Amey, la filial británica de servicios de Ferrovial, y el Ayuntamiento de Birmingham han firmado la paz a través de un acuerdo que tendrá un coste para la multinacional española de 300 millones de libras (335 millones de euros). Tras meses de negociaciones, la compañía abandona así el polémico contrato de conservación de carreteras en la ciudad inglesa. Con ello, además, allana la venta de Amey.
El Ayuntamiento de Birmingham y Amey, la filial de servicios de Ferrovial en Reino Unido, han acercado sus posiciones radicalmente en los últimos días, hasta el punto de que es posible que en próximas fechas anuncien un acuerdo sin esperar al próximo 25 de junio, el día límite establecido hace dos semanas por el consistorio. De concretarse, la compañía podrá abandonar el polémico contrato de carreteras en la ciudad inglesa y se despejará así su inclusión dentro de la venta global del negocio de servicios de Ferrovial.