Cuatro meses después de que el Congreso de los Diputados diese luz verde al fondo de ayudas directas para pymes y autónomos de 7.000 millones, la realidad sobre el reparto del dinero transferido a las comunidades autónomas dista de la previsión del nivel de cobertura que se esperaba lograr. Concretamente, el 60% de estos fondos aún siguen retenenidos en las haciendas autonómicas, unos 4.200 millones de euros. De modo que solo 2.800 millones han llegado en los últimos meses a paliar las necesidades del los trabajadores del colectivo más afectado por las restricciones aplicadas en los momentos más duros de la pandemia, y que también acusan las medidas coyunturales en los momentos de repuntes.
El Grupo Popular ha llevado al Pleno del Senado una moción para que el Gobierno mantenga la tarifa plana a los autónomos, de forma especial a las personas con discapacidad y las madres autónomas. Todo ello, después de que la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) afirmase que es una "carísima estrategia de fomento del emprendimiento" y que promueve la creación de falsos autónomos.
El anuncio del Gobierno con las nuevas cuotas para los trabajadores autónomos una vez que se sustancie la reforma del Reta no ha dejado indiferente a las asociaciones representantes del colectivo, que denuncian la unilateralidad del Ejecutivo en la propuesta de cuotas para los 13 tramos de ingresos que se prevé establecer para la cotización de estos empleados. Una medida, que elevará las cuotas a cerca de un millón de trabajadores una vez se termine de desplegar la reforma -en un plazo de nueve años- y a la que suma el reciente anuncio del Ejecutivo de aumento de impuestos a partir de 2022. "Subir impuestos es el recurso de los torpes", asegura el presidente de ATA, Lorenzo Amor, sobre los recientes anuncios de Hacienda y Seguridad Social que afectan al colectivo de trabajadores por cuenta propia.
Uno de los problemas más comunes que afrontan los autónomos en la declaración de la Renta es demostrar que los gastos que pretenden deducirse corresponden a su actividad profesional y no tienen vínculo con su vida personal. Una traba que no se ha solucionado en este ejercicio y que, denuncia el sector, afecta a un buen número de trabajadores por cuenta propia.
La consejería de Economía, Innovación y Empleo y UPTA-Aragón han firmado un acuerdo dentro del que se pone en marcha la Oficina de Asesoramiento, Viabilidad y Segunda Oportunidad para los Autónomos de Zaragoza.
Las cifras de afiliación a la Seguridad Social arrojan la crudeza de la realidad que vive el colectivo de los autónomos en nuestro país desde el inicio de la pandemia con una conclusión clara: solo las ayudas aprobadas por el Gobierno de cese de actividad y bonificaciones mantienen el saldo de cotizantes al Reta en positivo. Toda vez, que mientras que el régimen de autónomos ha crecido en 24.948 trabajadores en el último año -con datos a marzo de 2021-, los ingresos por las cuotas a la Seguridad Social de estos trabajadores han caído un 20% a cierre del pasado año.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha calificado de "intolerable" la lentitud del Gobierno para ordenar el plan de 7.000 millones de ayudas directas para pymes y autónomos y ha criticado que aún se desconoce de qué manera se podrán acoger al mismo los sectores incluidos en el decreto.
Este acompañamiento se realizará a través de la firma de un convenio entre el consistorio zaragozano, a través de la Consejería de Economía, y UPTA Aragón.
La Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA) ha planteado habilitar un sistema de cotización a tiempo parcial para trabajadores por cuenta propia que desarrollan una actividad económica de forma aislada, con un factor temporal y rendimientos económicos limitados.
La asociación de autónomos Upta ha propuesto al Gobierno, junto con las empresas que emiten vales de comunidad, un batería de medidas para incentivar la demanda en la hostelería y evitar el cierre de más locales. La asociación que lidera Eduardo Abad cifra en 15.000 los bares y restaurantes que han cerrado el pasado año. Especialmente preocupados se muestran en Upta por aquellos restaurantes de polígono o de zonas urbanas con muchas oficinas que subsistían fundamentalmente gracias al menú del día de personas trabajadoras. El aumento del teletrabajo le ha supuesto un claro quebranto.
En plena recta final del último paquete de ayudas para los autónomos, que caduca el próximo 31 de enero, La organización de autónomos UPTA pidió este martes al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que la próxima semana, como fecha límite, apruebe la prórroga de la prestación por cese de actividad, al menos hasta el mes de abril.
En un año catastrófico para millones de autónomos que se han visto afectados por las restricciones impuestas por el Gobierno para frenar la pandemia, el presidente de Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, arroja algunas de las claves sobre los sectores más afectados de cara al 2021. Cree que el sector de la hostelería necesitará más ayudas este año a pesar del reciente plan aprobado por el Gobierno.
