En medio de una temporada de resultados que está dejando unos resultados más positivos de lo esperado inicialmente por analistas e inversores -al menos en EEUU, donde está más avanzada-, las principales bolsas de Europa empiezan a evidenciar con su consolidación de las últimas semanas, un agotamiento comprador manifiesto.
En los mínimos que marcaron las principales bolsas europeas durante la primera semana del año, tales como son los 3.524 puntos del Eurostoxx 50, se encuentra la línea divisoria que separa una simple consolidación o pausa en los ascensos, de una corrección que amenazaría con buscar apoyo en los mínimos de diciembre, que en la principal referencia europea se localizan en los 3.400 puntos, que están a un 5% de niveles actuales.
Tras conocerse las primeras conclusiones de la primera reunión del año del Banco Central Europeo (BCE) y con el discurso de investidura del nuevo presidente de los EEUU, Joe Biden, ya en el recuerdo, el mercado tiene ahora puestas todas las miradas en el desarrollo de una temporada de resultados que en Wall Street deja por ahora un sabor de boca mejor del esperado por los analistas de manera mayoritaria.
Dejamos atrás una semana en la que las bolsas mundiales corrigieron parte de la fuerte subida que desarrollaron durante las primeras jornadas del arranque de un año que tiene visos de que tendrá una gran volatilidad y eso puede hacer mella si les pilla a pie cambiado.
Ni siquiera los primeros coletazos de la temporada de resultados en EEUU -uno de los grandes directores del mercado-, ni las altas expectativas que ha generado el discurso de investidura de Joe Biden como presidente del país, están siendo suficientes para sacar a las bolsas de uno y otro lado del Atlántico del proceso consolidativo en el que se encuentran inmersas desde hace ya más de una semana.
Ni siquiera los primeros coletazos de la temporada de resultados en EEUU -uno de los grandes directores del mercado-, ni las altas expectativas que ha generado el discurso de investidura de Joe Biden como presidente del país, están siendo suficientes para sacar a las bolsas de uno y otro lado del Atlántico del proceso consolidativo en el que se encuentran inmersas desde hace ya más de una semana.
Tras varias sesiones de consolidación, las bolsas de uno y otro lado del Atlántico afrontan la jornada con la mirada puesta en el discurso de proclamación de Janet Yellen como Secretaria del Tesoro de EEUU -apelará a más estímulos fiscales y mantener un dólar fuerte, según ha adelantado la prensa estadounidense-, y a la espera del nombramiento de Joe Biden como presidente del país norteamericano.
En una sesión a medio gas al permanecer cerrados los principales selectivos de renta variable en EEUU ante la celebración de la festividad del día de Martin Luther King, las bolsas de Europa buscarán con todo su ahínco romper con la tendencia consolidativa que han mantenido durante las últimas sesiones.
Compre con el rumor, venda con la noticia. El aforismo de mercado más repetido en los parqués de uno y otro lado del Atlántico, vuelve a cobrar relevancia en las bolsas. Después de meses de espera, ayer se aprobó el anhelado plan de estimulo fiscal del recién elegido presidente de EEUU, Joe Biden.
Las bolsas europeas han optado a corto plazo por consolidar los últimos avances. De hecho, ayer sumaron su segunda sesión consecutiva moviéndose ligeramente a la baja, algo que, de momento, no pone en jaque las posibilidades de seguir viendo mayores alzas.
No hay duda de que Enceha entrado en el 2021 pisando con el pie derecho. La compañía española anunciaba en los primeros compases de la semana que había asegurado la venta de toda su producción de celulosa para el año 2021 con ventaja de precio sobre la cotización actual. Una noticia que fue recibida con un mayor entusiasmo entre los analistas que entre los inversores, que recibieron en primera instancia el anuncio con descensos que en la sesión del martes fueron revertidos gracias al alzas del 3%.
