El Banco de España ha confirmado en sus últimos datos que el Euríbor cerró el mes de marzo situándose en el 3,647%, lo que se supone su menor avance desde marzo de 2022, en un contexto marcado por los colapsos de SVB y Credit Suisse, que han provocado turbulencias en el sistema financiero y que se han trasladado a los mercados.
El euribor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable, prosigue su escalada hasta rozar el 4%. Esto provocará un encarecimiento en los créditos que llega en un momento en el que además se avecina un buen número de renovaciones de este tipo de préstamos. El alza del euribor provocará que de aquí al verano la cuota de los créditos suba entre un 8% y un 54% en función de su antigüedad de contratación. Un incremento que supondrá un duro golpe a los presupuestos de las familias, especialmente en aquellas que contrataron la hipoteca en los últimos cinco años. Por si fuera poco, las próximas subidas de tipos del BCE en la eurozona seguirán incrementando el coste las hipotecas, lo que pasará factura al consumo.
El euríbor, casi en vuelo libre durante estos últimos días, roza el 4% justo cuando las hipotecas comenzarán a sufrir el encarecimiento más agresivo desde que el Banco Central Europeo (BCE) inició la subida de tipos y en la serie histórica. "Desde aquí al verano va a venir lo peor". "2023 va a ser el año negro en subidas en hipotecas y la mayor presión ocurrirá en pocos meses". Son algunas de las reflexiones que comparten expertos consultados e, incluso, fuentes de la propia banca, convencidos de que habrá hogares que precisarán alivios en su carga financiera.
La renegociación de hipotecas se duplica en España al situarse actualmente por encima del 6% de la cartera de este tipo de préstamos ya concedidos. Se trata de un fenómeno por completo previsible considerando que tuvo lugar en los dos últimos meses de 2022, precisamente aquellos en los que se notaron de modo incontestable los efectos en el euríbor de las alzas de tipos acumuladas en la eurozona durante todo el año pasado. Siempre que se endurecen con intensidad las condiciones de financiación se producen dos efectos colaterales. Por un lado, se ralentiza (o incluso se congela) la demanda de nuevas hipotecas, tal y como ocurrió precisamente en diciembre pasado. Por otro lado, las familias reclaman una renegociación de los préstamos de este tipo que ya tienen concedidos, como reflejan los últimos datos del Banco de España. Es más, estas últimas peticiones tienen visos de que crecerán especialmente rápido en 2023. No en vano el 1 de enero entró en vigor el pacto del Gobierno y la banca para facilitar las refinanciaciones a cerca de un millón de hogares. Esta evolución no debería ser motivo de alarma dado que todo el proceso se está conduciendo de un modo ordenado y, lo que es más importante con la suficiente previsión. En otras palabras, a diferencia de lo ocurrido en crisis financieras anteriores, los clientes no llegan al proceso de refinanciación ya asfixiados, arrastrando un sobreendeudamiento que ni siquiera la flexibilización de las condiciones de sus hipotecas puede aliviar. Sin duda, aun cuando conviene mantener todas las cautelas, toda apunta a que el proceso actual de refinanciaciones supone un cortafuegos efectivo a la hora de evitar el repunte de los impagos y de la morosidad bancaria.
El euríbor coge carrerilla en el arranque del año y va camino de cerrar el mes de enero por encima del 3,33% frente al 3,018% con que concluyó el ejercicio 2022 y muy alejado del -0,477% en el que aún se movía hace justo ahora un año. Esta escalada coloca al indicador en sus cotas más altas desde que en diciembre de 2008 marcó el 3,452% y subirá de forma significativa las cuotas de amortización en las hipotecas a tipo variable.
El euríbor a doce meses ha superado el 3% de media mensual en diciembre, lo que sitúa al indicador en máximos desde diciembre de 2008. Tras conocerse el último dato del mes, la referencia ha cerrado en el 3,018%, lo que confirma un cierre de año por encima de esa cota. La cifra también refleja la escalada vista durante el ejercicio, ya que en enero el euríbor se situó en terreno negativo, en el -0,435%.
El alza del euríbor afecta especialmente a los hipotecados de Portugal, España, Irlanda e Italia, los principales países europeos donde tradicionalmente los préstamos para comprar una vivienda se contrataban a interés variable, frente a la opción del tipo fijo, mucho más habitual en Alemania o Francia.
Las hipotecas han seguido encareciéndose en noviembre. El euríbor a 12 meses cierra el mes en el 2,829%, según los datos diarios del Banco de España (BdE). Eso supone un incremento de 20 puntos básicos respecto a octubre y mantener los niveles máximos desde diciembre de 2008. Pese al nuevo ascenso que ha registrado el indicador, este mes su avance es más moderado.