La consejería de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, a través de Zaragoza Dinámica, ha firmado con las asociaciones de trabajadores autónomos ATA y UPTA en Aragón dos convenios para desarrollar medidas de apoyo al trabajo autónomo.
Cámara de Zaragoza refuerza la asesoría a autónomos con una línea específica para solvencia empresarial para la que UPTA facilitará un técnico experto para asesorar a los empresarios afectados por la crisis económica derivada del COVID-19.
A pesar de que los autónomos son uno de los colectivos que más a sostenido los niveles de afiliación al Reta durante este año de pandemia, también son los que más han soportado sobre sus espaldas el impacto económico de la pandemia y de las restricciones impuestas para evitar la expansión de los contagios. De hecho, hoy la Seguridad Social cuenta con apenas 1.219 trabajadores por cuenta propia menos que hace un año, y el nivel de afiliación se mantiene en el entorno de los de los 3,2 millones de trabajadores. Sin embargo, los autónomos tienen un horizonte complejo para la recuperación, con la incertidumbre sobre el avance de la pandemia en los próximos meses que determinará la capacidad de sus negocios y con un plan de ayudas que tiene, de momento, fecha de caducidad para el próximo 31 de enero. En este sentido, desde la asociación representante del trabajo autónomo UPTA reclaman al Gobierno un plan ambicioso para acompañar a pymes y trabajadores por cuenta propia en la recuperación con hasta nueve pilares de mejora que van desde la digitalización hasta la formación pasando por las modificaciones fiscales y de cotización con un coste que ascendería a los 14.000 millones de euros.
Los datos de empleo del mes de noviembre dejaron luces y sombras a cerca de los datos de aumento tanto del paro como de afiliación, pero constataron una tendencia preocupante para el trabajo autónomo. Aunque el conjunto del mes arroja un aumento de 2.504 afiliados al Reta en el undécimo mes del año, lo que situó el total de cotizantes por cuenta propia en 3.267.873, hasta un 13% del total del colectivo se encuentra con serios problemas para mantener sus negocios abiertos. Concretamente, 430.000 trabajadores por cuenta propia que han solicitado la prestación por cese extraordinario de actividad, bien porque se encuentran totalmente cerrados o porque sus volúmenes de ingresos son insuficientes para mantener sus rentas.
La hostelería es sin duda uno de los sectores más perjudicados por los efectos económicos de la pandemia y de las restricciones impuestas desde el Gobierno desde el estallido de la crisis sanitaria. Como ya adelantó elEconomista, los autónomos han tratado de influir en la aprobación de los Presupuestos Generales con al menos cinco enmiendas que buscan ampliar la protección del colectivo de cara al próximo ejercicio, y una de ellas reclama que se elabore un plan de rescate para reflotar el consumo en los comercios de proximidad y la pequeña hostelería, que según concretaron este miércoles tendría como objetivo recuperar hasta 40.000 empleos del sector en los próximos cinco años.
Las reuniones entre las asociaciones de autónomos y el Gobierno para llevar a cabo modificaciones en el sistema de cotización de los trabajadores por cuenta propia continúa arrojando una cascada de propuestas para hacer que los empleados de este colectivo aporten a la Seguridad Social de forma más contributiva y más próxima a sus ingresos reales. En este caso, una de las entidades representantes de los autónomos, UPTA propone una revisión de la tarifa plana para que se beneficien de esta reducción en la cuota solo aquellos que realmente lo necesiten para poner en marcha su negocio durante los primeros años de vida del mismo. Además, esta medida serviría para recaudar a través del Reta hasta 250 millones de euros más cada año.
Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) estudiarán nuevas fórmulas frente a la "rigidez" de la tributación de la estimación objetiva por signos, índices y módulos (régimen de módulos) en un entorno económico actual "cambiante y de gran incertidumbre", para adaptarlo a otro que tenga en cuenta sus ingresos y gastos reales.
El Gobierno y las principales organizaciones de autónomos, ATA, UPTA y Uatae, se reunirán el próximo miércoles con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para hablar del nuevo sistema de cotización por ingresos reales.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) apuesta por que las cotizaciones de autónomos se hagan en función de los ingresos reales y pide con este cambio que haya "justicia contributiva" en el sistema de aportaciones del trabajo autónomo. Según señaló este viernes en un comunicado, todos los autónomos deberían poder elegir libremente entre el mínimo y el máximo que se establezca en los distintos tramos, pero la regularización por exceso o por defecto debe hacerse cuando tengamos los datos de los rendimientos de trabajo una vez finalizado el año fiscal.
