El Gobierno se queda sin argumentos. Uno de los pilares sobre los que se fundamentaba la Ley de Vivienda era frenar el número de desahucios y ayudar así a las personas vulnerables. Sin embargo, y según los datos recogidos por el INE y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tanto el número de desalojos como el de las demandas por impagos de la renta del alquiler están en mínimos si se excluye el año 2020, aunque en este caso es debido a la pandemia por el Covid.
No hay descanso para los que cuenten con una hipoteca variable. El euríbor a 12 meses, que es el índice usado para calcular el interés de estos préstamos, cerrará mayo con una nueva subida. De acuerdo con el comparador financiero HelpMyCash.com, su valor mensual medio se situará en torno al 3,86%, ligeramente por encima del 3,757% en abril. Los hipotecados cuyo contrato se revise en las próximas semanas pasarán a pagar casi 300 euros más al mes de media.
Tras pasar cuatro meses por encima del 3,5%, el euríbor sigue aguantando en mayo de 2023 por debajo del 4%, porcentaje que todos los expertos en la materia predicen que alcanzará antes de verano. Por tanto, este índice de referencia europeo de las hipotecas variables ya ha emprendido el rumbo hacia su estabilización.
El aumento de los tipos de interés durante 2022 y su consecuente efecto en las hipotecas se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de los ciudadanos que firmaron una de ellas a tipo variable para comprarse una vivienda. De hecho, el problema sigue coleando para millones de personas que han visto cómo sus gastos se han encarecido en cientos de euros extra todos los meses.
Las cuotas de la hipoteca aumentan tras el mayor rally del euribor, un ítem que interesa de modo especial a los propietarios que solicitaron unahipoteca a tipo variable para poder comprar su vivienda. En el registro, afecta entre, 2016 y 2022, a cerca de 1,3 millones de hipotecas para viviendas, según datos del INE. Para este grupo de personas, es importante saber cómo calcular la subida de las cuotas de una hipoteca.
El euríbor sigue subiendo al punto de llegar a máximos mensuales. De esta forma, escala 24 milésimas hasta detenerse en un 3,858%. Un encarecimiento que alertan a aquellas hipotecas a tipo variable (que se calcula sobre los datos del euríbor) y que provoca un aumento en las amortizaciones de préstamos, mientras que se frena, a su vez, la compra de viviendas.
Este mes de marzo lo ha cambiado todo respecto al mercado hipotecario. La férrea decisión de los bancos centrales en subir tipos para contener la inflación apuntaba a que el euribor podría, incluso, superar el 4% el pasado mes. Sin embargo, la tasa interbancaria se ha quedado en un 3,64% después de que el colapso del Silicon Valley Bank, el Signature Bank y Credit Suisse sacudiese a todo el sector.
El Banco de España ha confirmado en sus últimos datos que el Euríbor cerró el mes de marzo situándose en el 3,647%, lo que se supone su menor avance desde marzo de 2022, en un contexto marcado por los colapsos de SVB y Credit Suisse, que han provocado turbulencias en el sistema financiero y que se han trasladado a los mercados.
El euribor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable, prosigue su escalada hasta rozar el 4%. Esto provocará un encarecimiento en los créditos que llega en un momento en el que además se avecina un buen número de renovaciones de este tipo de préstamos. El alza del euribor provocará que de aquí al verano la cuota de los créditos suba entre un 8% y un 54% en función de su antigüedad de contratación. Un incremento que supondrá un duro golpe a los presupuestos de las familias, especialmente en aquellas que contrataron la hipoteca en los últimos cinco años. Por si fuera poco, las próximas subidas de tipos del BCE en la eurozona seguirán incrementando el coste las hipotecas, lo que pasará factura al consumo.
El euríbor, casi en vuelo libre durante estos últimos días, roza el 4% justo cuando las hipotecas comenzarán a sufrir el encarecimiento más agresivo desde que el Banco Central Europeo (BCE) inició la subida de tipos y en la serie histórica. "Desde aquí al verano va a venir lo peor". "2023 va a ser el año negro en subidas en hipotecas y la mayor presión ocurrirá en pocos meses". Son algunas de las reflexiones que comparten expertos consultados e, incluso, fuentes de la propia banca, convencidos de que habrá hogares que precisarán alivios en su carga financiera.
