Inditex decidió esperar al sábado para anunciar el cierre temporal de sus 527 tiendas en Rusia, su segundo mayor mercado por detrás de España, después de que lo hubieran hecho ya rivales como H&M y Mango el viernes. Ayer sus acciones llegaron a caer un 8,9%, hasta los 18,54 euros, mínimos de 2014, para cerrar finalmente con una caída del 2,4%, por debajo de los 20 euros -el suelo al que cayó tras el crash del Covid hace dos años-.
Los mercados siguen sufriendo la enorme incertidumbre por la guerra en Ucrania y, especialmente, su potencial impacto en la economía global. La renta variable de Europa ha vivido una jornada de ida y vuelta... e ida de nuevo. O lo que es lo mismo, de extrema volatilidad. Lo que parecía una sesión de ventas y pérdidas generalizadas en la primera parte de este lunes ha podido acabar siendo incluso un día de tibios rebotes. Finalmente, los principales índices del continente terminan con bajadas moderadas, que nada tienen que ver con los descensos mayores al 5% vistos en las primeras horas de negociación. El EuroStoxx 50 cierra cayendo un 1,23% hasta los 3.512,22 puntos tras marcar hoy mínimos desde noviembre de 2020 por debajo de los 3.400 puntos. Igualmente, el Ibex 35 español pierde un 0,99% hasta los 7.644,6 puntos tras marcar por la mañana mínimos de 16 meses bajo los 7.300. Pese a la recuperación final, pierde los 7.700 enteros, un nivel crítico, según análisis técnico.
Salida masiva de las empresas de distribución de Rusia. Mango ha anunciado el cierre de sus 120 tiendas e Ikea clausurará igualmente su red, compuesta por 17 establecimientos. Pero no serán las únicas. Inditex ha anunciado este sábado su salida del país, donde tiene 502 tiendas y es uno de sus mayores mercados, por detrás de España y China. H&M también ha dado la orden de cerrar sus 168 tiendas rusas.
La guerra en Ucrania está devolviendo a las bolsas europeas a sus peores momentos desde el estallido de la pandemia de covid en 2020. Si ayer el presidente francés, Emmanuel Macron, avisaba de que había hablado con el ruso, Vladímir Putin, y había constatado que este piensa llevar la guerra 'hasta el final', este viernes los inversores se han despertado con la noticia de que Rusia ha tomado el control de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa. El pánico no ha tardado en hacer aparición y los retrocesos han superado claramente el 4%. El EuroStoxx 50 se ha dejado un 4,96% hasta los 3.556,01 puntos. La referencia europea pierde por poco los 3.600 enteros, un nivel crítico si se atiende al análisis técnico. Por su parte, el Ibex 35 cae un 3,63% hasta los 7.720,9 puntos y marca mínimos desde enero del año pasado.
Iberdrola <:IBE.MC:> e Inditex <:ITX.MC:>, dos compañías entre las empresas que más peso poseen dentro del índice español, arrastraron al Ibex a una caída del 3,72% este jueves, lo que no solo supone el mayor retroceso que sufre el selectivo de las 35 desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, sino también el descenso más importante desde el 26 de noviembre, fecha de la aparición de la nueva variante Ómicron.
Rusia está poniendo en un compromiso sin precedentes a Inditex. Es la compañía dentro del Ibex 35 que más cae en los mercados desde que comenzó 2022, solo por detrás de Fluidra. El precio de su acción se ha recortado un 25,8% en el acumulado del año y desde que comenzó la guerra en Ucrania su valor se ha resentido por la exposición del gigante textil español al mercado ruso, el segundo más relevante para la firma de Arteixo por número de tiendas, con más de 500.
Llueve sobre mojado. La guerra entre Rusia y Ucrania y el escenario de embargos suponen un nuevo jarro de agua fría para el sector agroalimentario español, que viene sufriendo ocho años de restricciones comerciales para las ventas de porcino, frutas y hortalizas a Moscú. Antes del veto ruso, las exportaciones agroalimentarias españolas a Rusia ascendieron a 337 millones de euros, según el Ministerio de Agricultura.