La posible reforma del régimen especial de trabajadores autónomos (Reta) que se avecina tras el anuncio del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para ajustar las cotizaciones del colectivo de autónomos tendría un impacto directo sobre cerca de 700.000 trabajadores que automáticamente verían incrementarse la cuota que abonan mensualmente a la Seguridad Social. Se trata de una medida, que tal y como apuntan desde el Ejecutivo, serviría para dotar de contributividad al modelo de cotización del trabajo autónomo y que implicaría una mejora en las prestaciones vinculadas al nivel de aportaciones, como el cese de actividad (cierre del negocio) o la pensión de jubilación. Sin embargo, en plena pandemia, una medida que implique un incremento de la cuota para un elevado volumen de autónomos podría tener un efecto contraproducente en los baremos de afiliación la Reta.
La reforma del régimen especial de trabajadores autónomos (Reta) que prepara el Gobierno y que será abordada con las asociaciones de autónomos prevé un cambio principal en las cotizaciones de los trabajadores por cuenta propia: la aportación a la Seguridad Social en base a los ingresos reales. Se trata de una medida que el ministerio capitaneado por José Luis Escrivá ya ha anunciado pondrá en marcha y que ahora será negociada con las entidades representativas de este colectivo pero que parece claro se sustentará en un modelo de cotización por tramos, que haga de este régimen un sistema más contributivo. De entrada, al margen del detalle de las propuestas que ya se van deslizando tanto desde la administración como desde la organización, se entiende que de la reforma saldrá por un lado un ajuste de cotización tanto para aquellos que sobrecotizan en relación a sus ingresos netos como para los que infracotizan. La contrapartida, eso sí, sería directa en una mejora de las prestaciones por cese de actividad y de las pensiones de jubilación abonadas por la Seguridad Social, por lo que los cambios en la cuota iría aparejados de una mejora de las coberturas sociales para el colectivo.
Gobierno y asociaciones representantes de los trabajadores autónomos avanzan con paso firme en la negociación de la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en la que el principal cambio que se negociará es la configuración de un sistema de cotización a la Seguridad Social por parte de este colectivo en función de sus ingresos reales. Por un lado, incrementaría en principio la aportación media de este colectivo que en su inmensa mayoría escoge aportar el mínimo exigido a la Seguridad Social pero que por contra mejoraría ciertas prestaciones de estos trabajadores como el cese de actividad o la pensión.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) denunció este martes que 15.000 academias de enseñanza no reglada se encuentran "al borde del cierre" por la crisis de Covid-19 y reclamó una ayuda "urgente" para estos casos como la prestación extraordinaria por cese de actividad.
Mientras que las ayudas para los asalariados a través de los Ertes se han ido prorrogando, en el caso de los autónomos la prestación extraordinaria por cese de actividad creada para paliar el efecto del estado de alarma terminó su vigencia el 30 de junio. Sin embargo, el Ministerio de la Seguridad Social creó dos figuras nuevas para paliar en parte las dificultades de muchos profesionales por cuenta propia para volver a su actividad, plenamente o de forma parcial.
El último golpe para los autónomos llegó hace escasos días con el anuncio del Gobierno de la aplicación de restricciones para el ocio nocturno acordadas con las comunidades autónomas. Ahora, la organización representante del trabajo autónomo UPTA ha calculado la envergadura del impacto para el sector de estas últimas restricciones dirigidas a contener el avance de los contagios en España, pero que conlleva un agravio para empresarios y trabajadores del sector. Concretamente, la entrada en vigor de la prohibición de apertura de los establecimientos catalogados de ocio nocturno, hará que 150.000 locales se vean obligados a cerrar, "miles de negocios de hostelería: pubs, cafeterías especiales y locales análogos no continuarán con su actividad", lamentan desde la organización.
Las pymes españolas están en la primera línea de fuego de la crisis económica que ha provocado la pandemia. Los pequeños y medianos negocios son los que más han sufrido el parón de la actividad impuesto durante los meses de confinamiento pero también son los que más dificultad están teniendo para relanzar su comercios con la nueva normalidad ante la fuerte erosión de la demanda y del consumo de los hogares. Esta doble circunstancia está acechando la supervivencia de esos comercios a pie de calle con 153.000 negocios de proximidad no superarán la crisis, de modo que el 20% de los pequeños comerciantes desaparecerán antes de acabar el año.
Las miras de los agentes sociales están ya puestas sobre los elementos que deben dirigir la recuperación económica tras la abrupta crisis generada por la pandemia. Desde el colectivo de autónomos, uno de los más castigados por el frenazo de la economía durante los meses de confinamiento, han lanzado una propuesta para reactivar la actividad basada en una reforma fiscal que aumentaría en 80.000 millones de euros la recaudación del Estado.
El presidente de UPTA, Eduardo Abad, es consciente del esfuerzo realizado por las Administraciones Públicas durante la pandemia, aprueba la actuación del Ejecutivo, pero advierte de que el mes de septiembre arrojará más sombra sobre el panorama laboral de nuestro país.