Varias expertas laborales aseguran que, a la hora de preparar un Currículum Vítae, la sección en la que se agregan las distintas experiencias hasta el momento es la más importante. Para la periodista laboral Gili Malinsky, esto se debe a que la función del CV es ayudar a la persona a conseguir un empleo, y es en esta parte del mismo donde se puede demostrar a potenciales empleadores que se poseen las cualidades necesarias para sobresalir en el puesto que ofertan.
Qué poner y qué no poner en el currículum. Esa seguramente sea una de las preguntas que más se hagan los demandantes de empleo. La recomendación es que en él destaque todo aquello que puede ser interesante para un proceso de selección, pero sin extenderse demasiado. Ahora bien: ¿estaremos pasando algo que sabemos hacer por alto y que deberíamos destacar?
La Navidad suele ser un momento de cierto sosiego a nivel profesional. Aunque muchos proyectos tienen un acelerón final antes de fin de año para conseguir cerrarlos, las semanas últimas que van desde Navidad a Reyes suelen ser, por lo general, más pausadas.
Uno de los primeros recursos que obtiene el empleador de un solicitante de trabajo es su currículum, el cual además debe ser claro y breve al tener el encargado de leerlo poco tiempo para su observación. A pesar de esto, una encuesta realizada por la plataforma StandOutCV muestra que muchas personas no son del todo sinceras con su documento de presentación. Un 55% de los preguntados afirma haber mentido con esto al menos una vez.
A la hora de confeccionar un currículum, la norma dice que debemos poner nuestro nombre completo y la información de contacto en la parte superior de la página, incluida nuestra dirección particular.
A la hora de preparar una Currículum Vítae, existen varios elementos obvios que nunca deben faltar: los títulos y experiencias que concuerden con los requisitos del puesto de trabajo que interesa, diplomas y cursos relevantes, así como las habilidades que pueden hacer que el candidato destaque de entre todos los demás. Sin embargo, hay un dato que no es tan claro, se trata de la dirección en la que se reside.
El Currículum Vitae (CV) consiste en preparar un resumen que haga pensar a los empleadores que uno es el candidato adecuado para los puestos que ofertan. Varios expertos laborales muestran algunos pasos a seguir para elaborar un documento interesante y claro, como el hecho de "imitar" el lenguaje utilizado en las descripciones de trabajos que interesan y añadirlas en el propio CV.
Albert Ko, que ha pasado por 5 rondas de despidos en sus 15 años de trayectoria profesional, perdió su trabajo en dos de estas ocasiones. Actualmente es el director de la web para trabajo en startups AngelList Talent. Entre sus funciones se encuentra ayudar a la gente a encontrar nuevos puestos de empleo, les ofrece consejo y dedica tiempo a revisar sus Currículum Vitae.
Para que a un solicitante de empleo se le tenga en cuenta a la hora de ser seleccionado para un puesto laboral, el resumen es un aspecto fundamental y que por tanto debe incluir de manera ordenada y precisa toda la información relevante. La importancia del resumen del CV radica en que es aquello en lo que el personal de Recursos Humanos generalmente centrará su atención, por lo que se debe decidir qué experiencia laboral se incluye y qué elementos se omiten.
Cuando se trata de de Currículum Vítae, la comunicadora de dirección de equipos de trabajo Gili Malinskyasegura que se cometen un montón de meteduras de pata. Ella no recomienda autoevaluaciones como "orientado al detalle", "responsable para hacer X" o "trabajador", entre otras. No son para Malinsky formas lo suficientemente poderosas de describir las experiencias previas. Tampoco aconseja añadir información obsoleta.
Cuando llega la hora de buscar trabajo, involuntariamente cometemos algunos "errores". Estos pueden aparecer, tanto en el currículum, como en la entrevista de trabajo. Quizás, es por la falta de experiencia de vivir uno de esos momentos donde la ansiedad y los nervios pasan la cuenta, o por simple desconocimiento.
Encontrar trabajo no es una tarea fácil. Sobre todo, si nos vemos en el apuro y necesidad de tenerlo para enfrentar momentos de crisis económica como la que estamos viviendo por estos días.
En internet existen decenas de miles de plantillas de currículum y fórmulas para llevar a cabo el que, supuestamente, debería ser el perfecto. Pero, muchas veces, un ojo clínico que ha tenido que ver centenares de ellos.
