Por estos días, existe una tendencia vinculada con la compra de letras del Tesoro en el Banco de España. Y es que puedes comprar deuda pública de España con un producto de inversión a corto plazo y con una gran rentabilidad. Pero, ¿cómo se hace esta compra? ¿Se puede hacer por Internet?
El endurecimiento de la política monetaria y la decisión que tomó el Banco Central Europeo (BCE) de dejar de comprar deuda a los países miembros de la eurozona dibuja un nuevo escenario en el que los países asumirán mayores cargas en intereses por su deuda. En el caso español, el Gobierno envió a Bruselas el Plan de Estabilidad, un documento que recoge las principales proyecciones macroeconómicas. En ese informe, la factura que espera pagar en 2026 es del 2,9% del Producto Interior Bruto (PIB) nominal. Aplicando las subidas previstas de este indicador macroeconómico, el coste total subirá en 14.900 millones, hasta alcanzar los 46.500 millones. Una subida moderada y asumible, recalca el Gobierno, por la gestión del Tesoro.
El horizonte económico se mueve bajo supuestos y en un escenario central. Y, ahora, la gran amenaza de las economías desarrolladas es la política monetaria. Con todo, el Gobierno calcula que una subida de 120 puntos básicos en el tipo de interés provocaría un gasto por intereses de la deuda 0,7 puntos del PIB superior al planteado en el escenario base, por lo que este gasto financiero quedaría en el 3,6% del PIB.
En medio del vuelco que ha dado el mercado de renta fija con la crisis del Silicon Valley Bank (SVB), el Tesoro Público ha salido de nuevo al mercado en busca de financiación.
La jornada de este martes trajo consigo el resultado de la última subasta del Tesoro Público de Letras a seis y a doce meses en la que la institución consiguió colocar 4.938,5 millones de euros -con un total de solicitudes por un importe de 8.695 millones-. Así, se fijó un interés medio que superó el 3% en ambos casos (3,11% en el caso de las Letras a seis meses y del 3,3% en el caso de las que vencen dentro de un año). Y como es habitual de las últimas subastas, supone alcanzar un coste de financiación no visto desde 2012.
La gran crisis financiera mundial que comenzó en 2008 supuso un antes y un después en la financiación del Estado y el ahorro de los españoles. Hasta esa fecha, los pequeños inversores llegaron a prestar uno de cada diez euros que las arcas públicas necesitaban a corto plazo. Es decir, tenían en su poder en torno al 10% de las letras del Tesoro, esos instrumentos que ahora han desatado las imágenes repetidas en las últimas semanas de largas colas a las puertas del Banco de España para comprarlas. Hoy el porcentaje es muy distinto, aunque un último dato publicado por el Tesoro muestra un importante salto, incluso antes de producirse esas colas, desde el apenas 0,02% en el que se movía en los últimos años.
El ajuste monetario del Banco Central Europeo (BCE) ha devuelto el atractivo a las letras del Tesoro, hasta el punto colapsar la web del organismo.Este escenario dista mucho de lo que ocurría hace unos meses, cuando la deuda española a más corto plazo era ignorada por los inversores. Entonces, estos tenían que pagar por prestar con los tipos de interés en negativo. Pero ahora la fotografía financiera ha cambiado mucho y el retorno de las letras, también.
Tras varias semanas de sequía, las dos grandes entidades financieras del país por capitalización, Banco Santander y BBVA, fueron las encargadas de retomar este martes las emisiones de deuda en España. Es habitual que la ventana de financiación se reabra en los primeros días de enero y esta vez no se ha hecho esperar, aprovechando la liquidez propia de estas fechas y la tranquilidad con la que ha iniciado el año el mercado de deuda. Entre ambas captaron 4.500 millones de euros a través de bonos y cédulas.
El repliegue progresivo de las compras del BCE hará que España tenga que acudir con más asiduidad a los mercados para financiarse. En este contexto, el Tesoro palía con éxito el impacto al mantener las emisiones en 2022, por el menor volumen de vencimientos.
El Tesoro Público presentó este lunes la estrategia de financiación de España para 2022 con un objetivo de 75.000 millones de euros de emisión neta de deuda y la confianza en que "la prima de riesgo se mantendrá estable en el proceso de normalización de los tipos de interés" por la progresiva retirada del Banco Central Europea (BCE) del mercado.
El Tesoro español mitigará el impacto del repliegue del Banco Central Europeo (BCE) el año que viene. La institución tiene previsto emitir un 10% menos de deuda bruta durante el próximo ejercicio debido al menor volumen de vencimientos en 2022. Esta decisión, unida a la estrategia de venta del Tesoro Público de los últimos años, reducirá de manera considerable el impacto de la reducción de compra de deuda anunciada esta semana por el BCE.