Acerinox, Airbus, Amadeus, Grupo Antonlín, Indra, Inditex, Lladró, Técnicas Reunidas, Cie Automotive o Fluidra son algunas de las más de 200 compañías que cuentan con establecimientos o inversiones en Rusia y Ucrania de forma directa con filiales, delegaciones o, incluso, joint ventures.
Curso más que marcado para Inditex en este 2022, en el que a partir del 1 de abril Marta Ortega, hija de Amancio Ortega, cogerá las riendas de la presidencia del grupo que deja Pablo Isla. Por ello, la fuerte apuesta que espera hacer la compañía, donde entre otros asuntos dará el pistoletazo de salida al Zara más grande del mundo, lo que será su nueva joya de la corona comercial.
Cerca de alcanzar los 20 millones de usuarios y en un año que se prevé como clave para Bizum, de consolidación de ser una de los negocios que más crece en España, la plataforma de pago instantáneo que aglutina a las principales entidades bancarias ha firmado con un nuevo y más que importante socio. Y es que Inditex ya permite 'hacer un bizum' en algunas de sus divisiones, a las que espera aunar pronto nuevas oportunidades.
Lefties, la marca del grupo Inditex, sigue ampliando su presencia internacional con la reciente apertura de su segunda tienda insignia en Dubái, una de las ciudades más reconocidas de los Emiratos Árabes Unidos por su comercio, turismo y arquitectura.
El sector retail -que alberga a las mayores empresas en el sector minorista- no logra levantar la cabeza en Europa en este 2022. Con el ecuador de febrero ya pasado, la industria se establece como la más bajista este mes, con un descenso en bolsa del 5,7%.
Después un complicado inicio de año en el parqué, en el que la empresa fundada por Amancio Ortega llegó incluso a tocar mínimos de marzo de 2021 el pasado 7 de febrero, parece que Inditex <:ITX.MC:> al fin consigue una pequeña tregua.
Marta Ortega, de 38 años, ha adquirido la propiedad de Aián, en el municipio de Cambre (A Coruña). El inmueble está situado a escasa distancia del pazo Anceis, segunda residencia de Amancio Ortega y precisamente escenario de la primera boda de la empresaria con el jinete Sergio Álvarez.
Estaba cantado que iba a ser un año marcado por la volatilidad. Los bancos de inversión ya advertían de que había que tener estómago para asimilar todos los sustos del mercado que podrían sucederse este año, marcado por una normalización de los crecimientos de las compañías después del fuerte impulso de la recuperación tras la pandemia y por la progresiva retirada de estímulos que iba a llegar más tarde o más temprano, como así está siendo, especialmente al otro lado del Atlántico.
Inditex protagonizó ayer la mayor subida desde comienzos de diciembre, con un 2,7%, hasta los 28,59 euros, y que son niveles no vistos en el último mes. La acción de Inditex se resarce así de la mala racha que acumula en su valoración desde que presentara sus últimos resultados trimestrales el pasado 15 de diciembre, fecha en la que perdió un 5,3% en la sesión desde el nivel de los 32,62 euros. Pierde, por ende, un 12% desde entonces, frente a una subida del 3,7% de su rival H&M y sobre un sector retail europeo que se mantiene plano.
Hay un refrán que dice Año de nieves, año de bienes. Y otra cosa no, pero el pasado enero vino cargadito de nieves. La pandemia está lejos de ser cosa del pasado, es más, viendo los datos de la sexta ola en España más bien es cosa del presente, pero la verdad es que a falta de unos días de acabar el año se puede concluir que Filomena trajo bienes a la economía española.
El inesperado relevo de Pablo Isla en la presidencia de Inditex por Marta Ortega, hija del fundador del gigante textil, Amancio Ortega, junto con el cambio de su consejero delegado o la guerra de poder librada en Merlin Propertiespor el Santander para desalojar al primer ejecutivo Ismael Clemente han provocado un tsunami en los mercados, ajenos a los procesos de relevos. Son ejemplos vivos de algo que arrastran mercados y cotizadas desde siempre. Pese a que sus cúpulas se avejentan, no hay visibilidad tangible sobre cómo procederán para reponer a los principales espadas si salen o caen por algún motivo.
