La prestación contributiva por desempleo, más conocida como el 'paro', es la ayuda más representativa de todas las que gestiona el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) en materia de desempleo y la perciben actualmente casi 900.000 personas, de acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
El paro es la prestación que todas las personas desean percibir cuando se han quedado sin trabajo. Pero no todos los trabajadores pueden cobrarla ni, además, por el mismo periodo. Todo dependerá de las cotizaciones que han acumulado a lo largo de los años.
Cuando una persona decide convertirse en autónomo y darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) lo hace a sabiendas de que durante los primeros meses de su actividad puede tener unos ingresos menores e inestables hasta que afiance su negocio.
Los más de 3,3 millones de trabajadores autónomos integrados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos se regulan por una legislación diferente, lo que ha provocado que, a lo largo del tiempo, se haya creado en torno a ellos un relato que a veces se compone de sentencias que no siempre son verdad.
La nueva normativa para los trabajadores autónomos se ha centrado en el sistema de cotización por tramos de ingresos reales, pero en paralelo a este gran cambio se ha producido otro que también afecta a los más de 3,3 millones de profesionales por cuenta propia: las modificaciones en el cese de actividad.
La prestación contributiva por desempleo es la más destacada de todas las que gestiona el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Una prestación que se abona a los ciudadanos que, tras acumular un determinado nivel de cotizaciones, se quedan sin empleo y reciben una cobertura económica durante un periodo de tiempo también determinado por la duración de esas cotizaciones.
El mercado laboral de EEUU vuelve a ofrecer señales aparentemente contradictorias. Por un lado, la creación de empleo se moderó en febrero, pero sigue en unos niveles considerados altos. El dato de nóminas no agrícolas del mes pasado fue de 311.000, una caída notable desde la sorprendente lectura de 504.000 en enero (dato revisado desde 517.000). Por otro, la tasa de paro escaló del 3,4% previo -mínimos de 1969- al 3,6%. Aunque los mercados parecen haber celebrado inicialmente esta relajación en parte de los datos, lo que llevaría a relajar la persistencia de la Reserva Federal con las subidas de tipos, la cifra de nóminas deja claro que queda trabajo por hacer.
La prestación contributiva por desempleo, más conocida como el 'paro', es la ayuda más conocida de todas las que gestiona el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dado que es la de mayor cuantía por exigir a sus beneficiarios mayores requisitos de cotización que el resto.
Una de las preocupaciones de las personas que cobran cualquiera de las prestaciones y ayudas por desempleo es saber cuándo ingresa el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) el dinero en su cuenta bancaria. Tener conciencia de cuándo sucede esa transferencia ayudará a estas personas a organizar su economía en una situación económica delicada.
La economía de Portugal está siendo una de las sorpresas dentro Europa. La mayor resistencia a la crisis del covid (en comparación con sus vecinos del Mediterráneo) no ha impedido que el rebote posterior haya sido incluso superior que el de los países que más cayeron. Esto ha permitido a Portugal recuperar los niveles de PIB previos a la pandemia mucho antes que otros países europeos y, sobre todo, mucho más rápido que España. En este contexto, el mercado laboral portugués presume de estadísticas tras el valle del virus. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Pese a todos los datos positivos y los elogios lanzados sobre la economía vecina, aún existe una mota que empaña este 'milagro' portugués: el desempleo de larga duración.
Uno de los problemas más desagradables para un trabajador puede ser el de encontrarse en un puesto de trabajo que desea abandonar. Cuando la situación pasa a ser tensa un pensamiento recurrente puede ser el de abandonar la empresa y acabar con el problema de raíz. Pero tiene un inconveniente: en esos casos no tendrá derecho a prestaciones por desempleo.
Las empleadas de hogar han visto avances en sus derechos laborales, de entre los que ha destacado por encima de todo el de la cotización por desempleo, lo que en la práctica les da el derecho a percibir prestaciones por desempleo como, por ejemplo, el paro.
CEOE Aragón y CEPYME Aragón han valorado positivamente los datos de paro registrado del mes de febrero, pero mantienen la prudencia ante las incertidumbres geopolíticas y los posibles efectos de segunda ronda en la inflación. Un contexto en el que, además, inciden en reindustrializar la economía para evitar la dependencia estacional en el empleo.
El número de parados ha bajado en Aragón en 1.267 personas en el mes de febrero, el 2,13 por ciento respecto al mes anterior, situándose la cifra total de desempleados en 58.290, mientras que respecto a hace un año, se ha aminorado en 2.873 personas, el 4,70 por ciento.
El número de parados inscritos en las oficinas de Empleo de Castilla y León cayó en 1.542 personas en febrero y la cifra de desempleados en la Comunidad se sitúa en 124.092.
