Los institutos tecnológicos que forman parte de Redit han incrementado un 21% las empresas con las que trabajan en los últimos 5 años, hasta alcanzar las 15.500, según los datos de la propia entidad. Además, su firma de inversión especializada en capital semilla Redit Ventures ha identificado ya más de 100 activos tecnológicos de alto potencial y desarrollar más de 30 casos de negocio viables basados en alta tecnología con un alto potencial para la creación de spin offs en las que invertir.
Bain Capital ha anunciado su primera inversión como accionista mayoritario de ITP Aero: 34 millones para impulsar el crecimiento tecnológico e industrial del fabricante aeronáutico vasco. Esta inyección, además, ratifica el compromiso del private equity estadounidense con el mantenimiento de la actividad en Euskadi.
El gasto de Castilla y León en actividades de I+D interna en Biotecnología fue de 60,3 millones de euros en 2021, situándose como la séptima comunidad autónoma que más invierte en esta materia, con un 2,7 por ciento del total.
Aunque las últimas previsiones económicas proyectan cierta esperanza, el panorama continúa siendo sombrío, con un horizonte que inquieta. Por ello, los empresarios españoles siguen mostrando su preocupación ante la incertidumbre e inestabilidad que definen el momento actual. El informe Creciendo ante la adversidad elaborado por El Club Excelencia en Gestión, con el fin de aportar un marco global sobre la situación económica y empresarial en nuestro país y conocer cuales son cuestiones clave que afectarán al entorno empresarial en el corto y medio plazo, recoge que el aspecto que más preocupa a los encuestados, en un 48% es la crisis energética y en segundo lugar, en un 41% la inflación y los tipos de interés.
Investigación, desarrollo e innovación son tres conceptos sobre los que la industria farmacéutica española hace un mayor esfuerzo de inversión. Esta ha batido su récord de inversión en I+D. Ha dedicado 1.267 millones de euros en 2021, es decir, un 9,2% más respecto al año anterior (1.160 millones).
La industria farmacéutica es la que más invierte a nivel mundial en investigación y desarrollo. En el año 2020 destinó 200.000 millones a labores I+D, lo que la sitúa muy por encima de otras como la aeroespacial y defensa, de la química y de la informática, según un informe publicado por la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFPMA). El gasto mundial en I+D en el sector farmacéutico creció a un ritmo medio anual del 4,7% entre 2012 y 2020 y se espera que hasta 2026 lo haga a un ritmo del 4,2%.
El menor peso de la inversión empresarial en I+D+i es uno de los tradicionales déficits en investigación e innovación de la Comunidad Valenciana, que sigue por debajo de la media española y europea. El último informe encargado por la Fundación LAB Mediterráneo, impulsada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), y elaborado por investigadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) analiza las causas y fija algunas recomendaciones para tratar de acabar con un lastre histórico para la economía regional.
"Cada euro que una empresa invierte en I+D con Tecnalia tiene un retorno de 12 euros", aseguraron ayer Alex Belaustegui, presidente del grupo tecnológico vasco, y Jesús Valero, director general, según recoge un estudio de impacto realizado por Deloitte.
GSK continúa comprometida por la salud global e invertirá más de 1.100 millones durante los próximos diez años para acelerar la investigación y el desarrollo (I+D) dedicados a enfermedades infecciosas que afectan a los países de ingresos más bajos. Su centro de I+D de Tres Cantos tendrá una participación muy activa en el proyecto y colaborará con otros laboratorios de la compañía para conseguir el objetivo final que se han marcado para la siguiente década.
Aunque los fondos Next Generation se han convertido en la gran prioridad en la caza de dinero público por parte de las Administraciones Públicas, la Generalitat Valenciana no quiere dejar de lado la que ha sido una de sus principales fuentes de financiación en las últimas décadas, los fondos Feder.