El Banco de Pekín sorprendió esta semana con una bajada de los tipos de interés de referencia de los créditos a un año, a contracorriente del resto de los bancos centrales del planeta, después de que hace unas semanas redujera en medio punto el coeficiente de reservas obligatorias a las entidades financieras para estimular su economía. El lunes, las bolsas de medio mundo se asustaron. Los parqués tanto de Shanghai como de Hong Kong cerraron con un desplome, que reverberó en el resto de las plazas asiáticas, con caídas próximas al dos por ciento. ¿Tan mal está la economía china?
Un edificio de 170.000 metros cuadrados de nueva creación será la base de los equipos comerciales y de diseño de Zara en la sede de Inditex en la localidad coruñesa de Arteixo. Con una inversión de 238 millones de euros, está previsto que las obras comiencen en enero y que estén finalizadas en dos años.
La irrupción sin precedentes de la venta online en el universo textil ha permitido que grandes cadenas sorteen con más gloria que pena la situación actual de pandemia, pero, por contra, ya está dejando entrever una cuestión que se intuía desde años: los mayores costes que implica la venta por Internet. No es una situación nueva, ya que firmas 100% online como las británicas Asos o Boohoo llevan toda su trayectoria tratando de hacer rentable su negocio y, difícilmente, lo han conseguido. Sus márgenes ebit se quedan rezagados frente al resto de la industria, en cotas próximas al 5%, 10 puntos porcentuales menos que gigantes como Inditex.
2021 ha sido hasta la fecha un año favorable para la renta variable. Sin embargo, la volatilidad se ha apoderado de los mercados en las últimas semanas y pone en duda que se pueda producir un rally de fin de año.
Inditex protagonizó ayer una caída del 5,2%tras presentar sus cuentas, con ventas récord. ¿El motivo? Básicamente, decepcionó con sus márgenes brutos. Se situó en el 59% sobre el total de ventas a cierre del tercer trimestre y la previsión de la propia textil es que cierren 2021 en el 57,5%. Analistas de firmas como RBC o Jefferies consideran que esta previsión está "por debajo de lo esperado", que se inclinaban hacia cotas más próximas al 60%.
Récord de ventas y de beneficio en el trimestre. Inditex ha consolidado en el tercer trimestre del año la recuperación de las ventas tras el coronavirus logrando un aumento del 21% frente al mismo periodo del año pasado y de un 10% frente a los datos registrados antes de la pandemia en 2019. El beneficio en este periodo fiscal, de agosto a octubre en su caso, alcanzó el récord de 1.228 millones de euros.
Con la llegada de la Navidad, la mayoría de las empresas reservan una parte del presupuesto en tener un detalle con sus trabajadores obsequiándoles con una cesta que incluye todo tipo de productos para degustar durante estas fechas tan señaladas junto a su entorno más cercano.
Inditex va camino de presentar este miércoles los mejores resultados para un tercer trimestre de toda su historia. El consenso de analistas prevé unos ingresos superiores a los 7.300 millones de euros, una cifra nunca alcanzada hasta la fecha, y que será un 20% superior al mismo trimestre de 2020 y un 5% superior a la obtenida de agosto a octubre del año 2019, con datos pre-pandemia. En lo que respecta al beneficio neto esperado para la textil, los expertos prevén cerca de 1.270 millones de euros para el tercer trimestre del ejercicio, esto es un 8% superior a época pre-Covid y un 46% más si se compara con los 866 millones de euros del tercer trimestre de 2020.
Con la presentación de resultados del tercer trimestre de Inditex a la vuelta de la esquina -serán el día 15-, Credit Suisse cree que Inditex publicará los mayores márgenes brutos de los últimos seis años -desde el ejercicio 2015/2016-, aunque considera que serán insostenibles a partir de 2022 y durante 2023.
Inditex ha sido noticia estos días. Pablo Isla cederá la presidencia a Marta Ortega a partir del 31 de marzo de 2022, la hija de Amancio Ortega, fundador de la firma. La textil también cambia al consejero delegado.
Habrá una serie interminable de peleas familiares. La gestión será caótica. Y los herederos sin talento y con demasiados derechos ascenderán más allá de sus capacidades, hundiendo la empresa en un juego de poder dinámico. Los mercados no vieron con buenos ojos que Marta Ortega tomara el control de Inditex, la mayor cadena de moda europea, esta semana, marcando las acciones a la baja, y preocupándose abiertamente por lo que pasaría con la dueña de las tiendas Zara.