Apple está planeando un nuevo servicio que permitirá a las pequeñas empresas aceptar pagos directamente en sus iPhones sin necesidad de lectores adicionales, usando sus teléfonos como terminales de pago. La compañía ha estado trabajando en este servicio desde 2020, cuando pagó cerca de 100 millones de dólares por una startup canadiense llamada Mobeewave que desarrollaba tecnología para que los móviles puedan aceptar pagos con el solo toque de una tarjeta de crédito. Es probable que el sistema use el chip de comunicaciones de campo cercano del iPhone, o NFC, que ya se usa actualmente para Apple Pay.
Los bancos tradicionales no están tranquilos con la nueva amenaza que ven en el horizonte. Marcas globales que van desde Amazon y Walmart hasta Mercedes o Ikea están dejando atrás a sus intermediarios financieros y contratando el software de las startups tecnológicas para ofrecer a los clientes todo tipo de servicios financieros: operaciones bancarias, créditos, seguros...
Comprar ahora y pagar después, una tendencia al alza entre los consumidores en Estados Unidos que, advierten los analistas, entraña enormes riesgos. ¿Por qué? Por las elevadas probabilidades de impago ante la falta de verificaciones de crédito y la opacidad de los informes de deuda, entre otras cosas.
Las grandes firmas tecnológicas siguen con su idea de no hacer prisioneros y la banca tradicional sigue en su punto de mira. Square, la empresa de pagos digitales y servicios financieros creada por el estadounidense Jack Dorsey, célebre por cofundar Twitter, ha acordado adquirir Afterpay por 29.000 millones de dólares (más de 24.431 millones de euros).
Jack Dorsey ha anunciado que su empresa Square va a crear un negocio enfocado en construir una plataforma de desarrollo abierta con el único fin de facilitar la creación de servicios financieros sin custodia, sin permiso y descentralizados utilizando bitcoin, lo que supondría una amenaza al sistema bancario.
El atractivo de bitcoin sigue creciendo entre las cotizadas estadounidenses que ya confían desde hace tiempo en esta criptodivisa. De hecho, MicroStrategy anunció el miércoles haber comprado algo más de 1.000 millones de dólares adicionales en este polémico activo.