BM Supermercados lanza una cesta de frescos a mitad de precio desde el próximo 29 de mayo en los 289 establecimientos del grupo. La iniciativa, que tendrá una duración de ocho semanas, supondrá una inversión de más de dos millones de euros y busca reactivar el consumo de productos como la carne y el pescado, que se ha reducido por la inflación.
Después del covid, el virus de la inflación. Ese podría ser el resumen de lo vivido por los españoles en los tres últimos años. Pero dentro de lo lesiva que ha sido la subida de los precios para los hogares, el abrasivo repunte en la cesta de la compra ha infligido especial daño a las familias.
Este año la sequía amenaza a los precios de los productos y a una inflación que ha sido la protagonista en los últimos tiempos. Lo que afectará, ente otros, a la cesta de la compra. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó ocho décimas su tasa interanual para situarse en el 4,1% en abril en la que, de confirmarse, será su mayor avance desde el pasado mes de mayo.
Los supermercados no son los responsables de la subida del coste de la cesta de la compra, y, en consecuencia, de la inflación o el incremento interanual del IPC de los alimentos, que se situó en el 16,5% en marzo de este año. Lo reconoce el Gobierno en su Programa de Estabilidad 2023-2026, presentado el pasado 28 de abril.
La elevada inflación que atraviesa la economía afecta especialmente a los hogares, y en particular sobre su cesta de la compra. De hecho, al 42 % de los hogares les resultó difícil o muy difícil comprar frutas y verduras en el último año, según el último Índice de Solvencia Familiar elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Este porcentaje es similar (40 %) a la hora de hablar de pan, pasta, arroz, aceite y lácteos, y asciende a casi la mitad de los hogares (48 %) cuando se trata de comprar carne o pescado.
La subida continua de los precios de la inmensa mayoría de los productos básicos se ha convertido en uno de los temas de conversación más recurrentes desde hace meses. El alza generalizada de la cesta de la compra toca a los bolsillos de todos los valencianos. Hasta el punto que familia valenciana tuvo que destinar 1.717 euros más de gasto para la compra de los mismos productos y servicios que un año antes, según revela el último informe elaborado por la Oficina Comercio y Territorio (Pateco) del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de Comunitat Valenciana, que analiza los efectos de la inflación y su impacto en el consumo.
Las medidas adoptadas por el Gobierno de eliminar o reducir el IVA de algunos alimentos básicos no parece que vayan a poner freno a la escalada de precios. Así, el Banco de España ha revisado al alza su previsión de inflación promedio de los alimentos para 2023, desde el 7,8% pronosticado el pasado mes de diciembre al 12,2% estimado ahora, según ha explicado su director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán.
Caprabo se abona a la rebaja de precios. La cadena de supermercados ha lanzado el plan La cesta que enamora para recortar el coste de hasta un millar de productos de sus estanterías. La compañía invertirá 2 millones de euros con este plan, que se sumará a los 9 millones de euros ya invertidos en 2022 en ajustes de precio.
El 44% de los españoles reconoce que ha tenido que renunciar a la compra de alimentos que no son de primera necesidad debido a la inflación y un 62% percibe que la cesta de la compra se ha encarecido entre un 10% y un 30%, según la encuesta 'Españoles a la mesa' realizada por Findus España.
Desde el inicio de la actual crisis inflacionista, han sido multitud los argumentos demagógicos que han identificado de inmediato a la industria alimentaria y los distribuidores con los grandes beneficiados, o incluso los instigadores, del encarecimiento que presenta la cesta de la compra. El examen riguroso de los datos más recientes permite desmontar esa tesis. No en vano el indicador que refleja la diferencia entre los precios en origen y aquellos que paga el consumidor final se encuentra actualmente en 3,66 veces, su nivel más bajo de la última década. Sin duda, si la diferencia entre ambos extremos de la cadena de productos básicos se estrecha, es debido, en parte, a que los costes de producción han subido sustancialmente para los agricultores y ganaderos en el último año. No obstante, los expertos señalan que la estadística también refleja el esfuerzo que los supermercados, transportistas y otros intermediarios están haciendo en cuanto a contención de sus márgenes. Sin duda, el hecho de que el precio de venta más que triplique el precio en origen puede parecer aún una diferencia demasiado amplia. Ahora bien, su origen no se encuentra en un hipotético abuso promovido por los distribuidores y la industria alimentaria. Mucho más decisivos resultan factores como la ineficacia en su aplicación de la que aún adolece la Ley de la Cadena Alimentaria, reformada en 2019 y en 2021 pero todavía ineficaz a juicio de los sectores involucrados. No existe, por tanto, base para defender la imposición de topes de precios a los supermercados como Unidas Podemos hizo hace pocas semanas. Esa distorsión del funcionamiento del mercado sólo abocará a mayores encarecimientos y más problemas para el consumidor.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha sugerido este jueves que la propuesta de Unidas Podemos de bonificar el 14,4% de la cesta de la compra es "inviable".