El grupo Lenovo contratará a 12.000 profesionales durante los próximos tres años para potenciar el área de innovación y desarrollo (I+D), de los que 5.000 de ellos se incorporarán a la compañía antes de 12 meses. El anuncio lo realizó este lunes el presidente y consejero delegado de Lenovo, Yuanquing Yang, en la inauguración del nuevo curso fiscal de la empresa.
Intel ha anunciado hoy la primera fase de su proyecto en Europa, donde planea invertir alrededor de 80.000 millones de euros a lo largo de los próximos 10 años para mejorar toda la cadena de valor de los semiconductores que va desde el desarrollo de I+D hasta la fabricación de esta tecnología.
Oppo ha anunciado que ha firmado un acuerdo por 3 años con el fabricante de cámaras Hasselblad para ofrecer en las próximas generaciones del Oppo Find X una experiencia de imagen más avanzada.
El Grupo Vodafone ha confiado a Málaga la instalación de uno de los hubs tecnológicos más relevantes de la compañía: su nuevo centro europeo de I+D. La confianza en esta apuesta en suelo español también se traducirá en una inversiones previstas de 225 millones de euros y en la creación de más de 600 puestos de trabajo. Según explica el grupo, la iniciativa contribuirá a extender "su escala geográfica para potenciar el talento y el desarrollo de productos e impulsar las eficiencias operativas" en toda la corporación.
Aleovitro, compañía biotecnológica vizcaína ubicada en el Parque Tecnológico, y el Instituto de Ciencias Agrarias, integrado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han obtenido la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para investigar sobre nuevos usos farmacológicos del cannabis.De esta manera, estas organizaciones se unen al grupo de centros en España que cuentan con dicha aprobación, un total de 14 laboratorios en su mayor parte ligados a grandes centros de investigación o multinacionales y que tienen detrás un músculo económico o inversores que respaldan su proyecto.
Diversificar la economía aragonesa hacia nuevos sectores estratégicos y lograr una mayor competitividad. Ese es el objetivo adquirido por el Gobierno de Aragón a través de las nuevas subvenciones a la I+D empresarial concedidas desde el departamento de Economía, Planificación y Empleo del ejecutivo autonómico.
Tras el deterioro de sus inversiones al otro lado del Atlántico, Almirall fía su recuperación a los lanzamientos de nuevos productos y sitúa a Europa como el motor de crecimiento en el corto y medio plazo. Y aunque tienen efectivo disponible, salir de compras no es su prioridad.
España se ha convertido en el tercer país de la UE con mayor caída de presupuesto público en I+D (investigación y desarrollo) durante la última década, sólo por detrás de Rumanía y Francia, mientras que los que más han incrementado esas inversiones gubernamentales son Letonia, Grecia y Polonia.
La renta per cápita de Extremadura se ha duplicado en los últimos veinte años, hasta alcanzar 19.454 euros a finales de 2019. Sin embargo, junto a Castilla-La Mancha y Andalucía, sigue en el vagón de cola de las autonomías españolas.
La ciencia y la tecnología son necesarias para alcanzar un modelo socioeconómico basado en el conocimiento; facilitador de sinergias para incrementar la calidad de vida, generar empleo y favorecer la sostenibilidad de generaciones futuras en Extremadura.
Las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés, CTIM en español) aparecen como un ingrediente clave en el progreso tecnológico y económico de una sociedad. El gap entre las habilidades que demanda el mercado y el conocimiento generado por el sistema educativo está creciendo; se prevé que los trabajadores del futuro emplearán más del doble de tiempo que hoy en tareas que requieran ciencias, matemáticas y pensamiento crítico.
Andorra ha desplegado todo su potencial de incentivos y apoyos para Grifols, que hace unos días anunció que abrirá allí un centro de investigación sobre inmunología, que prevé abrir en 2023 y que será el que más barato salga a la multinacional catalana de hemoderivados, que ya cuenta con diez centros de I+D en todo el mundo en los que trabajan 1.200 personas. Se trata del primer proyecto de esta índole en el que participa el Govern de Andorra, según han reconocido a elEconomista fuentes del Ejecutivo, lo que supone una ventaja competitiva para Grifols.
