Aunque es el mercado laboral de EEUU el que concita las miradas de los mercados, el de Reino Unido sigue desafiando los manuales teóricos. Las cifras de desempleo hasta agosto dejan conclusiones demoledoras, como que no abandonaba tanta gente el mercado laboral en un período de tres meses desde hace más de medio siglo. El 'vórtice' generado durante la pandemia no da tregua.
Más de 4 millones de personas dejaron su trabajo en el pasado agosto, siendo el decimoquinto mes consecutivo en el que una cantidad tan importante de personas deja sus puestos de trabajo, en busca de algo nuevo. Además, durante los últimos meses numerosos titulares indicaban que las compañías estaban anulando ofertas y dejando en la calle a muchos trabajadores, para así estar preparadas antes una potencial recesión.
El mercado laboral de Estados Unidos sigue siendo robusto. El informe de empleo relativo a julio de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) conocido este viernes recoge la creación de 528.000 nuevos puestos de trabajo durante el mes pasado. La cifra supera con creces las expectativas de los analistas, que esperaban que el número se redujera a 250.000 desde los 398.000 empleos creados en junio (dato revisado al alza respecto la primera lectura).
Con menos foco mediático que el de la eurozona o el estadounidense, el mercado laboral británico está dejando titulares tan aleccionadores sobre la resaca pandémica como preocupantes para su economía. Las anomalías causadas por el covid han dejado un mercado de trabajo tan tenso que su tasa de paro es la más baja en 48 años. Los británicos no vuelven al mercado laboral pese al acuciante coste de la vida y la razón principal es que la fuerza laboral sigue siendo estrecha tras la crisis sanitaria. La constatación del fenómeno se ve en unos salarios que siguen avanzando con fuerza, complicando la vida al Banco de Inglaterra (BoE) y al gobierno que acaba de estrenar la conservadora Liz Truss.
¿Cuántas veces hemos oído de la boca de nuestros políticos que España es un país con unas grandes condiciones para el emprendimiento? Ese discurso, siempre lo han respaldado desde el prisma de que el tejido empresarial español está compuesto en un 98% por autónomos y pequeños empresarios que se recogen bajo el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). En términos totales, en España hay más de 3,2 millones de trabajadores por cuenta propia. El problema de este punto de vista es que es erróneo, ya que estas cifras nacen de las debilidades del mercado laboral que no consigue satisfacer las necesidades y ambiciones de los profesionales. Según el XXV Informe Infoempleo Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España, el 70% de los autónomos lo son por necesidad y no de forma voluntaria.
La afiliación sufrió su peor cierre de agosto respecto a julio en 15 años, con 400.000 cotizantes menos. A ello se suma el aumento del desempleo en 40.428 personas. Los datos confirman el mal desempeño del pasado mes y muestran que las empresas son conscientes de la gravedad de la actual crisis y la están trasladando ya a la gestión de sus plantillas.
Poco a poco, España va recuperando la ruta de la creación de empleo que se vio mermada por la pandemia. Y aunque esta creación, engloba a la totalidad de las actividades económicas, lo cierto es que el sector tecnológico está experimentando un momento especialmente dulce desde que la transformación tecnológica empezara a apoderarse de las empresas hace algunos años.
The Bridge, la aceleradora de talento digital que ofrece bootcamps adaptados a las necesidades del mercado laboral actual, ha firmado un acuerdo de colaboración con Fujitsu, la compañía japonesa líder en Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), para formar a los futuros profesionales que se incorporarán al área de ciberseguridad de la compañía.
Poco le ha durado a Sánchez y al Gobierno el respiro de la EPA, porque apenas, sin darle tiempo a disfrutarlo, ha llegado julio con las rebajas para desmontar el único dato del que podían sacar pecho y revelar que los parches, que no medidas adoptadas, se han caracterizado por su inutilidad cuando no como un agravante del problema.
"La escasez de talento digital se está convirtiendo en el principal desafío no solo para las empresas tecnológicas, sino también para todo tipo de organizaciones", indicaba hace unos meses Enrique Polo de Lara, vicepresidente senior y country leader de Salesforce Iberia. El problema radica en que "los sistemas educativos tradicionales no están preparando a los trabajadores para seguir el ritmo de los avances tecnológicos y de las habilidades precisas para cubrir los nuevos puestos de trabajo".
El comportamiento del paro registrado y de la creación de empleo en España el mes pasado merece calificarse de anómalo. Nunca en la actual serie estadística, iniciada hace veinte años, de la afiliación a la Seguridad Social se ha registrado un descenso al cierre de julio. Sin embargo, en el séptimo mes de 2022, el total de cotizantes se redujo en más de 7.300 personas. A ello se suma un aumento del desempleo en 3.230 individuos.
Los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social de julio han hecho saltar las alarmas tan sólo cinco días después del triunfalismo que el Gobierno Sánchez-Díaz transmitió con la publicación de los datos de la EPA del segundo trimestre. Ni los datos de la Encuesta de Población Activa eran tan buenos ni los de afiliación/paro de julio son tan malos. Son dos manifestaciones estadísticas que, correctamente bien analizadas y escudriñadas, nos ofrecen la realidad de lo que está sucediendo en el mercado laboral en España y su (aparente) descorrelación con el ciclo económico.