La renegociación de hipotecas se duplica en España al situarse actualmente por encima del 6% de la cartera de este tipo de préstamos ya concedidos. Se trata de un fenómeno por completo previsible considerando que tuvo lugar en los dos últimos meses de 2022, precisamente aquellos en los que se notaron de modo incontestable los efectos en el euríbor de las alzas de tipos acumuladas en la eurozona durante todo el año pasado. Siempre que se endurecen con intensidad las condiciones de financiación se producen dos efectos colaterales. Por un lado, se ralentiza (o incluso se congela) la demanda de nuevas hipotecas, tal y como ocurrió precisamente en diciembre pasado. Por otro lado, las familias reclaman una renegociación de los préstamos de este tipo que ya tienen concedidos, como reflejan los últimos datos del Banco de España. Es más, estas últimas peticiones tienen visos de que crecerán especialmente rápido en 2023. No en vano el 1 de enero entró en vigor el pacto del Gobierno y la banca para facilitar las refinanciaciones a cerca de un millón de hogares. Esta evolución no debería ser motivo de alarma dado que todo el proceso se está conduciendo de un modo ordenado y, lo que es más importante con la suficiente previsión. En otras palabras, a diferencia de lo ocurrido en crisis financieras anteriores, los clientes no llegan al proceso de refinanciación ya asfixiados, arrastrando un sobreendeudamiento que ni siquiera la flexibilización de las condiciones de sus hipotecas puede aliviar. Sin duda, aun cuando conviene mantener todas las cautelas, toda apunta a que el proceso actual de refinanciaciones supone un cortafuegos efectivo a la hora de evitar el repunte de los impagos y de la morosidad bancaria.
El euríbor coge carrerilla en el arranque del año y va camino de cerrar el mes de enero por encima del 3,33% frente al 3,018% con que concluyó el ejercicio 2022 y muy alejado del -0,477% en el que aún se movía hace justo ahora un año. Esta escalada coloca al indicador en sus cotas más altas desde que en diciembre de 2008 marcó el 3,452% y subirá de forma significativa las cuotas de amortización en las hipotecas a tipo variable.
El euríbor a doce meses ha superado el 3% de media mensual en diciembre, lo que sitúa al indicador en máximos desde diciembre de 2008. Tras conocerse el último dato del mes, la referencia ha cerrado en el 3,018%, lo que confirma un cierre de año por encima de esa cota. La cifra también refleja la escalada vista durante el ejercicio, ya que en enero el euríbor se situó en terreno negativo, en el -0,435%.
El alza del euríbor afecta especialmente a los hipotecados de Portugal, España, Irlanda e Italia, los principales países europeos donde tradicionalmente los préstamos para comprar una vivienda se contrataban a interés variable, frente a la opción del tipo fijo, mucho más habitual en Alemania o Francia.
Las hipotecas han seguido encareciéndose en noviembre. El euríbor a 12 meses cierra el mes en el 2,829%, según los datos diarios del Banco de España (BdE). Eso supone un incremento de 20 puntos básicos respecto a octubre y mantener los niveles máximos desde diciembre de 2008. Pese al nuevo ascenso que ha registrado el indicador, este mes su avance es más moderado.
El Gobierno ha anunciado una batería de medidas para aliviar la carga hipotecaria tras la subida del euríbor (y sin contar con el sí de la banca) que afectará al 20% de las familias, a pesar de que el Ejecutivo insiste que estas ayudas serán tanto para hogares vulnerables como para los de clase media. La razón es que el Ministerio de Asuntos Económicos, que ha liderado las negociaciones con el sector financiero para sacar adelante estas medidas, ha limitado a la clase media en aquellas familias que cobran por debajo de 3,5 veces el Iprem, o lo que es lo mismo, 29.400 euros al año, dejando fuera de estos alivios a hogares con rentas superiores.
El euríbor frena su rally tras diez meses de vertiginosa subida. El indicador ya ha descontado el grueso del incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y se estabilizará en el entorno del 3% de cara al año que viene, según las fuentes financieras consultadas. Lo que significa que apenas tiene 0,3 puntos porcentuales más al alza de recorrido. Muestra del escaso camino que le queda al euríbor, es que el índice no respondió a la última subida de tipos parte del BCE el pasado 27 de octubre. El euríbor, lejos de subir un escalón, lo bajó. Pasó de estar en niveles del 2,7% los días previos al anuncio del organismo europeo a descender al 2,567% un día después de conocerse la nueva subida de tipos del 0,75%.
El tipo de interés en los préstamos hipotecarios lleva subiendo en España desde que comenzó 2022. Esto hace que las concesiones de capital para comprar viviendas se hayan encarecido, lo que afecta especialmente a quienes cuentan con hipotecas a tipo variable.
