La renta fija vuelve a tener atractivo, y las gestoras lo están aprovechando. Coincidiendo con la recta final de año, que históricamente es el periodo en el que se concentran las mayores aportaciones a los planes de pensiones por eso de abaratar la factura fiscal -aunque ahora el límite de aportaciones deducible es de solo 1.500 euros-, ING y Kutxabank estrenaron ayer dos planes de pensiones de rentabilidad objetivo, que invierten en renta fija.
Cuando se reciben prestaciones de diversos planes de pensiones, la reducción del artículo 17.2.c) del texto refundido de la Ley del IRPF, por aplicación del régimen transitorio de la Disposición Transitoria (DT) duodécima de la Ley 35/2006, puede aplicarse a todas las cantidades percibidas por pago único en el ejercicio en el que acaece la contingencia y en los dos siguientes, y no solo en un ejercicio, según establece el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC), en resolución de 24 de octubre de 2022.
El último estudio sobre el rendimiento de los vehículos de inversión colectivos (que incluye tanto fondos de inversión como planes de pensiones) realizado por la consultora Mercer y la escuela de negocios Esade vuelve a mostrar la cruda realidad que sufre el ahorrador español: el 34% de los productos conservadores -que aglutina el 50% del patrimonio- no consigue batir a la inflación en los últimos diez años. Un dato especialmente sangrante teniendo en cuenta que los vehículos de renta fija y los mixtos de deuda concentran a la mayor parte de los ahorradores, y que éstos colocan su dinero en este tipo de productos con la intención de no adoptar un perfil arriesgado al invertir en bolsa.
La última 'reforma Escrivá' para impulsar el ahorro complementario de cara a la jubilación a través de planes de pensiones ha tocado varias palancas. La principal modifica la fiscalidad de estos planes privados, que han visto reducido su límite de aportaciones de 10.000 euros hasta 1.500 euros que limita el potencial de ahorro hasta el 60%del máximo alcanzable con la fiscalidad media de la Unión Europea, según calcula el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
El presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo, han presentado este lunes un informe en el que piden mejorar los incentivos fiscales al ahorro privado tras constatar "deficiencias" en el actual marco tributario.
Un Plan de Pensiones implica una herramienta de ahorro a largo plazo, que suele contratarse como complemento a la pensión pública para la jubilación. Implican las mismas ventajas y riesgos que los fondos de inversión, por lo que cada persona debe conocer su propio perfil de inversor y así saber con qué tipo de plan de pensiones será más probable que gane dinero, y menos posible que sufra pérdidas.
La subida del IRPF para rentas altas y la limitación de las aportaciones bonificadas a planes de pensiones individuales en vigor desde 2021 reportaron 691 millones de euros a la Hacienda pública en los siete primeros meses de este año.
El cambio de incentivos fiscales en los planes de pensiones individuales ha provocado que se hayan reducido las aportaciones brutas a estos vehículos de ahorro en 2.200 millones de euros durante el último año y medio. Un trasvase que todavía no han recogido los planes de empleo, puesto que la norma que regula su impulso ha entrado en vigor a principios de julio.
Mantener el dinero en circulación es una de las formas que tenemos para evitar que este, con el paso de los años, pierda su valor. Así, existen diversos productos financieros mediante los cuales podemos invertir dinero con el objetivo de ganar rentabilidad y ahorrar para el momento en el que nos haga falta.
La firma estadounidense, especializada en los planes de pensiones, los seguros y la inversión, ganará más de 2.000 millones este año y verá aumentar sus ventas un 55% entre 2021 y 2024. Con una recomendación de compra, su acción tiene un potencial también del 55%. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista.es, Tressis Cartera Eco30.
Las campanas de Inversión a Fondos se han convertido en todo un símbolo de la excelencia de la industria de inversión en España, tanto de los mejores fondos de inversión y planes de pensiones como de las estrategias financieras de las compañías. "No hay subjetividad, son datos y es el reconocimiento de la gestión durante 2021, un año muy importante", destacó durante su intervención Gregorio Peña, presidente editor de Ecoprensa, quien pidió la ampliación del mercado bursátil español para que puedan acceder más empresas familiares, que ahora "sufren numerosas cargas fiscales que les hacen desistir de su idea inicial".
