ACS obtuvo un beneficio neto de 136 millones de euros en los primeros tres meses del año, lo que supone un crecimiento del 60% respecto al mismo periodo del año precedente, a pesar de la salida de su perímetro de actividad de su negocio industrial (Cobra), que vendió el año pasado por 5.000 millones de euros.
Florentino Pérez, a través de Rosán Inversiones, ha escalado en el capital de ACS hasta alcanzar su mayor participación en el grupo que fundó, con un 13,78%. Se consolida así como el primer accionista de la compañía de infraestructuras.
El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha descartado lanzar una oferta pública de adquisición (opa) sobre Atlantia para competir con Edizione, el brazo industrial de los Benetton, y Blackstone. El ejecutivo ha dado por zanjado su acuerdo de exclusividad, anunciado hace poco más de un mes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con los fondos GIP y Brookfield para adquirir la concesionaria italiana, socio de ACS en Abertis.
Abertis ha reducido su deuda en 923 millones de euros con la indemnización de 1.070 millones de euros que el Gobierno pagó al grupo por la liquidación del convenio de su filial Acesa, la concesionaria que gestionó hasta agosto de 2021 varios tramos de la AP-7 y de la AP-2. De este modo, la compañía que controlan Atlantia y ACS ha recortado su endeudamiento neto hasta los 22.427 millones de euros al cierre del primer trimestre, frente a los 23.350 millones que contabilizaba en diciembre pasado.
El aumento de los precios de los materiales de construcción está apretando los márgenes de beneficios de las principales compañías europeas del sector. Esto, ligado a los problemas de cuellos de botella y al coste de la energía, tendrá su impacto en las cuentas de resultados del ejercicio de 2022.
ACS incumplirá el compromiso adquirido con Atlantia hace cuatro años en el pacto de accionistas que suscribieron para la compra conjunta de Abertis si lleva a cabo su pretensión de hacerse con el 20% menos una acción que tiene su filial alemana Hochtief en la concesionaria de autopistas española. El acuerdo recoge que ACS no comprará acciones de Hochtief en Abertis si la participación de Atlantia en la constructora alemana rebasa el 12%, algo que hoy ocurre.
Abertis cambiará su sede corporativa en Madrid en plena guerra entre ACS y la familia Benetton, accionista de referencia de Atlantia. La concesionaria española abandonará el edificio que ocupa desde 2013 en el número 39 del Paseo de la Castellana y trasladará sus cuarteles generales a un inmueble situado en la misma calle 50 números más arriba, en el Paseo de la Castellana 89. Este inmueble es propiedad de Corporación Financiera Alba, firma controlada por los March y antigua accionista de referencia de ACS.
Tras tres sesiones al alza en las que Atlantia se revalorizó cerca del 20%, los inversores aprovecharon este lunes para recoger beneficios. La operadora de infraestructuras italiana se anotó un recorte del 1,09%, hasta 21,83 euros por acción.
La dinastía multimillonaria Benetton está a punto de presentar una oferta de adquisición por el gigante italiano de infraestructura Atlantia, de la mano de Blackstone. Esta operación podría convertirse en el mayor acuerdo del año, según apuntan fuentes de Bloomberg.
ACS ha puesto el cartel de venta a los activos concesionales que excluyó en la desinversión de su división de Servicios Industriales a la francesa Vinci. La compañía ya se deshizo el año pasado de sus participaciones en las líneas de transmisión eléctrica en Brasil y otras instalaciones renovables en España que quedaron al margen de la operación.
La matanza de Bucha, cientos de cuerpos inermes diseminados por la calles de ésta ciudad, víctimas inocentes que portaban un lazo blanco en la solapa de su chaqueta en señal de paz, ha indignado al mundo y convencido a los gobernantes de que es necesario incrementar la ayuda a Ucrania. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció el envío de armamento pesado, después de advertir de que "tenemos que ser realistas. La guerra puede durar mucho tiempo, varios meses, incluso años". Stoltenberg, al igual que otros dirigentes, considera que hay que estar preparados para el fortalecimiento de las sanciones económicas y el envío de armamento.
El mercado ha confirmado esta semana el agotamiento del rebote de la avaricia, el rebote que nos ha dejado fortísimas subidas desde los mínimos de la invasión de Ucrania hasta lo que ahora parece un techo claro, sin argumentos para poder expandir mayor optimismo que el que ya hay en mercado.
Con su ofensiva sobre Atlantia, ACS aspira a convertirse en el mayor operador de infraestructuras viarias del mundo. El grupo que preside Florentino Pérez, en alianza con el fondo estadounidense GIP y el canadiense Brookfield, pretende comprar la concesionaria italiana y desgajar de ésta el negocio de autopistas, cuyo buque insignia es la española Abertis, para tomar una posición mayoritaria.
Florentino Pérez ha encontrado en dos viejos aliados la pasarela con la que abordar la operación definitiva para transformar ACS en el mayor grupo de infraestructuras del mundo. El fondo estadounidense GIP y el canadiense Brookfield tuvieron una primera toma de contacto con Edizione, el brazo inversor de los Benetton que controla el 33,1% de Atlantia, el pasado 3 de marzo para plantear la eventual adquisición de la concesionaria italiana.