Envías un currículum de trabajo; es procesado, evaluado y pasa el primer filtro. Estás ya en la buena senda para conseguirlo. Y, entonces, el responsable de recursos humanos echa un vistazo a tus redes sociales buscando tu nombre en LinkedIn, pero también en Instagram, Twitter o Facebook.
Aunque desde hace un tiempo se fomenta el uso de currículums ciegos o al menos sin foto para no condicionar en procesos de selección, lo cierto es que parece que, cuando se requiere, el peso de una imagen se sigue teniendo en cuenta.
Se ha hablado ya bastante del denominado fenómeno de la 'Gran Renuncia'. Esa tendencia, vista sobre todo en Estados Unidos, que dice que ahora hay más personas dispuestas a dejar su empleo que nunca debido a que la pandemia (y más ahora la crisis actual) ha hecho que mucha gente se replantee si es feliz en su empleo o deberían buscar otras opciones.
El currículum es a veces la única carta con la que jugamos para pasar la primera pantalla de un proceso de selección. Hay infinidad de consejos escritos sobre cómo hacerlos mejor o peor o qué errores nunca deberíamos cometer, pero a veces cuesta ver, una vez que se tiene un CV ya asentado, cómo pequeños cambios pueden ayudar a optar a mejores empleos y por lo tanto mayores sueldos.
Miles de personas fueron despedidas durante la pandemia. La difícil situación económica provocó que las empresas tuviesen que recurrir al despido como método de supervivencia. Esta tendencia propició que todos estos trabajadores se encontrasen en la dura situación de encontrar un nuevo empleo. Muchos de estos profesionales son incapaces de acceder a un nuevo puesto de trabajo y, en gran parte de las ocasiones, se debe a que cometen ciertos errores, fallos que son extremadamente frecuentes.
Al plantearnos empezar con una búsqueda de empleo todos los caminos empiezan desde el mismo punto: el currículum. Pero como en todo, las tendencias cambian.
A la hora de hacer un curriculum, no vale con contar la experiencia y las aptitudes. Un buen documento debe incluir una ventaja competitiva con respecto al resto de candidatos, tiene que ser diferenciador y atractivo, a la par que llamativo para los reclutadores.
2021 acabó con buenos datos de empleo, aunque quedan por delante muchas dudas para saber cómo saldrá el mercado laboral definitivamente cuando se supere la pandemia.
Que un currículum destaque no es sencillo. De media, un responsable de recursos humanos emplea seis segundos en leer la información de un aspirante, por lo que ir al grano y centrarnos en los verdaderamente relevante es más importante que nunca.
"¿Qué salario sería el adecuado para ti para desarrollar un puesto como este?" o planteada de forma similar, es una de las preguntas más temidas en una entrevista de trabajo.
Richard Lambert es un ex profesor de inglés norteamericano que en 2014 decidió empezar un negocio secundario a sus clases. Se dio cuenta de que muchos de sus alumnos tenían problemas para redactar bien sus currículums y sus cartas de presentación para buscar trabajo, y comenzó a ofrecerse para hacerlo.
¿Alguna vez has sentido que tu carrera profesional te supera? ¿O tal vez has leído la descripción de un puesto de trabajo y has pensado: "me encantaría pero es imposible que esté cualificado para eso"? Si es así, puede que estés experimentando el síndrome del impostor.
En muchas ocasiones cuando estamos buscando un nuevo empleo pensamos que nuestro currículum está tan bien elaborado que no sabemos cómo no llama la atención inmediatamente de todos los responsables de recursos humanos. Por desgracia, los profesionales de selección cuentan con el mismo tiempo que el resto de personas... y esto hace que nuestro CV y del cualquier sea juzgado en muy, muy poco tiempo.
Tener un trabajo estable y defenderlo a capa y espada aunque no sea el que más se adapta a la conciliación parece que ha pasado a mejor vida. Los meses de pandemia ha hecho que muchos trabajadores cambien su posicionamiento sobre qué es lo que más valoran de sus puestos, y ahí la seguridad y el salario parece haber perdido posiciones. Al menos, así lo aseguran cada vez más estudios. Y, sobre todo, también parece que la pandemia también ha elevado los niveles de ansiedad en el trabajo -el conocido burnout-, especialmente tras la vuelta a la oficina.
El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados pide incluir la educación emocional en el currículum de todas las etapas educativas y el desarrollo de seminarios a cargo de expertos sobre educación emocional, a fin de conseguir una formación integral en este terreno.