El 61% de los empleados españoles cree que debería ser obligatorio para las empresas el hecho de ofrecer productos para complementar la pensión pública de jubilación, algo que ya es una realidad en algunos países de la Unión Europea en los que la pensión pública tiene menos peso y la tasa de sustitución es menor. Esta es una de las conclusiones del Tercer Barómetro de Previsión Social para la jubilación de Nationale-Nederlanden Employee Benefits, un estudio sociológico elaborado por 40dB y que parte de 1000 encuestas realizadas a empleados con contrato indefinido en empresas ubicadas en España y a responsables de Recursos Humanos de 394 empresas.
Los trabajadores españoles tienen un nivel de confianza bajo en el sistema de pensiones del país. En concreto, al menos del 30% confía en recibir una pensión que le permita mantener su nivel de vida después de jubilarse, una cifra inferior a la de otros países del entorno que muestra el recelo a las futuras medidas que pueda adoptar la Seguridad Social en España, una incertidumbre para el 70% de la población. A su vez, parte de la población manifiesta gran interés en cubrir su jubilación con aportaciones a planes de pensiones.
La volatilidad de los mercados está dejando pérdidas del 20% en los principales índices mundiales, y solamente un grupo reducido de gestoras está logrando sacar partido de esta situación, entre las que se encuentran varias firmas value nacionales, como se comprueba en la Liga Global de la gestión activa de elEconomista, donde las primeras posiciones están copadas por fondos españoles, como los de Azvalor y Cobas. Y este rendimiento extraordinario lo están trasladando también a sus planes de pensiones.
Si hay un tema que genera debate en España en lo que a las pensiones públicas se refiere, ese es el de la sostenibilidad del sistema. No son pocas las voces que alertan sobre las dificultades que tendrán las generaciones futuras para poder disfrutar de la pensión de jubilación. Según las proyecciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), España pasará de dos trabajadores por cada pensionista a poco más de uno en 2050. Ante este escenario, una buena alternativa son los planes de pensiones.
El trabajador podrá aportar hasta 1.500 euros en los nuevos planes de pensiones de empleo por sí solo, incluso si su empresa decide no realizar desembolsos de este tipo. Según confirman fuentes de Seguridad Social y se desprende del texto de la nueva ley, a la que ha tenido acceso eE, este ingreso del particular se puede realizar incluso en el caso de una aportación nula de la empresa, siempre y cuando esa cantidad no se destine al tercer pilar del ahorro para la jubilación: los planes individuales. Estos 1.500 euros serán deducibles en el IRPF del trabajador.
La modificación de la ley para el impulso de los planes de pensiones de empleo que actualmente está en el Congreso es un debe entre los autónomos: únicamente el 27% conoce de estos planes como complemento de la pensión pública y no es un atractivo para tres cuartos de los trabajadores por cuenta propia. Este dato es incluso mayor que el del conjunto de los empresarios que no ha oído hablar del segundo pilar de ahorro.
Traspasar un plan de pensiones consiste en movilizar el total de las aportaciones realizadas, junto con los rendimientos obtenidos hasta ese momento, de un plan a otro, transfiriendo también los derechos consolidados. El valor de estos derechos se calcula en función del número de participaciones que se posea en el plan de pensiones y del valor liquidativo del mismo. Estos derechos mantienen siempre la antigüedad de la aportación inicial a todos los efectos.
La falsa gestión activa (o, lo que es lo mismo, el cobro de comisiones más elevadas bajo el pretexto de que el gestor es capaz de aportar valor añadido frente al mercado sin que así sea) también existe en los planes de pensiones.