El 67% de los jóvenes españoles no estaría dispuesto a trabajar en su primer empleo por menos de 20.000 euros brutos anuales, según un estudio realizado por Círculo Formación a una muestra de más de 1.000 jóvenes entre todos los asistentes a la última edición de la Feria de Estudios de Postgrado FIEP, celebrada entre los meses de febrero a marzo de 2022 en 13 ciudades españolas.
Si 2021 estuvo marcado por la digitalización y las relaciones laborales a distancia, este año las empresas van a tener que poner el foco en los empleados y su bienestar laboral para retener el talento. Es lo que podría resumirse en empleados felices, empresa feliz.
Lograr que la nueva era digital impregne con éxito a las compañías no se conseguirá solo a través de la dotación de recursos tecnológicos. Es imperativo que se cree una cultura empresarial en la que la mentalidad entre el mundo físico y el digital se unifique.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha adelantado este jueves que la Seguridad Social cerrará junio con 85.000 afiliados más, lo que supondrá unos 271.000 nuevos ocupados más al término de la primera mitad del año. El ministro destaca que se trata de uno de los mejores junios de la serie histórica y que la afiliación ya supera los 20,4 millones, uno más que el nivel pre-Covid.
El empleo público vive un auge a escala nacional que se hace especialmente evidente cuando se analizan los datos de empleo a escala de las comunidades autónomas. Este análisis refleja cómo ocho de los 17 regiones españolas cuentan en su territorio con un porcentaje de empleados en las tres Administraciones que ronda, o incluso supera, el 25% del conjunto de sus asalariados, una cuarta parte de este colectivo.
A dos días de que arranque la campaña de las elecciones autonómicas en la Junta, el Gobierno ha anunciado un plan de Empleo dirigido a parados de larga duración, mayores de 50 años y jóvenes. Un plan, presentado por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y valorado en 50 millones de euros.
La EPA del primer trimestre reflejó la desaceleración del mercado laboral y la persistencia de sus históricas debilidades. Una de ellas es la dificultad que tienen las empresas para encontrar candidatos idóneos para determinados perfiles, especialmente en el ámbito tecnológico.
Comercial y ventas fue el sector que tuvo un mayor volumen de vacantes en 2021, según el Informe Anual 2021 sobre el Estado del mercado laboral en España elaborado por InfoJobs y Esade. De esta forma, fueron concretamente, 490.729, lo que supone un 22% del total de los puestos ofertados en InfoJobs, y representa un notable incremento de 1,2 puntos porcentuales con respecto a su peso relativo en 2020.
En la semana concluida el Instituto Nacional de Estadística, INE, ha publicado el dato de definitivo del Índice de Precios al Consumo, IPC, del primer mes de este año. El dato no puede ser más preocupante y proporciona un mensaje nítido: tenemos un problema serio con la inflación. En enero la subida interanual de este indicador alcanzó un incremento del 6,10%.
Sin duda, el arranque de 2022 deja un buen sabor de boca en términos generales sobre el comportamiento del mercado laboral. Al menos, en el plano del desempleo, ya que el incremento experimentado en el primer mes del año de 17.173 nuevos parados supuso la menor subida en este mes de los últimos 25 años. Ahora bien, observando el detalle de las cifras publicadas por el Ministerio de Trabajo, se aprecia como la contribución de la Comunidad de Madrid, concretamente, es crucial: sin la mejora del mercado laboral en la región el desempleo habría crecido el doble en el conjunto de España.
La foto fija del mercado laboral tras el impacto de la pandemia da cuenta de la importante contribución del empleo público para sostener los niveles de ocupación en España. Con algo más de perspectiva, desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa en el segundo trimestre de 2018, esta aportación es tan crucial como que los ocupados en el sector público se han incrementado cuatro veces más que los del sector privado. Concretamente, y con el paso de la pandemia mediante, las empresas han generado en estos dos años y medio un total de 359.200 empleos (un 2,7% más que el nivel registrado en la EPA del segundo trimestre de 2018), mientras que el conjunto de las Administraciones ha añadido al mercado laboral a 357.700 empleados, un 11,4% más que el nivel de 2018.
Las patronales CEOE y Cepyme se muestran cada vez más preocupadas por el impacto que tendrá el alza del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que se da por aprobada para este mes, hasta 1.000 euros mensuales en 14 pagas. Más allá del previsible rechazo, ya hecho público, a la intención de la vicepresidenta Díaz de llegar a esa cifra, fuentes de CEOE comentan a elEconomista que ahora el incremento tendrá un impacto directo en las nóminas de cerca de 1,5 millones de trabajadores, lo que supondrá un daño inminente y de gran hondura para miles de empresas españolas.
En España hay casi medio millón más de personas recibiendo algún tipo de retribución o transferencia pública que un salario del sector privado, con cifras de cierre de 2021. Concretamente, son 496.776 más quienes reciben una prestación o nómina por parte del Estado. Una cifra cercana al nivel de 2019, cuando la diferencia ascendía a 530.000 transferencias públicas más que las procedentes del sector privado, pero que sí experimenta una notable mejora en los últimos doces meses, ya que a cierre de 2020, y como producto del impacto de la pandemia, nuestro país contabilizó a 1,4 millones de personas más recibiendo una retribución pública que privada.