El Gobierno ha anunciado una batería de medidas para aliviar la carga hipotecaria tras la subida del euríbor (y sin contar con el sí de la banca) que afectará al 20% de las familias, a pesar de que el Ejecutivo insiste que estas ayudas serán tanto para hogares vulnerables como para los de clase media. La razón es que el Ministerio de Asuntos Económicos, que ha liderado las negociaciones con el sector financiero para sacar adelante estas medidas, ha limitado a la clase media en aquellas familias que cobran por debajo de 3,5 veces el Iprem, o lo que es lo mismo, 29.400 euros al año, dejando fuera de estos alivios a hogares con rentas superiores.
El euríbor frena su rally tras diez meses de vertiginosa subida. El indicador ya ha descontado el grueso del incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y se estabilizará en el entorno del 3% de cara al año que viene, según las fuentes financieras consultadas. Lo que significa que apenas tiene 0,3 puntos porcentuales más al alza de recorrido. Muestra del escaso camino que le queda al euríbor, es que el índice no respondió a la última subida de tipos parte del BCE el pasado 27 de octubre. El euríbor, lejos de subir un escalón, lo bajó. Pasó de estar en niveles del 2,7% los días previos al anuncio del organismo europeo a descender al 2,567% un día después de conocerse la nueva subida de tipos del 0,75%.
El tipo de interés en los préstamos hipotecarios lleva subiendo en España desde que comenzó 2022. Esto hace que las concesiones de capital para comprar viviendas se hayan encarecido, lo que afecta especialmente a quienes cuentan con hipotecas a tipo variable.
Los bancos portugueses tendrán que renegociar las hipotecas con los clientes que tengan dificultades para hacer frente a sus cuotas debido a las subidas de los tipos de interés. El Consejo de Ministros luso ha aprobado el decreto ley, que obliga a las entidades financieras a ofrecer soluciones a las familias más endeudadas.
La vertiginosa subida del euríbor ha llevado a los clientes a demandar la hipoteca mixta, que tiene el primer tramo de vida del préstamo a tipo fijo y el resto a variable, para protegerse de manera inmediata del alza del indicador hipotecario. Ibercaja da un paso adelante y recupera en su escaparate la hipoteca mixta, sumándose a la guerra que ya inició el Santander este verano, siendo el primer banco que volvía a asomar este producto entre su oferta tras varios años apartado por el auge de las hipotecas fijas ante sus bajos precios tras cinco años de euríbor en negativo.
El euríbor a doce meses sigue escalando y se sitúa de media en octubre en el 2,629%, según los datos diarios que publica el Banco de España (BdE). La cifra supone que la referencia se encuentra en máximos de diciembre de 2008 y supone un incremento de 39 puntos básicos en comparación con el dato de septiembre, en el 2,233%.
La banca busca refinanciar las hipotecas de las familias más vulnerables como solución para aliviar la mayor carga financiera que tienen que soportar con la subida del euríbor. El sector ha propuesto al Ministerio de Economía, en el marco de las negociaciones abiertas para ayudar a los hogares más vulnerables, alargar el plazo de devolución del préstamo, siempre y cuando éste se haya encarecido un 30% por la subida de los tipos de interés, sea un préstamo concedido a partir de 2012 y para la primera vivienda.
El volantazo del Banco Central Europeo (BCE) tras comprobar que la inflación no era temporal está empezando a tener consecuencias que se pueden apreciar poco a poco en la economía real. La subida de tipos de interés y la comunicación del banco central se están transmitiendo primero al euríbor y después al tipo compuesto de las nuevas hipotecas, que ya han alcanzado niveles que no se veían en los últimos siete años en la zona euro. Este dato publicado por el BCE se suma las últimas advertencias de pesos pesados de la institución y de los técnicos del banco central sobre el cambio de tendencia que se está produciendo en el mercado inmobiliario y que, a la postre, puede terminar afectando a los precios de la vivienda.
El cambio de estrategia hipotecaria de la banca impulsando los préstamos a variable para rentabilizarlos ante la subida del euríbor no termina de cuajar entre los usuarios. La firma de hipotecas a tipo fijo marcó récord el pasado mes de julio, último mes del que hay datos disponibles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y superó el 75%, concretamente situándose en el 75,4%, nivel no visto históricamente. A pesar de que el sector financiero ha encarecido los préstamos inmobiliarios a fijo a toda velocidad en lo que va de año, los préstamos a variable no terminan de encajar entre los clientes que huyen de la escalada tan vertiginosa que está marcando el euríbor acompañando a las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y las que aún están por llegar.
