En el período de calma de la Reserva Federal antes de que sus funcionarios se reúnan para decidir sus acciones finales este año, los observadores de Wall Street están llenando el vacío, advirtiendo en voz alta que las perspectivas del próximo año para la economía y las acciones de EEUU son sombrías.
Los grandes bancos de Wall Street, JP Morgan, Citi, Morgan Stanley y Wells Fargo, han hecho acopio de provisiones y han guardado 3.721 millones de dólares en solo tres meses para blindarse frente a los próximos. Se trata de un giro radical en cuanto a la estrategia que seguían hace justo un año, cuando liberaban provisiones por 3.090 millones. Las entidades financieras avistan un mayor riesgo de crédito y reconocen que el panorama económico es complicado.
Corren malos tiempos para los invesores. Si después de la pandemia las masivas inyecciones de liquidez de los bancos centrales ayudaron a las bolsas a recuperarse de las fuertes pérdidas provocadas por los confinamientos, la situación ahora es diametralmente opuesta, como ya están notando en sus carteras.
Iberdrola estudia dar entrada a un socio minoritario en i-DE, su negocio de distribución eléctrica en España. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán, ha abierto un proceso para la incorporación de un inversor que les ayude a acelerar la implantación de las redes inteligentes.
Ayer el banco estadounidense Morgan Stanleyempezó a cubrir la cotización de IAG. Y lo hizo con la mejor recomendación posible: la de compra. Además, otorgó a las acciones del grupo aéreo un precio objetivo de 2,50 euros, que implica un potencial del 31,5% desde los precios actuales.
La Reserva Federal está siendo extremadamente lenta y cuidadosa mientras se prepara para normalizar su política monetaria. Esta cautela en el endurecimiento hace que parezca que cualquier paso en falso podría ser peligroso. Sin embargo, desde Bank of America (BofA), su economista global, Ethan Harris, destaca que la historia demuestra que la economía y los mercados pueden soportar un ciclo de endurecimiento bien coreografiado, pese a que su actual "cerofobia" -miedo a abandonar los tipos cero- parezca indicar lo contrario.
Morgan Stanley ha elegido una serie de valores mundiales que, según dice, se beneficiarán de que la inflación siga siendo elevada en los próximos meses, publica la CNBC.
La acuciante necesidad de las empresas de Estados Unidos por contratar nuevo personal ha incrementado el poder de los empleados, quienes se niegan a aceptar salarios bajos y malas condiciones laborales cuando las ganancias de las compañías crecen cada vez más. En esta nueva normalidad, las empresas deben compensar a los trabajadores y, para ello, tienen que hacer retroceder sus márgenes de beneficios hasta parecerse a los de los años 90.
Las principales mesas de inversión en Estados Unidos blindan sus perspectivas sobre el proceso de normalización de la política monetaria en el país tras el cambio de guión entonado por el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. El tono más agresivo, que jubiló esta semana la transitoriedad de la inflación, refuerza las proyecciones de los principales bancos así como del consenso del mercado situando la primera subida de tasas para el próximo 15 de junio de 2022.
Con la variante Omicron del Covid-19 haciéndose hueco en las proyecciones de las distintas mesas de inversión, la división entre las principales entidades sobre el rumbo que tomará la Reserva Federal a la hora de subir los tipos de interés en Estados Unidos es cada vez más evidente.
La Reserva Federal de Estados Unidos probablemente duplicará el ritmo de reducción de sus compras mensuales de bonos a partir de enero hasta 30.000 millones de dólares y dará por finalizado su tapering a mediados de marzo, según Goldman Sachs. Actualmente la Fed reduce sus compras a un ritmo de 15.000 millones (10.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y 5.000 millones de dólares en activos respaldados por hipotecas) al mes.
Tesla alcanzó el lunes un billón de dólares de capitalización bursátil por primera vez en su historia tras conocerse que Hertz comprará 100.000 coches a la compañía liderada por Elon Musk para crear una flota de alquiler de vehículos eléctricos a finales de 2022.
Los bancos y fondos de inversión reclaman el establecimiento de un marco regulatorio estable que pasa por la necesidad fundamental de dar marcha atrás las medidas del Real Decreto-ley aprobado en septiembre por el Gobierno para hacer frente a las incesantes subidas del precio de la luz.
Inmobiliaria Colonial, que venía de un letargo lento pero bajista desde hace un mes, despertó ayer de golpe. Quien hizo sonar la alarma fue Morgan Stanley que volvió a abrir seguimiento del valor y lo hizo con un precio objetivo de 9 euros, suficiente al parecer para despertar el ansia compradora entre los inversores que llevó a Inmobiliaria Colonial a protagonizar su mayor subida desde el mes de febrero.
Morgan Stanley, Bank of America, Deutsche Bank, Citigroup, Credit Suisse y Goldman Sachs. Estos son algunos de los mayores bancos de Wall Street que han emitido algún tipo de alerta roja sobre el mercado bursátil estadounidense en las últimas jornadas. En algunos casos, los estrategas esperan una corrección inminente de entre el 10 y el 20% mientras que otros prevén una lenta deriva a la baja en los próximos meses.
