Aunque en ocasiones el funcionamiento del sistema de pensiones parece un misterio, lo cierto es que el reconocimiento y el cálculo de estas prestaciones se ejecuta en base a unos criterios muy claros que no dejan lugar a dudas. Y, por lo tanto, si el trabajador quiere asegurarse en el futuro una pensión de jubilación con una cuantía que le permita vivir con holgura debe tener claro que, entre otras cosas, ha de contar con una base reguladora de cierto importe.
La preocupación del grueso de los trabajadores respecto al futuro es la de conseguir una pensión de jubilación que les cubra económicamente de forma suficiente cuando se jubilen. Algo que no siempre es fácil y que tiene dificultades especiales en el caso de los trabajadores por cuenta propia, los autónomos.
Las pensiones de jubilación son las más importantes de todas las que se abonan en nuestro país. Suponen el 72,4% del gasto total en las pensiones contributivas y alcanzan un número de 6,25 millones de prestaciones que se abonan a más de 6,1 pensionistas.
Al momento de terminar la vida laboral es importante que para acceder a una cuantía por jubilación se tengan todos los documentos necesarios para que sea un retiro efectivo y una pensión acorde a lo trabajado. Lo importante, es facilitar a la Seguridad Social toda la documentación por la cantidad de pensiones que abona al mes (seis millones).
Cuando se acerca el final de la vida laboral los trabajadores tienen como objetivo conseguir una pensión de jubilación, pero con un importe que sea óptimo para poder satisfacer sus necesidades y tener un retiro cómodo. Más en este escenario donde nos vemos inmersos en un aumento de los precios y una inflación que no da tregua.
Recibir una cuantía de pensión por los años trabajados es un hecho que beneficia a la gran mayoría de las personas al momento de retirarse. Sin embargo, para conseguir la pensión contributiva hay que aplicar una serie de requisitos que no siempre se pueden llegar a cumplir.
La solicitud de prolongación del servicio activo del funcionario que alcanza la edad de jubilación puede ser denegada no sólo por circunstancias organizativas, sino también por una valoración negativa de la aportación del funcionario al servicio y a la consecución de los fines que tiene encomendados, según reconoce el Tribunal Supremo, en sentencia de 6 de julio de 2022.
Muchos trabajadores viven con la idea de adelantar su jubilación y con ello dar paso a un merecido descanso tras muchos años de actividad laboral. Para algunos, esta decisión podrá ser posible y anticiparán su retiro, para los demás, queda la edad de jubilación ordinaria.
Para muchos españoles que están a punto de jubilarse surge la preocupación respecto a la pensión que cobrará cuando llegue el momento de abandonar el trabajo. De gran manera, la cifra que recibirá dependerá de los años que el trabajador haya cotizado en la Seguridad Social, lo que indica una proporción directa que cuanto menos tiempo haya cotizado, menos dinero obtendrá.
Un año más, las cifras de envejecimiento en nuestro país vuelven a sorprender al alza. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2022 España ha registrado un nuevo máximo de envejecimiento, del 133,5% o, lo que es lo mismo, ya se contabilizan 133 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. Esta cifra supone el mayor crecimiento desde 1999, de 4,4 puntos porcentuales, teniendo en cuenta que el año pasado se situó en un 129,1%. En otras palabras, España no envejecía tanto desde hace 23 años.
El Estado miembro al que corresponde abonar la pensión y en el que la beneficiaria trabajó y cotizó en exclusiva, tanto antes como después del traslado de su residencia a otro Estado miembro en el que se dedicó en exclusiva a la educación de sus hijos, debe computar dichos periodos de educación de los hijos, según establece el Tribunal de Justicia (TJUE) en sentencia de 7 de julio de 2022.
Cobrar una pensión de jubilación no libra al pensionista de seguir ajustando sus cuentas con Hacienda. De hecho, todas las personas que perciban una de las 6,23 millones de este tipo de prestaciones han de pagar las correspondientes retenciones por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) al igual que los trabajadores hacen lo propio con sus sueldos y salarios.
Aunque lo habitual es finalizar la carrera laboral cuando a un trabajador le llega la edad ordinaria de jubilación (si antes no se ha acogido a alguna de las modalidades de jubilación anticipada), algunas personas prefieren alargar esa carrera para aumentar sus cotizaciones y conseguir una mayor pensión de jubilación. Sin embargo, no siempre es posible.
Los últimos años previos a la jubilación son muy importantes para los trabajadores, dado que son los que determinan la base reguladora de acuerdo con las bases de cotización (y las respectivas cotizaciones) de ese periodo. Por eso, los tramos sin cotizar pueden penalizar a estas personas cercanas a la edad de jubilación.
El Estado ha abonado más de 7.837 millones de euros en pensiones de jubilación, según los datos de la Seguridad Social a 1 de junio. En total, se han pagado más de 6,24 millones de pensiones de jubilación (un 62% del cómputo general de prestaciones contributivas) que suponen el 72,7% de la nómina mensual de pensiones.
El Gobierno ha lanzado la segunda batería de medidas ante el aumento de la inflación por la guerra de Ucrania y la subida del precio de la luz. Una de ellas afecta a los más de 440.000 pensionistas que cobran una pensión no contributiva de jubilación o invalidez, las que se otorgan a las personas que no han cotizado lo suficiente durante su vida laboral para cobrar una pensión contributiva.