Abanca lanza la primera hipoteca variable que limita durante los cinco primeros años del préstamo la subida del euríbor a un máximo del 3,5%. Es decir, si el principal indicador de referencia hipotecario sube por encima de ese nivel, la entidad no lo traslada al precio de los hipotecados durante esos cinco años.
El euríbor sigue escalando y la referencia a doce meses se ha situado en máximos de 2009, cerrando septiembre con una tasa media del 2,233%. Esta cifra implica que el indicador se ha casi duplicado de un mes a otro (es 1,78 veces mayor que en agosto), tras firmar la mayor subida de su historia.
El euríbor ha experimentado una crecida vertiginosa durante el verano, debido a las contundentes subidas de tipos de interés de las principales autoridades bancarias como medida para frenar la galopante inflación.
El precio de las renegociaciones de hipotecas alcanza su nivel más alto en los últimos dos años. La subida de los tipos de interés llevada a cabo con celeridad por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha incrementado la preocupación de los clientes con hipotecas a variable, que miran el cambio a fijo como una salvaguarda para garantizar una cuota sin oscilaciones. Sin embargo, el tipo medio de la renegociación de las hipotecas ya ha sobrepasado el 2%, situándose en julio (mes de la primera subida de tipos y del que hay últimos datos) en el 2,04%.
El euríbor ha superado el 2% en su tasa diaria, algo que no ocurría en más de una década, desde diciembre de 2011. Esa escalada de la referencia se produce un día después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya subido los tipos de interés en 75 puntos básicos. El organismo jamás había cerrado un alza de esa envergadura.
El anuncio de este jueves realizado por el Banco Central Europeo de subir un 0,75 % los tipos de interés tiene como una de las principales consecuencias el encarecimiento de las hipotecas a tipo variable.
Crece la presión financiera para las empresas por el aumento de los tipos de interés, y con éstos, del euríbor. El interés medio del crédito a empresas se ha encarecido entre un 11% y un 22% en lo que va de año, dependiendo del volumen de financiación concedida. Concretamente, para los préstamos de hasta 250.000 euros, el tipo medio ha subido a lo largo de este ejercicio un 11% hasta situarse en el 2,56%. Para los créditos de entre 250.000 euros y un millón, se ha encarecido un 19,4%, rozando el tipo el 1,7%. Finalmente, para créditos superiores a un millón de euros, el tipo se ha encarecido hasta un 22%, situándose de media en el 1,37%.
La ventana de oportunidad para cambiar de una hipoteca variable a otra de tipo fijo se cerrará previsiblemente a finales de este año. Así lo aseguran los expertos consultados por este medio, que destacan que, aunque la situación actual no ofrece las mismas oportunidades que hace seis meses, todavía sigue existiendo un margen de mejora.
El euríbor llega a este fin de semana al borde de encarar el 1,5% (se situó este jueves, último día del que hay datos, en el 1,483%). Sin embargo, las previsiones del sector financiero y de los analistas es que supere el 2% a cierre del año. Concretamente, la casa de análisis de Bankinter apunta a un 2,2% para diciembre. Con la velocidad a la que ha avanzado el índice y las previsiones que hay sobre la mesa, el euríbor se situará en el umbral del 2% de cara a finales de septiembre o en octubre. Esta subida del principal indicador hipotecario encarecería la hipoteca media en 2.076 euros.
La banca ha encarecido el precio de las hipotecas a tipo fijo en 1,15 puntos porcentuales en lo que va de año. El sector financiero, motivado por el avance del euríbor, ha subido de forma precipitada los intereses de estos préstamos inmobiliarios con el objetivo de desincentivar su contratación a favor de los créditos variables, ahora más rentables para las entidades con la escalada del principal índice de referencia hipotecario.
El euribor ha respondido de forma acelerada a las intenciones que dejó entrever el Banco Central Europeo (BCE) este 18 de agosto de aplicar una segunda subida de los tipos de interés del 0,5% en septiembre. El principal índice de referencia hipotecaria marca su nivel más alto desde junio de 2012, al alcanzar el 1,229%.
Las subrogaciones de hipotecas (cuando el cliente busca mejorar el precio de su préstamo llevándolo a otra entidad) se frenan en mitad del año coincidiendo con el vertiginoso encarecimiento de estos créditos a tipo fijo. Los cambios de hipotecas han caído un 26% en mitad del año, hasta las 1.883 operaciones a nivel nacional, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con estos niveles, las subrogaciones se normalizan después del crecimiento de este tipo de operaciones en los primeros meses del año, coincidiendo con los primeros anuncios que realizó el Banco Central Europeo (BCE) en febrero sobre la subida de los tipos de interés en la eurozona.