El Tesoro de España acudió al mercado por última vez en 2021 este martes 14 de diciembre, con la emisión de dos tramos de letras, a tres y nueves meses, con las que levantó una demanda (1.265 millones de euros) de 2,53 veces la oferta (500,31 millones) al -0,7% y de 2,35 veces (2.711 millones frente a 1.156 millones) al -0,6%, respectivamente.
El 31 de enero de 2022 vence el peor bono que colocó España en la crisis europea de deuda, que precipitó el rescate de la banca en el verano de 2012, al que siguió una penosa recuperación económica marcada por la austeridad fiscal. En total, 23.000 millones de euros a un cupón del 5,85%, a cuyo primer tramo, de 3.563 millones, se le exigió una rentabilidad en el mercado primario de cerca del 7% en la emisión del Tesoro Público del 17 de noviembre de 2011. Ya entonces se hablaba de intereses "insostenibles".
La deuda europea emitida en 2021 con grado de inversión (al menos un escalón por encima de la calificación de basura) ha destruido 23.500 millones de euros en total respecto al valor por el que fue colocada, según calcula Bloomberg.
Carlos San Basilio, el último cargo importante en Economía de la etapa del ex ministro de Luis De Guindos (PP), ahora vicepresidente del BCE, abandona el equipo de la sucesora en la cartera y segunda del Gobierno, Nadia Calviño (PSOE), que lo sustituye como secretario general del Tesoro por su analista jefe, Carlos Cuerpo, justo antes de que las condiciones de financiación empiecen a endurecerse.
El Tesoro Público ha colocado este jueves 5.441 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones del Estado, en el rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando menos a los inversores a cinco años pero ofreciendo una rentabilidad algo superior en el título a diez años, según ha informado el Banco de España.
El Tesoro Público está exprimiendo las inmejorables condiciones de financiación de las que disfruta España actualmente y supera ya el 50% del histórico objetivo de emisión neta de deuda de 100.000 millones de euros de este ejercicio (en 2020 fueron 110.000) para hacer frente a un extraordinario déficit presupuestario, como consecuencia de la crisis de la pandemia.
El Tesoro Público ha captado este martes 6.150 millones de euros en una subasta de letras a seis y doce meses, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando algo menos a los inversores por las letras a 6 meses, aunque ha profundizado en tipos más negativos en las letras a 12 meses.
El Tesoro Público ha colocado este jueves 5.253,89 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, algo por debajo del rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando más a los inversores a tres años pero ofreciendo una rentabilidad algo superior en el título a diez años, según informó este jueves el Banco de España.
El Tesoro Público, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha captado este martes 1.962 millones de euros en una subasta de letras a 3 y 9 meses, en el rango medio previsto y cobrando más a los inversores en los dos casos.
El Tesoro Público ha captado este martes 6.000 millones de euros en un bono sindicado a 15 años, con una elevada demanda que ha alcanzado 42.000 millones de euros, según datos del mercado
El Tesoro Público ha colocado este jueves 6.108 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho manteniendo los tipos negativos a 5, 7 y 15 años.
Casi 160.000 millones de deuda que España emitió durante la crisis del euro (2010-2014) a intereses de hasta el 5,85% vence de aquí a 2025. La refinanciación de estos bonos supondrá un ahorro importante para el Estado, pero los inversores se despiden de la fiesta del riesgo de impago.
El Tesoro Público ha captado este martes 6.165,62 millones de euros en bonos a 3 años y obligaciones del Estado a 7 y 30 años, prácticamente en el rango medio previsto, con una demanda que casi duplica lo finalmente adjudicado.
El Tesoro Público ha captado este martes 1.940 millones de euros en una nueva subasta de letras a tres y nueve meses, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando algo menos a los inversores por estas referencias.
El Tesoro Público ha captado este jueves 6.180,41 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, algo por debajo del rango medio previsto, y lo ha hecho manteniendo los tipos negativos a cinco años.
El efecto Draghi acercó el interés que se exige al bono de referencia de Italia (con vencimiento a 10 años) a apenas 25 puntos básicos del de España en las últimas semanas. El impacto del actual primer ministro del país transalpino y ex presidente del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado se ha matizado en los últimos días, dejando la distancia cerca de los 35 enteros -llegó a rozar el punto porcentual en marzo de 2020-. Distintos factores, entre los que destaca la demanda japonesa de papel made in Spain, descartan que este diferencial se vaya estrechar más de lo visto hasta ahora.
Hace más de un año que el Tesoro Público de España anunció la emisión del primer bono verde, pero, primero, la pandemia de coronavirus y, después, el retraso en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) -no se consiguió hasta finales de 2020- han obligado a postergar esta colocación -debe ir ligada a partidas sobre transición energética, lucha contra el cambio climático o movilidad limpia-, permitiendo que el principal emisor competidor en la eurozona, Italia, se haya adelantado este miércoles.