La fuga de cerebros en Rusia es un problema que ya va camino de alcanzar las tres décadas. Sin embargo, el frente abierto del país en Ucrania ha provocado severas sanciones por parte de Occidente, castigos que han agravado la situación del capital humano ruso.
El Covid-19 ha provocado un cambio en las tendencias de empleo. La llegada del teletrabajo y la flexibilización de horarios ha conseguido que muchos trabajadores busquen empresas que ofrezcan mejores condiciones de trabajo. En este sentido, Asia ha sido una de las regiones en las que el debate sobre la jornada laboral de cuatro días más se ha intensificado.
El pasado mes de febrero, el Gobierno de coalición de Bélgica acordó la aprobación de una jornada laboral de cuatro días que sustituiría la actual de cinco. De esta manera, el ejecutivo del país europeo, persigue la flexibilización del mercado de trabajo para alcanzar una tasa de empleo del 80%, nueve puntos por encima del 71% con el que cuentan ahora.
La gran mayoría de empresas están inmersas en un proceso de digitalización, una tendencia que marcará el empleo de esta década. Esta tecnología requiere una serie de aptitudes y facultades que todo trabajador deberá controlar para poder encontrar un puesto de trabajo.
Un trabajador con discapacidad, incluido el que realiza un período de prácticas tras su incorporación, declarado no apto para desempeñar las funciones esenciales del puesto que ocupa, tiene derecho a ser destinado a otro puesto para el que disponga de las competencias, las capacidades y la disponibilidad exigidas.
El 16% de los trabajadores que se beneficiarán de la subida del salario mínimo interprofesional de 1.000 euros trabajan a tiempo parcial. De esta forma, el SMI afectará a un total de en torno a 1.809.000 personas asalariadas, de las cuales 1.518.000 están tiempo completo y 290.000 a tiempo parcial, según un informe elaborado por el Gabinete Económico de CCOO.
La pandemia provocada por el Covid-19 ha cambiado en gran medida los hábitos laborales. Las empresas ya no funcionan del mismo modo que hace unos años, y puede que nunca vuelvan a seguir las reglas que regían el tejido empresarial antes de la crisis sanitaria. El teletrabajo ha sido una de las medidas que más se han extendido, pero son varios los factores que han llevado a los trabajadores a buscar un perfil concreto de empresa.
Temor por la salud propia y de los seres queridos. Dificultades para conciliar, con cuarentenas que obligan a compartir espacio de trabajo con niños y pareja. Nuevas herramientas y modos de hacer que añaden un punto de estrés al día a día. Cierta sensación de soledad en el trabajo desde casa. Y cansancio, mucho cansancio, por una pandemia que no acaba...
La pandemia ha provocado unos cambios drásticos en el mercado laboral, los trabajadores ya no buscan las mismas condiciones en un empleo que antes de la crisis sanitaria. El Covid-19 ha provocado que las empresas hayan mandado a sus plantillas a sus nuevas oficinas, el sofá de sus propios hogares. Una situación que ha flexibilizado el trabajo y ha cambiado los hábitos de los empleados.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha señalado que los autónomos inmigrantes suponen el 11% del total de los afiliados al Reta, de los cuales 232.381 son extracomunitarios y 153.235 pertenecen al entorno de la Unión Europea. Además, este colectivo crece a un ritmo del 20% en España. Muestra de ello es que UPTA asesoró este pasado año a más de 1.300 emprendedores extranjeros, de los cuales, más de 200 fueron beneficiarios del proyecto subvencionando Autoempleo. Un camino hacia la cohesión social II.
Con los titulares sobre escasez de trabajadores y subidas salariales -especialmente en los sectores con remuneraciones más bajas y especialmente en EEUU- llenando la actualidad económica, esta realidad también parece golpear a los gigantes bancarios de Wall Street. La recién estrenada temporada de resultados está siendo más amarga que dulce para las grandes entidades estadounidenses. Las más punteras han visto cómo sus beneficios del último trimestre de 2021 y del conjunto del año se han visto limados por un mayor gasto en salarios. Es la 'guerra' por captar y retener el talento en el nuevo mundo laboral tras la pandemia.
Obtener un título universitario amplía la posibilidad de conseguir unos ingresos mayores. Sin embargo, existe una tendencia en el mercado de trabajo que exige personal que no necesita cualificación universitaria.
La nueva reforma laboral contiene una buena noticia para el personal contratado en las Administraciones públicas. Estos trabajadores, cuyo número se sitúa en el entorno de los 1,1 millones según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), quedan blindados frente a la posibilidad de sufrir un despido por causas objetivas o un expediente de regulación de empleo.
El año que está a punto de acabar ha pasado de ser un ejercicio en el que el sector del automóvil tenía puestas sus esperanzas de recuperación a ser uno de los peores tras la crisis financiera de 2008. Lo cierto es que el año que comienza será mucho más exigente para esta industria debido a un endurecimiento de las distintas normativas nacionales y comunitarias.