La base reguladora y la base de cotización son dos conceptos frecuentes cuando se habla de cualquier prestación y, cómo no, de la pensión de jubilación. De hecho, son dos elementos tan relacionados y confundidos entre sí como habituales, por lo que es recomendable saber qué significa cada uno de ellos y evitar así problemas de cara al cálculo de la pensión.
La prolongación de la vida activa es un objetivo clave para la sostenibilidad del sistema de pensiones. Con todo, la puesta en marcha de esa política en un primer momento puede volverse en contra, como un bumerán, de sus impulsores. Así ocurre en España donde las jubilaciones demoradas experimentan incluso retrocesos. Actualmente las altas de retiro a partir de los 65 años mantienen una senda constante que ronda las 14.000 jubilaciones demoradas cada año. Este dato contrasta con 2013, cuando este tipo de nuevas jubilaciones fueron más de 21.200. Desde entonces, la comparativa con 2020, último año completo con estadísticas disponibles muestra una caída del 34%, unas 7.200 altas demoradas nuevas menos. Ante esta situación, el Ministerio planteó para este año incentivos que den la vuelta a la tendencia con resultados aún por determinar.
El porcentaje de las jubilaciones que en España se demoran más allá de los 65 años experimenta un marcado retroceso. El volumen total de ese tipo de retiros se sitúa ahora en 10.759, más de un 30% por debajo de su nivel de 2013, cuando rebasaba la cota de las 20.000. Se demuestra así que las cada vez más necesarias políticas que buscan la prolongación de la vida activa tienen un doble filo.
Esta semana comenzará a abonarse a los pensionistas la paga extra de verano, la primera de las dos pagas extraordinarias que reciben a lo largo del año la gran mayoría de las personas que tienen una de las más de 9,9 millones de pensiones contributivas que se pagan mes a mes.
La Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Aragón (Tradime) pone sobre la mesa la petición de los conductores autónomos y por cuenta ajena de poder acogerse a la jubilación anticipada aplicando coeficientes bonificadores como se hace en otras profesiones en las que sí se tienen en cuenta la peligrosidad y las condiciones laborales.
Cuatro de cada cinco trabajadores en España pertenecen al Régimen General, por lo que en muchas ocasiones se tiende a pensar en sus integrantes como en los únicos miembros del mercado laboral. Nada más lejos de la realidad: existen otros regímenes igualmente importantes como el de los trabajadores autónomos, el de trabajadores del mar, del régimen del carbón...y no es nada descabellado pensar en que algunos trabajadores pasen de un régimen a otro con el paso de los años.
El Gobierno ha "flexibilizado" mediante un Real Decreto aprobado ayer en Consejo de Ministros la fecha en la que surtirá efecto la pensión de jubilación en su modalidad contributiva a fin de reforzar "el carácter voluntario" del acceso a la pensión de jubilación y la "autonomía" para decidir el momento y circunstancias de éste.
Cobrar una pensión de jubilación no evita al jubilado tener que rendir cuentas con Hacienda. Estas prestaciones contributivas son, a ojos de la Agencia Tributaria, rentas del trabajo como cualquier empleo, y por lo tanto obligan a su beneficiario a tributar por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Cuando un trabajador decide acabar con su carrera laboral para jubilarse ha de tener en cuenta factores tan comentados como el de la pensión a la que puede tener derecho, pero también otros de índole práctica, como por ejemplo el mejor momento para pedir esa jubilación una vez ya se ha tomado la decisión de hacerlo.
La carrera laboral de un trabajador puede llegar a ser verdaderamente diversa en función de cada caso. Así, existen ciudadanos que, debido a diferentes razones, alternen su presencia en varios regímenes de la Seguridad Social a lo largo de los años o incluso se encuentren en etapas de pluriactividad.
Por estos días ronda en internet un gran número de historias de independencia financiera de personas entre los 30 y 40 años que, de alguna manera, arrimados a técnicas y fórmulas económicas, logran anticipar su jubilación. Si bien esto parece imposible, la realidad es que se puede lograr en la medida que te prepares tus ahorros con anticipación.
Si un trabajador decide dar el paso de jubilarse la pregunta que le invade es la siguiente: ¿cuánto tiempo tardan en concederme la pensión? Esta cuestión, a la vez que el momento desde el que genera derecho a dicho cobro de la pensión, son vitales en los primeros momentos de esa nueva etapa en la vida del ciudadano.
Cotizar más años para tener derecho a una mayor pensión de jubilación. Es el mantra que los trabajadores se repiten a sí mismos durante toda una vida laboral y que se conforma como una de las grandes razones por las que los ciudadanos buscan mantener sus puestos de trabajo.
Traspasar un plan de pensiones consiste en movilizar el total de las aportaciones realizadas, junto con los rendimientos obtenidos hasta ese momento, de un plan a otro, transfiriendo también los derechos consolidados. El valor de estos derechos se calcula en función del número de participaciones que se posea en el plan de pensiones y del valor liquidativo del mismo. Estos derechos mantienen siempre la antigüedad de la aportación inicial a todos los efectos.