En 2022 los alimentos, la luz, el combustible, todo se encareció. La inflación media llegó a las nubes con un registro del 8,4%, el nivel más alto en 36 años.
Podemos ha propuesto al PSOE en el seno del Gobierno fijar una cesta de la compra básica con precios que no superen los que tenían los productos el 20 de febrero del año pasado, antes de la invasión rusa en Ucrania, así como asignar ayudas directas a los pequeños comercios para compensarles por las eventuales pérdidas.
Las ventas totales de bienes de consumo alcanzaron los 5.553 millones de euros en el mes de octubre según los últimos datos publicados por NielsenIQ. Esto supone un crecimiento del 10,8% respecto al mismo periodo del 2021.
El incesante aumento de los precios de los alimentos ha llevado a los españoles a reducir un 57% la cantidad de producto frescos que incluyen en su cesta de la compra y a dar prioridad a los formatos al corte o a granel en el 33% de los casos.
Las familias afrontarán un sobrecoste anual de más de 830 euros en alimentación como consecuencia del alza de la inflación, según ha señalado la OCU, que ha solicitado al Gobierno una suspensión temporal de impuestos ligados a la energía, así como aumentar las ayudas a los hogares.
Carrefour ha diseñado un plan de ahorro ante inflación que se concreta en diez medidas que incluye una suscripción que ofrece un 15% de descuento en frescos, así como bonificaciones en los carburantes y la lista básica de 30 productos a 30 euros.
Este martes, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicó los resultados de su estudio anual de precios de supermercado, entre los que destaca el dato de que la cesta de la compra, compuesta por productos de alimentación, droguería e higiene, se ha encarecido un 15,2 %.
Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de agosto de 2022 alcanzaron los 5.883 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,6%, respecto a lo que nos gastamos un año antes, reflejando un comportamiento muy similar al registrado en los dos meses anteriores, según los últimos datos publicados por NielsenIQ.
Los precios en los productos de alimentación han registrado una subida histórica tras dispararse un 15,2% desde el último estudio de supermercados, según el informe realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre el coste de la cesta de la compra, que ha detectado el mayor alza de precios de la alimentación en 34 años.
Elegir bien a la hora de hacer la compra nunca ha tenido tanta repercusión para el bolsillo. Esta podría ser la principal conclusión que se desprende del Estudio de Supermercados 2022, elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El presidente de los populares ha vuelto a hacer este lunes una nueva propuesta económica al Gobierno, emplazando a Pedro Sánchez a que baje el IVA del 10% al 4% a productos básicos de la cesta de la compra como la carne, el pescado, los aceites, el agua, la pasta y las conservas. Una medida que supone 980 millones de euros.
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, está dispuesta a fijar un límite al precio de los alimentos pese a tener en contra no solo a todo el sector de la distribución, sino también a los ministerios de Agricultura, de Economía e incluso de Industria y Comercio.
Las ventas totales de bienes de consumo en las estanterías españolas en el mes de junio de este año alcanzaron los 4.453 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,5% respecto a lo que nos gastamos en la cesta de la compra un año antes.
Estamos atravesando una "compleja" situación económica que nos sitúa en una inflación de 10,2%, 1,5 puntos más del nivel alcanzado en mayo (8,7%). El negro escenario ha "presionado" las ventas en todo tipo de negocios en España, siendo la distribución alimentaria, uno de los sectores más afectados por la crisis.