Freixenet no quiere celebraciones con Codorníu. El líder y el decano del sector del cava hace años que vinculan sus campañas a las celebraciones, principalmente en Navidades, cuando se concentran la mayor parte de las ventas. Es ya habitual ver en televisión los anuncios de familias y amigos reunidos alrededor de una mesa. Sin embargo, las similitudes han llegado a un punto que Freixenet ha recurrido la última promoción de su rival y vecino precisamente por el uso del término celebrar.
Después de 36 años, la DO Cava tendrá un representante de fuera de Cataluña. Viticultores valencianos y extremeños lograron uno de los doce asientos del consejo regulador del espumoso en las elecciones celebradas este miércoles. El lugar lo ocupará Fernando Medina, consejero delegado de la bodega Dominio de la Vega, que representa a los bodegueros de Requena (Valencia) y Almendralejo (Extremadura).
Henkell Freixenet ha adquirido la bodega británica Bolney Wine Estate, con la que entra en el negocio de los vinos espumosos ingleses de alta calidad, sumando así ahora caldos británicos con burbujas a su portafolio de cava, champán, prosecco y otros espumosos como los alemanes.
Freixenet alcanzó en 2021 su récord histórico de 100 millones de botellas vendidas en todo el mundo y prevé alcanzar las 105 millones de unidades antes de acabar el presente año.
Freixenet invertirá unos 30 millones de euros entre 2022 y 2024 en la ampliación de su bodega en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) para aumentar la producción en unos 35 millones de botellas anuales.
La división en dos grupos del conglomerado familiar alemán Dr.Oetker se ha traducido en cambios en el consejo de administración de Freixenet, que está participada en un 50% desde 2018 por su filial germana de espumosos Henkell.
Pedro Ferrer, vicepresidente y consejero delegado de Freixenet y propietario de Ferrer Wines, afronta 2021 con optimismo tras un 2020 en el que Freixenet aumentó ventas pese a la pandemia, y tiene la ilusión de un nuevo proyecto de la familia a través de Ferrer Wines, que quiere convertir en distribuidora de referencia en España tras incorporar marcas del grupo Henkell Freixenet.
Freixenet ya no es solo una marca de cava, ya que ha decidido dar el salto de los vinos espumosos a los tranquilos con el lanzamiento de un blanco y un rosado, según ha informado este viernes en un comunicado.
El grupo Freixenet ha presentado este jueves su tradicional campaña de Navidad con el spot La vida es como la celebras en un contexto "difícil" que ha venido marcado por el impacto de la pandemia pero "al que estamos resistiendo gracias a ser una compañía muy global", ha asegurado su vicepresidente y consejero delegado Pedro Ferrer.
Grupo Freixenet y Henkell Freixenet cerraron el ejercicio 2019 con una facturación de 1.290 millones de euros, un 25% más, y una cuota de mercado del 9,7%.
Las bodegas Freixenet han acordado la aplicación del segundo Erte desde el inicio de la pandemia que afectará a la totalidad de la plantilla, unas 1.050 personas, hasta finales de este año.
Pedro Ferrer se ha situado al frente del grupo Freixenet tras la venta de la mitad de la compañía al grupo alemán de espumosos Henkell, una filial del gigante de la alimentación Dr. Oetker. La maniobra fue obligada, por el deseo de una parte de la familia de salir del accionariado, pero trabajaron para convertir la amenaza en oportunidad a través de una alianza con un socio industrial con la que crecer a nivel internacional.