El problema de la economía de España con la inversión en investigación y el desarrollo (I+D) viene de lejos. Este déficit relativo en la inversión en I+D tiene consecuencias evidentes: una menor productividad, menos patentes, deficiencias en la educación (sobre todo la superior) o la célebre 'fuga de cerebros' en busca oportunidades fuera de España. ¿Qué se puede hacer para resolver este problema? Lo primero, quizá, es buscar la raíz del problema y ver qué sectores son los que no invierten en I+D y por qué no lo hacen. Un nuevo trabajo publicado por Fedea da algunas pistas que pueden responder a esta cuestión.
La degeneración macular es una enfermedad de la retina que provoca la pérdida de la visión central. Quienes la padecen llegan a un punto en el que no pueden leer ni conducir ni reconocer caras, lo que les vuelve dependientes y vulnerables. Ya son más de 800.000 las personas diagnosticadas con esta patología en España y, además, es la causa principal de ceguera en personas mayores de 50 años.
El número de patentes solicitadas ha aumentado en los últimos años, llegando a cifras que superan los 15 millones de patentes en vigor en todo el mundo. Sin duda, estamos ante una nueva oportunidad de poder utilizar la propiedad industrial para potenciar el desarrollo y la aplicación masiva de tecnologías punteras como la ingeniería genética, la tecnología 5G o la Inteligencia artificial que afectan a muchos o casi todos los campos industriales y tecnológicos que nos rodean.
La tecnología es el gran campo de batalla mundial en la disputa de la hegemonía del futuro. EEUU y China llevan años siendo los dos grandes protagonistas de la pelea, que ha llegado a convertirse en una guerra comercial con acusaciones de espionaje y robo de patentes entre otras cuestiones. Pero el gigante asiático está decidido a salir victorioso y su inversión en investigación y desarrollo (I+D) es cada vez mayor.
Hará falta cierta perspectiva temporal para valorar en su medida el hito asombroso de haber conseguido vacunas contra la Covid-19 en menos de un año. Desde el comienzo de la pandemia se puso en marcha una carrera a gran velocidad para el desarrollo de vacunas, abriendo caminos nuevos para ganar tiempo. Y ello sobre la base de una colaboración, también histórica, entre compañías farmacéuticas, instituciones públicas y privadas de investigación, agencias evaluadoras y gobiernos, sin escatimar ninguno de ellos esfuerzos y recursos. Gracias a ello, un proceso complejo y largo, que suele durar entre 8 y 10 años, se ha cubierto en meses. Es un éxito de todos y un logro sin precedentes.
En la carrera por la aplicación masiva de las vacunas anti-Covid, España tiene cierto protagonismo en la distribución del fármaco y en su envasado. No ha ocurrido así con su desarrollo científico, lo que debería estimular la reflexión sobre el desaprovechamiento del potencial que, de acuerdo con la patronal Farmaindustria, nuestro país sería capaz de desplegar en este ámbito.
La compañía ha puesto en 2020 su conocimiento científico y experiencia al servicio de la lucha contra la Covid-19, a través de alianzas con socios de primer nivel, donaciones de material de protección y acuerdos con asociaciones sin ánimo de lucro. Al mismo tiempo, GSK trabaja para garantizar la producción del resto de fármacos y productos para el cuidado de la salud.
La industria de los medicamentos genéricos ha sido clave durante la pandemia. Laboratorios Cinfa ha trabajado durante estos meses a pleno rendimiento para garantizar el abastecimiento de medicamentos considerados esenciales. Al mismo tiempo, la compañía ha apoyado con donaciones de material y efectivo a diversas entidades que trabajan con personas en situación de vulnerabilidad.