La prestación contributiva por desempleo es la protección más destacada de todas las que gestiona el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Esto se debe a que es la que mayor cuantía puede dar al ciudadano que se ha quedado sin trabajo, incluso valores que superan los 1.500 euros mensuales en el mejor de los casos, una cifra con la que es posible afrontar con seguridad el proceso de búsqueda de un nuevo empleo.
Tres años después de la aparición del covid-19, siguen faltando millones de trabajadores en la población activa de EEUU, y los economistas se rascan la cabeza para saber qué tamaño tiene realmente la brecha y adónde han ido a parar todas estas personas.
Los motivos por los que un trabajador puede plantearse la marcha de su empresa son variados. Falta de motivación, descontento salarial, desencuentros con sus superiores o compañeros...razones de calado que, sin embargo, no deben hacerle perder la perspectiva.
La prestación contributiva por desempleo, el paro, es la que más requisitos exige a sus beneficiarios ser cobrada, pero en paralelo conlleva la mayor cuantía de todas las que gestiona el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) y lleva aparejada una ventaja extra.
El paro es la prestación más destacada de todas las que gestiona el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y al tratarse de una prestación contributiva obliga al beneficiario a la cotización de ciertos periodos de tiempo para poder cobrarla durante un plazo determinado.
Los datos de empleo de EEUU relativos a enero han vuelto a hacer trizas todos los pronósticos de enfriamiento del mercado laboral. Con los analistas esperando una cifra de nuevas nóminas no agrícolas por debajo de 200.000 por primera vez en dos años, el informe de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo publicado este viernes ha arrojado unas 517.000. Al mismo tiempo, la tasa de paro ha bajado del 3,5% al 3,4%, igualando mínimos de mayo de 1969. A comienzos de los años 50 la tasa de desempleo llegó a bajar del 3%. Los meses de subidas de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) no parecen haber enfriado ni un ápice el mercado de trabajo.
Gerardo Cuerva (Granada, 1971) recibe a elEconomista.es en su despacho de Cepyme, tras la actualización del salario mínimo un 8% para 2023. El líder patronal desde 2019 está preocupado por la posición que está tomando el Gobierno con las empresas y las medidas preocupantes que aplica y que tendrán efecto sobre toda la economía.
El número de parados ha subido en Aragón en enero respecto al mes anterior en 1.249 personas, el 2,14 por ciento, elevándose la cifra total de desempleados en la comunidad autónoma a 59.557. El comparación con enero del año pasado, el número de parados ha bajado en 1.792, el 2,92 por ciento.
El comportamiento del mercado laboral en enero vuelve a castigar de forma más lesiva a los más jóvenes. En concreto, tal y como destacan desde The Adecco Group Institute, son los que más sufren el desempleo (3,9%) y también la cohorte en la que más se frena la creación de empleo, con una caída de la contratación que roza el 9%.
El número de parados inscritos en las oficinas de Empleo de Castilla y León aumentó en 3.635 personas en enero y la cifra de desempleados en la Comunidad se sitúa en 125.634, según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Si un trabajador no se encuentra bien en su empresa siempre tiene la opción de dejar su puesto de trabajo para buscar un nuevo y evitarse un ambiente laboral incómodo. Esta alternativa cuenta con un gran hándicap: al marcharse de forma voluntaria no tendrá derecho a ningún tipo de compensación económica ni a prestaciones por desempleo.
Partiendo de la base de que todo hijo de vecino preferiría estar en su casa antes que trabajar, lo cierto es que muchos trabajadores afrontan situaciones delicadas en sus empresas que les hacen pensar en cuáles son sus posibilidades y opciones de revertir esos episodios que les afectan en la vida laboral y cotidiana.
El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, ha justificado hoy los malos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), diciendo que van "en la dirección que buscaba la reforma laboral", aprobada en diciembre de 2021.
CEOE Castilla y León advierte de que los datos de la EPA no reflejan aún el menor dinamismo de la actividad económica que muestran parámetros como son las pésimas cifras del Índice de Producción Industrial (IPI), de empresas inscritas a la Seguridad Social, de crecimiento interanual del PIB por debajo de la media nacional, a lo que se une una dramática situación de pérdida de población, con la Comunidad con el peor registro de España.
España es el país con más paro de Europa y el gobierno parece estar contento con los resultados de su política laboral y de empleo que se reduce, junto a algunos artificios de propaganda, a subir el salario mínimo una vez al año y a maquillar las estadísticas, esconder cifras y confesar que "no tenemos ese dato". El gobierno de la igualdad no nos dice que las mujeres sufren más que los hombres el paro; el gobierno de la transparencia no nos dice los datos de los fijos discontinuos; el gobierno del escudo social mantiene la mayor tasa de desempleo juvenil de toda Europa.