Primeras cifras en la lucha por hacerse con Atlantia. Según el diario italiano Il Mesaggero, los Benetton (propietarios del 33,1% de Atlantia a través de Edizione) y Blackstone estarían dispuestos a lanzar una opa sobre la compañía de infraestructuras alpina a 24 euros por acción, citando a fuentes bancarias directamente implicadas en la negociación.
La guerra está servida. La familia Benetton rechazó este jueves estar dispuesta a negociar la venta de su participación en el operador de infraestructuras italiano Atlantia, de la que es el primer accionista con el 33,1% a través de Edizione, a ACS, GIP y Brookfield. Muy al contrario, la saga transalpina ha movido ficha en los últimos días y está negociando una oferta alternativa con la gestora estadounidense Blackstone para eventualmente lanzar una oferta pública de adquisición (opa) por el 100% de Atlantia y excluirla de bolsa.
Florentino Pérez y la familia Benetton vuelven a verse las caras en una guerra empresarial que asoma tintes históricos. En juego está Atlantia, la mayor operadora de infraestructuras del mundo que tiene en la española Abertis su pieza más codiciada.
Los inversores han detectado que la guerra por Atlantia puede ser una oportunidad de la que obtener un rendimiento. La oferta por parte de ACS para adquirir a la compañía italiana ha provocado hasta la fecha que suba en bolsa un 10,1% y con cada nuevo actor que se pronuncia o interesa por hacerse con Atlantia, su valor en el mercado se revaloriza.
La oferta que ACS baraja para comprar Atlantia abre un nuevo capítulo en una batalla que comenzó hace 15 años. Fue entonces cuando Abertis (con ACS en su capital) estuvo cerca de hacerse con la entonces llamada Autostrade, pero el Gobierno italiano vetó la operación.
La familia Benetton plantará cara a ACS en Atlantia. Edizione, su brazo inversor a través del que controla en la actualidad el 33,1% de la concesionaria de infraestructuras, negocia con la gestora estadounidense Blackstone una oferta alternativa a la del grupo que preside Florentino Pérez, que se ha aliado con el fondo canadiense Brookfield y el estadounidense GIP, para hacerse con el control del gigante italiano, accionista de control de Abertis.
Los Benetton no venderán las autopistas de Atlantia a ACS, GIP y Brookfield y señalan que no ven "ningún interés en el proyecto" al suponer la ruptura del grupo. Así lo ha expresado Edizione, compañía a través de la que la familia Benetton ostenta la participación en la empresa italiana de infraestructuras, en el que también señala que su participación en Atlantia es "estratégica".
ACS baraja lanzar una oferta para adquirir la concesionaria italiana Atlantia, socio de la empresa española en Abertis, según adelantó este miércoles Bloomberg y ha confirmado a última hora de la tarde la propia constructora española. El grupo que preside Florentino Pérez habría contratado ya asesores para analizar esta operación en la que estaría valorando hacerse con las autopistas de la italiana de forma conjunta con GIP y Brookfield. Si finalmente se concreta la operación, se erigiría en una de las mayores en Europa de 2022.
ACS prepara una oferta sobre Atlantia valorada en 15.690 millones para convertirse en el mayor grupo de infraestructuras del mundo. La española tiene músculo para acometer la operación tras las plusvalías obtenidas por la venta de su división industrial a Vinchi por casi 5.000 millones.
Florentino Pérez, a través de Rosan Inversiones, ha escalado en el capital de ACS consolidándose como su mayor accionista. El presidente-consejero delegado del grupo de infraestructuras elevó su participación en el accionariado en el último ejercicio hasta el 12,93%, frente al 12,68% que registraba al cierre de 2020.
Marcelino Fernández Verdes renovará como presidente de Abertis por un año. Lo hará en la junta de accionistas que la concesionaria celebrará el 4 de abril y en la que también se reelegirá al consejero delegado, José Aljaro, y a otros miembros del consejo de administración.
El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha acometido una reorganización del comité de dirección del grupo, que se desempeña como su máximo órgano de confianza, tras el cese de Marcelino Fernández Verdes como consejero delegado y como miembro del consejo de administración.
Los seis principales grupos de construcción españoles rubricaron un 2021 histórico en términos de contratación y fijaron su volumen conjunto de cartera de obras en máximos al cierre de un ejercicio. En concreto, ACS, Ferrovial, Acciona, FCC, Sacyr y OHLA sumaban a 31 de diciembre, en conjunto, 103.740 millones de proyectos de construcción. Esta cifra representa un incremento del 9,7% con respecto a la que acumulaban al término de 2020.
ACS está valorando adquirir el 20% (menos una acción) de Abertis que tiene su filial alemana Hochtief, de la que ostenta el 51%. Con ello, el holding que preside Florentino Pérez se haría directamente con el 50% menos una acción de la concesionaria de origen catalán -el 50% más una acción restante es propiedad de la italiana Atlantia-. Se trata de una operación que ahondaría en la estrategia de simplificación de la estructura corporativa del grupo, para la que acaba de dar un nuevo paso con el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (opa) por parte de la constructora germana por el 21,42% de la australiana Cimic que no controla.