Las principales bolsas mundiales marcaron la semana pasada un nuevo máximo creciente dentro de la tendencia alcista que definen a lo largo de los últimos meses, algo que nos advierte de que el control sigue totalmente en manos de los alcistas. Esta dinámica continuará así mientras un eventual recorte no profundice por debajo de los mínimos que marcaron las bolsas la semana pasada, tales como son los 3.524 puntos del EuroStoxx 50 y los 3.630/3.662 puntos del S&P 500, que se encuentran a un 3%-4% de distancia de los niveles actuales.
La ruptura a mediados de diciembre de la resistencia que presentaba el DAX en los 13.460 puntos ya nos advertía de que podía tener continuidad el rally que iniciaron las bolsas europeas a comienzos de noviembre y fue una de las pistas que nos invitaron a desconfiar de las fuertes caídas que vimos el pasado 21 de diciembre.
Aquellos inversores que toman sus decisiones de mercado en base a un criterio estacional están de enhorabuena. Ha llegado, por fin, un mes en el que los alcistas suelen tener el mando, históricamente hablando. Y es que, casi dos de cada tres meses de enero (en torno al 60%) han sido alcistas a lo largo de los últimos 20 años en los principales selectivos de renta variable de Europa y EEUU.
En plena zona de resistencia como la que se encuentra el DAX 30 somos partidarios de no a echar las campanas al vuelo hasta que finalmente la principal referencia germana consiga batir los 14.000 puntos. Mientras no supere esta resistencia el debate que protagonizan alcistas y bajistas se mantendrá muy igualado.
La esperanza instalada en las bolsas en la primera sesión del año, que dio lugar a importantes subidas en las primeras horas de la sesión, se fue desinflando poco a poco.
Con el ejercicio 2020 ya terminado, es hora, por un lado, de hacer balance de las pérdidas (o ganancias) que se han cosechado en uno de los años más difíciles de bolsa que se recuerdan y de recalibrar las carteras de cara al próximo año.
La confianza de fondo que muestran analistas e inversores en la recuperación de la economía y en la efectividad de las vacunas contra el Covid-19 sigue actuando de sostén para unas bolsas que aún miran de reojo al incesante aumento de infectados por el coronavirus. Los alcistas tratan de llevarse el gato al agua en una primera sesión del ejercicio en la que todas las miradas apuntan a un euro/dólar de nuevo en ascenso.
En marzo, en lo peor del crash, el dinero siguió entrando en ETF (fondos cotizados) sostenibles, un segmento aún relativamente pequeño, pero que da una idea del interés que en 2020 despertó la inversión responsable. Lo explicó, en una entrevista concedida a elEconomista el pasado abril, Aitor Jauregui, responsable en España, Portugal y Andorra de BlackRock (banco que acapara, a través de iShares, cerca de la mitad de la inversión global en fondos cotizados sostenibles).
Las acciones europeas cerraron a la baja el jueves, acabando 2020 en rojo por restricciones más estrictas en Reino Unido y aranceles estadounidenses más elevados para algunos productos de la Unión Europea que agriaron el humor en el último día de operaciones del año.
Aunque las subidas tras el acuerdo del Brexit, el inicio de la vacunación en Europa y la aprobación del paquete de estímulos en EEUU no fueron suficientes para borrar las pérdidas anuales, el euro acaba 2020 en máximos de 2018 y la deuda firma su mejor año desde 2007
La sesión más deseada del ejercicio, la que pone punto final a 2020, ya está aquí. Las principales bolsas de Europa afrontan la jornada después de haber protagonizado una recta final del año que deja a los alcistas al mando. Sobre todo, después de que se hayan superado los huecos bajistas desplegados la pasada semana.
30/12 | El Economista
elEconomistaAmerica Colombia
La Bolsa de Tokio terminó hoy con un descenso del 0,47 % en su principal indicador, el Nikkei, y cerró el año con su nivel más alto desde 1989, gracias sobre todo al comienzo de las campañas de vacunación contra la covid-19 y al plan de estímulo de EE.UU. Las de Europa pausaron alzas y en el sudeste asiático predominaron las pérdidas.