Los bancos portugueses tendrán que renegociar las hipotecas con los clientes que tengan dificultades para hacer frente a sus cuotas debido a las subidas de los tipos de interés. El Consejo de Ministros luso ha aprobado el decreto ley, que obliga a las entidades financieras a ofrecer soluciones a las familias más endeudadas.
La vertiginosa subida del euríbor ha llevado a los clientes a demandar la hipoteca mixta, que tiene el primer tramo de vida del préstamo a tipo fijo y el resto a variable, para protegerse de manera inmediata del alza del indicador hipotecario. Ibercaja da un paso adelante y recupera en su escaparate la hipoteca mixta, sumándose a la guerra que ya inició el Santander este verano, siendo el primer banco que volvía a asomar este producto entre su oferta tras varios años apartado por el auge de las hipotecas fijas ante sus bajos precios tras cinco años de euríbor en negativo.
El euríbor a doce meses sigue escalando y se sitúa de media en octubre en el 2,629%, según los datos diarios que publica el Banco de España (BdE). La cifra supone que la referencia se encuentra en máximos de diciembre de 2008 y supone un incremento de 39 puntos básicos en comparación con el dato de septiembre, en el 2,233%.
La banca busca refinanciar las hipotecas de las familias más vulnerables como solución para aliviar la mayor carga financiera que tienen que soportar con la subida del euríbor. El sector ha propuesto al Ministerio de Economía, en el marco de las negociaciones abiertas para ayudar a los hogares más vulnerables, alargar el plazo de devolución del préstamo, siempre y cuando éste se haya encarecido un 30% por la subida de los tipos de interés, sea un préstamo concedido a partir de 2012 y para la primera vivienda.
El volantazo del Banco Central Europeo (BCE) tras comprobar que la inflación no era temporal está empezando a tener consecuencias que se pueden apreciar poco a poco en la economía real. La subida de tipos de interés y la comunicación del banco central se están transmitiendo primero al euríbor y después al tipo compuesto de las nuevas hipotecas, que ya han alcanzado niveles que no se veían en los últimos siete años en la zona euro. Este dato publicado por el BCE se suma las últimas advertencias de pesos pesados de la institución y de los técnicos del banco central sobre el cambio de tendencia que se está produciendo en el mercado inmobiliario y que, a la postre, puede terminar afectando a los precios de la vivienda.
El cambio de estrategia hipotecaria de la banca impulsando los préstamos a variable para rentabilizarlos ante la subida del euríbor no termina de cuajar entre los usuarios. La firma de hipotecas a tipo fijo marcó récord el pasado mes de julio, último mes del que hay datos disponibles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y superó el 75%, concretamente situándose en el 75,4%, nivel no visto históricamente. A pesar de que el sector financiero ha encarecido los préstamos inmobiliarios a fijo a toda velocidad en lo que va de año, los préstamos a variable no terminan de encajar entre los clientes que huyen de la escalada tan vertiginosa que está marcando el euríbor acompañando a las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y las que aún están por llegar.
Abanca lanza la primera hipoteca variable que limita durante los cinco primeros años del préstamo la subida del euríbor a un máximo del 3,5%. Es decir, si el principal indicador de referencia hipotecario sube por encima de ese nivel, la entidad no lo traslada al precio de los hipotecados durante esos cinco años.
El euríbor sigue escalando y la referencia a doce meses se ha situado en máximos de 2009, cerrando septiembre con una tasa media del 2,233%. Esta cifra implica que el indicador se ha casi duplicado de un mes a otro (es 1,78 veces mayor que en agosto), tras firmar la mayor subida de su historia.
El euríbor ha experimentado una crecida vertiginosa durante el verano, debido a las contundentes subidas de tipos de interés de las principales autoridades bancarias como medida para frenar la galopante inflación.
El precio de las renegociaciones de hipotecas alcanza su nivel más alto en los últimos dos años. La subida de los tipos de interés llevada a cabo con celeridad por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha incrementado la preocupación de los clientes con hipotecas a variable, que miran el cambio a fijo como una salvaguarda para garantizar una cuota sin oscilaciones. Sin embargo, el tipo medio de la renegociación de las hipotecas ya ha sobrepasado el 2%, situándose en julio (mes de la primera subida de tipos y del que hay últimos datos) en el 2,04%.
El euríbor ha superado el 2% en su tasa diaria, algo que no ocurría en más de una década, desde diciembre de 2011. Esa escalada de la referencia se produce un día después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya subido los tipos de interés en 75 puntos básicos. El organismo jamás había cerrado un alza de esa envergadura.