domingo se celebran en Cataluña es de un 46,02%, 22,24 puntos menos que en las anteriores, que tuvieron lugar en 2017.
Este domingo, 14 de febrero, está marcado sin duda por las elecciones catalanas que buscan formar o renovar el gobierno que preside la comunidad. Las urnas llevan recibiendo votos desde las 9 de la mañana y está previsto que esta noche podamos tener los primeros resultados electorales.
Un total de 5.624.044 catalanes están llamados este domingo a votar en las elecciones catalanas para elegir a los 135 diputados del Parlament entre un total de 69 candidaturas, en los que serán los comicios más atípicos por celebrarse en plena pandemia del coronavirus. Y además de la mascarilla, será necesario el paraguas, por la amenaza de chubascos por toda la región.
El voto electrónico es uno de los grandes objetivos de los Gobiernos de buena parte del mundo. Muchos de ellos han venido realizando pruebas a lo largo de las últimas décadas, pero la inseguridad jurídica que plantean ha hecho que se hayan ido ralentizando las decisiones de ponerlo en marcha con carácter general tanto a través del voto a distancia, deseado ahora en tiempos de pandemia, o a través de mesas electorales electrónicas, que recogen el voto mediante máquinas instaladas en los colegios electorales.
La desafección entre los ciudadanos y la política no es nada nuevo, traduciéndose en abstención en las citas con las urnas, pero en las elecciones al Parlament de Catalunya del próximo domingo 14 de febrero se le sumará el miedo al contagio de Covid-19, que también afectará a la propia constitución de las mesas electorales, hasta el punto de que ya se contempla tener que prolongar un día más los comicios para aquellas mesas electorales que no puedan ser constituidas el domingo por falta de integrantes -un cuarto de los citados han presentado recurso y se espera un elevado absentismo-, retrasándose también la publicación de resultados para evitar el voto táctico de los catalanes que voten más tarde según cómo fuese el recuento provisional.
La petición de Salvador Illa en el trasiego de las elecciones catalanas para que el Gobierno del Estado condone las deudas que arrastran las comunidades autónomas anticipa, de salir adelante, un dispendio en Cataluña y una huida hacia adelante con un incremento de gasto irresponsable.
La fiscalidad es uno de los instrumentos fundamentales para promover el crecimiento de la economía en el medio-largo plazo y elevar el PIB potencial. La tasa de retorno de la renta y del capital después de impuestos es una variable fundamental para explicar los incentivos a trabajar, ahorrar e invertir de los individuos y de las empresas.
ERC ha preparado un programa electoral para las autonómicas del 14 de febrero en el que declara la guerra a las grandes empresas. El candidato republicano a presidir la Generalitat, y actualmente vicepresidente catalán con funciones de presidente, Pere Aragonès, sorprendió este viernes afirmando que quieren expulsar al Ibex-35 de los servicios públicos de atención a las personas de Cataluña.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha justificado este viernes su decisión de mantener cautelarmente en vigor la convocatoria de elecciones autonómicas para el 14 de febrero en vez de la del 30 de mayo, y de sus argumentos se deprende que, a día de hoy, no se cumplen los requisitos para posponer la cita con las urnas.
La fecha para las elecciones catalanas puede ser todavía una incógnita durante dos semanas, ya que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se ha dado hasta el 8 de febrero para resolver los recursos presentados contra el retraso electoral hasta el 30 de mayo.
Inhabilitado el president de la Generalitat, Quim Torra, y asumiendo en forma interina sus funciones el vicepresidente, Pere Aragonès, ante una paralización administrativa y política del Govern de coalición, se convocaron elecciones para el día 14 de febrero. La ciudadanía recibió con buenos ojos el anuncio y constató que podría ser la oportunidad de esclarecer el confuso panorama político catalán, pero ahora todo está en el aire.
La Generalitat ha recibido este viernes el apoyo de todos los partidos catalanes excepto el PSC para posponer las elecciones autonómicas convocadas inicialmente para el 14 de febrero hasta el 30 de mayo, con reproches cruzados sobre que han primado los intereses partidistas por encima de los sanitarios.
El Gobierno de Pedro Sánchez está dando claras muestras de querer resarcir su desidía surfera del verano con la Comunidad de Madrid. Mirando para otro lado a las administraciones regionales, después de numerosas peticiones de ayuda por falta de recursos, la semana pasada, el presidente escenificaba la paz de Sol en un encuentro rodeado de banderas con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.