Las cuatro enmiendas (PP, PdCat, Vox y Ciudadanos) que, en principio, han sido aprobadas por el Gobierno incluyen unas deducciones en cuota del Impuesto sobre Sociedades del 10% de la aportación empresarial a los planes para trabajadores cuyas rentas no superen los 27.000 euros. A partir de ese nivel de renta, la rebaja fiscal para la empresa será la parte proporcional de la aportación realizada. La aprobación de esta enmienda abriría la puerta a la aprobación de la ley en el Parlamento.
Los partidos nacionalistas de izquierda, socios tradicionales del Gobierno, han abandonado definitivamente al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en su pelea por aprobar en el Parlamento el proyecto de ley de impulso a los planes de empleo. La esperanza quedó, pues, en sumar algún grupo de la oposición.
En España existe una treintena de planes de pensiones gestionados por las firmas value. De ellos, tan solo cinco ofrecen rentabilidades anualizadas superiores al 10% en un periodo de tres años. ¿Qué tienen en común? Su exposición a bolsa internacional -no hay uno solo centrado exclusivamente en bolsa española-, a tecnología (donde destacan algunas de las FAANG norteamericanas) y a industrias vinculadas con las materias primas y la sostenibilidad (a través de compañías como BP, Nutrien, ArcelorMittal, OCI o Aker). En cambio, buscar retornos tan elevados -del 10%- en un periodo superior, de cinco años, es un imposible para esta categoría de gestores value. De los pocos fondos que tienen ese track-record -la mitad de los treinta productos valor-, tan solo cuatro de ellos superan una rentabilidad anualizada del 5% y dos están por encima del 7%, que es el mínimo que históricamente se le ha exigido a una inversión. Estos dos planes pertenecen a una misma gestora, Mutuactivos, y son Fondomutua Bolsa Europea, con un retorno anual para el quinquenio del 9,14%, y Fondomutua RV Internacional, con un 7,18%, según datos ofrecidos por Morningstar.
La pensión de jubilación en España llegó en 2021 a suponer el 72% del salario medio antes del retiro. Esta tasa de sustitución supera ampliamente a la media de las economías desarrolladas de la OCDE, que queda en el 49%, y a la de los estados de la Unión Europa, situada en el 52%.
El hachazo fiscal a los planes de pensiones que se está tramitando en el Congreso choca de frente con el rechazo del 48% de los ahorradores. La mitad de los inversores ahorradores tiene una opinión negativa o muy negativa de la reducción del límite desgravable a planes de pensiones del sistema individual, que ha pasado de 8.000 euros en 2020, a 2.000 euros en 2021 y a 1.500 euros en 2022, según los resultados de una encuesta del Observatorio Inverco realizada por Front Query.
El presidente del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones, José Antonio Herce, ha reclamado el mismo tratamiento fiscal para todos los productos previsionales, de manera que en este aspecto no haya diferencias entre los planes de pensiones de empleo, los planes de pensiones individuales y las pensiones públicas financiadas por las cotizaciones a la Seguridad Social.
El pasado viernes 4 de marzo de 2022 el Congreso de los Diputados aprobó, por el procedimiento de urgencia, el Proyecto de Ley de Regulación para el Impulso de los Planes de Pensiones de Empleo (Proyecto de Ley), tras ser aprobado en segunda vuelta por el Consejo de Ministros el 22 de febrero de 2022.
Acaba de entrar en vigor el Reglamento sobre el producto paneuropeo de pensiones individuales (PEPP), adoptado en 2019, que persigue allanar el camino para un nuevo régimen voluntario a escala de la UE que permita ahorrar para la jubilación, y ofrecerlo una amplia gama de empresas financieras de la UE.
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) considera que la "asimetría" de trato entre los planes de pensiones individuales y de empleo plantea "serios problemas", ya que supone una "inequidad regulatoria y fiscal" y no está claro que aporte grandes beneficios.
Los nuevos planes de pensiones simplificados aprobados por el Gobierno, y actualmente en trámite parlamentario, parten de un coste mínimo para el Erario público de 365 millones de euros cada año, según la memoria de la ley remitida al Congreso a la que ha tenido acceso eE.