El riesgo sigue latente en las bolsas estadounidenses. Que agosto haya acabado dando la talla pese a la histórica volatilidad en dicho mes no quita que el panorama pueda ensombrecerse. Así lo creen los analistas de Morgan Stanley, que estiman una caída de hasta el 15% antes de 2022. Su tesis es que los mercados son "vulnerables" y que la optimista visión sobre la economía mundial tras el covid no evitará por sí misma la corrección.
La caída de las acciones chinas ha hecho que la renta variable de los mercados emergentes borre todas sus ganancias del año. De hecho, según señala David A. Jones, estratega de Bank of America, las acciones de los mercados emergentes se acercan a su nivel más bajo en 20 años frente al S&P 500.
Desde BlackRock, Anthem, Cisco, United Airlines a Facebook, Ford o Goldman Sachs. A medida que la contagiosa variante delta del coronavirus continúa su avance en Estados Unidos, las grandes empresas del país intensifican sus requisitos de vacunación, exigiendo que algunos o todos los empleados se inmunicen o presenten algún tipo de prueba que así lo demuestre. No obstante, las compañías difieren tanto en las formas como en el fondo para lograr sus objetivos.
Aunque con una notable discreción, JP Morgan ha empezado a ofrecer a sus clientes acceso a fondos de criptomonedas. Hasta aquí todo normal, ya que el banco de inversión sigue así los pasos de rivales suyos como Morgan Stanley o Goldman Sachs. Lo noticioso del asunto es que lo está haciendo después de que su conocido CEO, Jamie Dimon, no haya perdido ocasión de poner al bitcoin y sus pares de vuelta y media.
A los inversores de largo plazo una de las cosas que inquieta es una fuerte corrección del mercado. Jugar a momentum y rebajar drásticamente el porcentaje de exposición de riesgo de la cartera no suele ser una buena opción. El acierto tiene casi porcentajes parecidos al de los errores que se pueden cometer por pérdida de oportunidad.
El analista de Morgan Stanley, Adam Jonas, cree que la próxima aventura empresarial de Tesla serán probablemente los coches voladores, según indicó en una nota a sus clientes distribuida este jueves.
El equipo de estrategas de Morgan Stanley, liderado por Mike Willson, encarna en estos momentos el mayor espíritu bajista entre las principales mesas de inversión de Wall Street. En un informe distribuido esta semana entre sus clientes señalan cómo en los últimos meses han comenzado a adoptar una visión menos optimista de los mercados que la mayoría del consenso. Al fin y al cabo, justifican, su narrativa posiciona al mercado americano en una "transición de mitad de ciclo".
Un nuevo informe publicado este martes por Temenos, empresa de software bancario, concluye que el 65% de los directivos de la banca mundial creen que las operaciones a través de sucursales estarán "muertas" en cinco años.
Los mayores bancos estadounidenses distribuirán al menos 2.000 millones de dólares más en dividendos el próximo trimestre, después de que la Reserva Federal flexibilizara la semana pasada las restricciones a las retribuciones impuestas durante el punto álgido de la pandemia.
Mucho se ha escrito ya sobre el efecto que en las condiciones colectivas de trabajo, en especial por lo que se refiere a la expansión del teletrabajo en todas las actividades económicas, han tenido las restricciones impuestas a nivel mundial por causa de la extensa y larga pandemia sufrida, incluso sobre las propias modificaciones legislativas introducidas en los códigos laborales nacionales, que en el caso de España ha sido la aprobación de una ley específica sobre el teletrabajo y un acuerdo para su articulación en el ámbito de la Administración General del Estado (AGE) y en otras administraciones públicas.
Morgan Stanley apuesta por que los mercados europeos sean los que más rindan en los próximos dos años y ha identificado 30 valores mundialesdispuestos a beneficiarse.
Ethereum ha superado el rendimiento del bitcoin en lo que va de año con subidas de alrededor del 240% frente al 38% que acumula la criptodivisa por excelencia. A día de hoy la capitalización de mercado del ether es menos de la mitad de la del bitcoin pero sus volúmenes de negociación aumentaron hasta los 600.000 millones de dólares en mayo, un 60% más que los volúmenes del bitcoin, según Morgan Stanley.
El consejero delegado de Morgan Stanley, James Gorman, ha expresado con rotundidad su expectativa de un pronto regreso a las oficinas de los empleados del banco en Nueva York, sede de la entidad, según recoge 'Financial Times'.
Mike Wilson, director de inversiones y estratega jefe de renta variable estadounidense de Morgan Stanley, cree que el S&P 500 sufrirá una corrección del 10% antes de que finalice 2021.
Los responsables de las principales entidades bancarias de Estados Unidos comparecen este miércoles el Comité Bancario del Senado. En sus declaraciones preparadas, algunos de los directivos han puesto de manifiesto sus dudas sobre las operaciones e inversiones con criptodivisas.