No es la primera vez que Vinci entra en la cartera de valores internacionales de Ecotrader en 2022 pero en esta ocasión irrumpe con fuerza. La concesionaria francesa accede a elMonitor esta semana con el mejor consejo de compra de toda la tabla, según el consenso de mercado recogido por FactSet. Una rotación que se produce acompañada por AstraZeneca y que releva a la danesa DSV y a la tecnológica Infineon.
El sector energético tienen claro el atractivo único de las costas españolas para el desarrollo de la eólica marina. Al menos 9,5 GW de potencia buscan obtener los permisos para su desarrollo, a la espera de la normativa que permite la concesión de espacio marítimo para desarrollar parques comerciales. El Gobierno aprobará la norma previsiblemente este otoño, tras más de seis meses de retraso, para poder lanzar la primera subasta de polígonos para instalaciones flotantes a principios de 2023.
La última semana de julio se va a caracterizar por la actualización de las políticas monetarias de los bancos centrales y por la presentación de resultados empresariales del semestre que sigue en marcha. Es decir, las medidas macroeconómicas impuestas por una parte para atajar la inflación y la resiliencia de las compañías a la subida de los precios hasta la fecha.
El aumento de los precios de los materiales de construcción está apretando los márgenes de beneficios de las principales compañías europeas del sector. Esto, ligado a los problemas de cuellos de botella y al coste de la energía, tendrá su impacto en las cuentas de resultados del ejercicio de 2022.
La constructora española ACS ha informado este viernes, 31 de diciembre, de la ejecución de la venta de su división industrial (Cobra) al grupo francés Vinci por 4.902 millones de euros. Una operación que anunció a principios del pasado abril, pero para la que no recibió las autorizaciones pertinentes hasta octubre y noviembre. Así, la compañía presidida por Florentino Pérez consigue in extremis que la milmillonaria venta se incluya en las cuentas del ejercicio de 2021.
La Comisión Europea (CE) ha aprobado la compraventa de la mayor parte de la división industrial ACS, que tiene como principal bastión la ingeniería Cobra, por Vinci. Bruselas concluye que la operación, valorada en hasta 5.580 millones de euros, no plantea problemas de competencia, "dadas las moderadas cuotas de mercado de las empresas en cuestión en los mercados afectados y la existencia de numerosos competidores alternativos".
Vinci y ACS han trasladado a la Comisión Europea (CE) para su aprobación el acuerdo de compraventa de la mayor parte de la división industrial del grupo español, que tiene como principal bastión la ingeniería Cobra, por hasta 5.580 millones de euros. Las autoridades de Competencia comunitarias tienen inicialmente hasta el 25 de octubre para emitir su resolución.
ACS retendrá el negocio de energía agrupado en Zero-E, la plataforma de plantas fotovoltaicas en España de la que ostenta el 24,99% tras vender el pasado año a la lusa Galp el 74,99%, y otras 15 concesiones, con un valor neto de mercado conjunto de 1.400 millones de euros, según ha detallado la compañía en una presentación a analistas e inversores para explicar la venta de su división de servicios industriales a la francesa Vinci. Esta valoración es inferior a los 1.600 millones que la dirección del grupo de infraestructuras estimó el pasado otoño.
Vinci dará un salto de gigante para erigirse en uno de los grandes protagonistas del mundo como contratista de energía y desarrollador de proyectos renovables con la compra del negocio industrial de ACS y la alianza con el grupo español en el ámbito de los proyectos verdes.
Cuando empezó a fraguarse la venta de Cobra en octubre de 2020, el mercado puso de manifiesto que la valoración que otorgaba a ACS estaba muy por debajo del potencial de sus activos, ya que en aquel momento, el grupo español capitalizaba poco más de lo que Vinci estaba dispuesta a pagar por la mitad de su negocio industrial.
ACS y Vinci han sellado el acuerdo vinculante de compraventa de la mayor parte de la división industrial del grupo español, que tiene como principal bastión la ingeniería Cobra, por entre 4.930 y 4.980 millones de euros en metálico.
ACS y Vinci negocian aliarse para invertir juntas en el negocio de las energías renovables, la gran apuesta de crecimiento del grupo español junto con las autopistas. Esta unión, que se instrumentaría a través de una sociedad conjunta, se enmarca en el proceso de venta de la división de servicios industriales que ambas compañías prevén cerrar en marzo y que ahora discurre porque la firma francesa pague íntegramente en metálico.
Al final de cada capítulo de El equipo A y de manera casi rutinaria, Hannibal Smith, interpretado por George Peppard, siempre decía con tono socarrón: "Me encanta que los planes salgan bien". Una frase que se debería pronunciar lo más a menudo posible cuando se asocia a la estrategia bursátil y que, en las últimas semanas, se podría volver a aplicar a Ecotrader, el portal de estrategias de inversión de elEconomista.
Ferrovial vuelve a la carga en Francia para hacerse con uno de los aeropuertos más importantes del país, el de Nantes-Atlantique. El grupo español, según informan fuentes del mercado a elEconomista, se disputa con el gigante galo Vinci la ampliación y explotación de la infraestructura en una concesión que tiene un valor estimado de entre 5.000 millones y más de 7.000 millones de euros y que también abarca la operación del Aeropuerto de Saint-Nazaire-Montoir, focalizado en el transporte de mercancías.
ACS ha excluido de la posible venta de su negocio industrial a Vinci activos de energías renovables valorados en 1.600 millones de euros, según indicó este jueves la compañía en una conferencia con analistas para presentar los resultados de los nueve primeros meses. Se trata de la plataforma de renovables Zero-E, que incluye la alianza con la lusa Galp por la que la firma española vendió a la lusa el 75,01% de las plantas fotovoltaicas en España, y de ocho concesiones de la división que seguirán dentro del perimétro del gigante español.
ACS mantendrá su liderazgo como contratista internacional pese a reforzar su máximo rival, el grupo francés Vinci, con la venta de su negocio industrial. La multinacional española tiene un amplio margen con respecto a la firma gala, que de concretar la operación se hará con una actividad que en 2019 generó unos ingresos de 6.300 millones de euros.
Vinci se convertirá en uno de los contratistas más relevantes de España con la adquisición del grueso de la división industrial de ACS. La multinacional francesa ya tiene una presencia consolidada en el mercado español fundamentalmente en el ámbito energético e industrial y también con actividades en infraestructuras de transporte, si bien su dimensión es, dentro de todo el grupo, muy limitada. Esta compra, de concretarse, concederá a España un papel muy relevante dentro del gigante galo al multiplicar por más de seis veces su negocio actual.
El grupo francés Vinci ha presentado una oferta para hacerse con la división de construcción industrial del Grupo ACS. La operación, que estaría valorada en 5.200 millones de euros, supondría otra gran desinversión de la constructora que preside Florentino Pérez que ha abierto un proceso de ventas para reducir su nivel de deuda.
La búsqueda de una mayor ciclicidad en cartera y los planes de gasto e inversión de muchos países en el segmento de infraestructuras ha vuelto a poner el nombre de ACS en el radar de los inversores.