La reforma laboral ayer aprobada en Consejo de Ministros no implica una derogación de su antecesora de 2012. No obstante, sí provocará importantes cambios que marcan un antes y un después en la negociación colectiva, la contratación temporal y la creación del mecanismo RED. A continuación se desgranan las principales modificaciones:
El tejido empresarial viene sufriendo un proceso de cambio durante la última década, que se ha visto impulsado por los condicionantes de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. La digitalización, la flexibilización laboral o los nuevos métodos de trabajo están generando pequeñas brechas entre empleados y empleadores.
Hoy en día, los datos personales de un ciudadano están a un golpe de ratón. La era de la información ha traído consigo un proceso de digitalización que ha democratizado el acceso a la misma a casi todo el mundo pero también ha alterado la privacidad de las personas, hasta un punto en el que es el propio individuo el que regala su información.
La creación de empleo sigue arrojando cifras sin precedentes en España. Según el avance de afiliación correspondiente a diciembre de 2021, cuando finalice el mes, habrá en nuestro país cerca de 340.000 ocupados más que los registrados en febrero de 2020, justo el mes previo a la declaración del estado de alarma por el estallido de la pandemia de Covid.
El Grupo Tragsa, en medio de la campaña de Navidad, sigue buscando personal para sus numerosos campos de actuación ligados con la gestión forestal y medio ambiental, pero también tecnológico.
Las consecuencias para la economía del Reino Unido de una de las peores escaseces de mano de obra entre las naciones ricas empiezan a ser palpables. No faltan los testimonios de empresarios que buscan personal y no lo encuentran o se topan con candidatos que piden más salario y que incluso sopesan entre varias ofertas.
La acuciante necesidad de las empresas de Estados Unidos por contratar nuevo personal ha incrementado el poder de los empleados, quienes se niegan a aceptar salarios bajos y malas condiciones laborales cuando las ganancias de las compañías crecen cada vez más. En esta nueva normalidad, las empresas deben compensar a los trabajadores y, para ello, tienen que hacer retroceder sus márgenes de beneficios hasta parecerse a los de los años 90.
Las empresas estarán obligadas a comunicar a los Servicios Públicos de Empleo (Estatal más autonómicos) cualquier vacante laboral que tengan disponible, aunque no implica que las posibles ofertas tengan que tramitarse necesariamente a través del Sepe, al igual que sucede en Alemania.
Celebramos este jueves, en colaboración con Top Employers Institute, el encuentro informativo Las claves en la gestión de personas 2022. Noelia García, directora del Suplemento EcoAula de elEconomista, en la bienvenida, adelantó que se iba a hablar del Customer Centric aplicado a la estrategia de personas, de cómo se traslada y aplica la experiencia con el cliente externo a los clientes internos, de diversidad e inclusión, de políticas de desconexión digital, de la demanda de posiciones tecnológicas, de la transformación del paradigma de la experiencia de empleado, de nuevos modelos y formas de trabajo y de la calidad en la gestión de personas 2022.
La pandemia golpeó a la economía mundial de manera de la que no había precedentes hasta el momento, sin embargo, este nuevo escenario supone una de las mejores oportunidades para invertir que se recuerdan, y los datos así lo muestran. En 2020 la inversión alcanzó los 5.810 millones de euros, pese a que se trata de un 34% menos que en 2019 supone el tercer mejor registro histórico en términos de volumen invertido, solo por detrás de 2019 y 2018, dos ejercicios récord impulsados por el elevado número de grandes operaciones.
La Navidad cada vez está más cerca y la alargada sombra de la crisis de suministros sigue acechando. De seguir como hasta ahora, su última víctima sería el sector de las bebidas alcohólicas de Reino Unido y Estados Unidos. Todo parece indicar que a más de uno le esperan unas fiestas muy secas.
Si algo comparten tanto los trabajadores más jóvenes como los más veteranos es la preocupación por ahorrar dinero para el futuro. Antes ya era complicado, dados los salarios, el precio de los alquileres y otros gastos varios, pero la situación actual de la inflación no ha hecho sino poner las cosas más difíciles a los ahorradores. Al calor de esta preocupación, muchos buscan en Internet el sistema más novedoso que le permita ahorrar dinero sin saber que, a veces, el mejor truco es el más antiguo.
¿Se imaginan una empresa donde sus empleados se tomen descansos pagados ilimitados para combatir el agotamiento? Esta compañía existe y está ubicada en Londres. Su nombre es FinnCap y ofrece servicios de asesoría y finanzas a sectores públicos y privados, que van desde venta de acciones a la creación de investigación de mercados.
Sólo una cuarta parte de las empresas españolas, en concreto el 26,8%, cuenta con planes de previsión social para sus empleados. El sector financiero es el más activo en esta materia ya que el 61,8% de las empresas cuenta con planes de previsión, en contraposición al del transporte y la logística, en el que tan sólo el 5,3% tiene este tipo de instrumentos para complementar la jubilación de sus empleados, según elV Informe Situación de las Pensiones en España en el que han participado 439 empresas de diferentes ramas de actividad.
Lamentablemente, existen muchos sectores en los que es muy común la economía sumergida. Negocios en los que el empleador no declara todas las horas que su empleado ha trabajado para ahorrar en cotizaciones a la Seguridad Social. Sin embargo, el trabajador no siempre sabe cómo consultar estos datos y no se da cuenta de que está haciendo horas sin que la Administración las contabilice para sus futuras prestaciones.