La renta fija global se ha movido con virulencia durante los tres primeros meses del año. Y a pesar de que imperaron tanto periodos de sobrecompra como de venta nunca vistos en años, el primer tercio del 2023 se salda con un aumento de la deuda global con grado de inversión del 3,57%, según el índice de Bloomberg que pondera la renta fija global.
A falta de conocer los próximos días algunos datos importantes para la economía norteamericana, como el índice manufacturero o las actas de la Reserva Federal, que podrían ofrecer algunas pistas sobre la orientación de las medidas del organismo para atajar la inflación, los inversores están confiando en que ésta acabará moderándose en el primer trimestre, lo que permitiría pausar la subida de tipos de interés, después de los reiterados mensajes hawkish para enfriar el entusiasmo de los inversores que han ido emitiendo los principales bancos centrales. "Los tipos acabarán situándose en torno al 5%, así que la Reserva Federal no tardará mucho en poner fin a su ciclo de endurecimiento de la política monetaria", asegura Pramod Atluri, gestor de deuda de Capital Group.
La renta fija volverá a cumplir su papel en las carteras y, en opinión de los bancos de inversión, ofrecerá rentabilidades similares a las de la bolsa pero con menor volatilidad.
El éxodo hacia la renta fija es indiscutible. Estamos ante la liberación de la peor esclavitud de la deuda, que ha provocado estragos en cartera de dimensiones desconocidas. La bandera de la deuda se está izando por todo lo alto y se va a desplegar más de lo que pensábamos hace unos meses.
La dimisión del ex presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, como primer ministro de Italia ha vuelto a poner de relieve la disfuncionalidad política y la precaria situación de la deuda del país. Pero, ¿qué implicaciones tienen los problemas de Italia y la caída de Draghi para la eurozona?
Mantener los nervios a raya nunca es fácil cuando el mercado corrige con fuerza y lo hace, además, en un contexto de poca visibilidad en el que los bancos centrales están dispuestos a controlar a una inflación desbocada, aunque ello suponga acabar con el crecimiento de la economía. Pero cuando además no es solo la bolsa quien encara un mercado bajista, sino que también lo hace la renta fija (con caídas en el precio superiores al 20% en referencias como en el bono español a 10 años desde principios de enero), la tarea se vuelve casi imposible si se tiene en cuenta que el inversor conservador, por definición, busca preservar su capital, y, sin embargo, este año afronta pérdidas superiores al 7%, que son aún mayores si se incluye el efecto de la inflación.
El dinero que sale de las bolsas no busca refugio en los bonos. La renta fija volvió a ser objeto de ventas un día más, incluida la soberana. El Banco Central Europeo (BCE) mostró el jueves un firme "compromiso" por evitar una fragmentación en el mercado de bonos, asegurando que utilizará todos los medios a su alcance, sin especificar cuáles, para impedir que la rentabilidad de los de la periferia se dispare respecto a los del núcleo de Europa, como ya pasó en 2011 o 2012, cuando la rentabilidad del bono español se disparó al 7% frente al 2% del alemán. Pero, por ahora, sus palabras no han sido suficiente para evitarlo. Desde ese día, el inversor exige 20 puntos más de rentabilidad al bono español a 10 años respecto al alemán.
La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años conocido como T-Note alcanza el 3,002% a media sesión del lunes, aunque después ha bajado a la zona del 2,98%. Lo novedoso es que no superaba la barrera del 3% desde noviembre de 2018.
¿Cómo se puede frenar a Vladímir Putin? Esta es la gran pregunta que planeaba esta semana sobre las capitales europeas y también en Washington. Había acuerdo en la aplicación de sanciones de forma inmediata, pero ¿cómo ahogar la economía rusa para obligar a Putin a detener la guerra en Ucrania?
La divisa rusa se deprecia un 16% en su cruce con el billete estadounidense desde el máximo de 2021 y estableció el jueves un mínimo histórico en los 0,0118 dólares. Es decir, un dólar se cambiaba por 89,60 rublos: algo sin precedentes.
La diferencia, en cuanto a rentabilidad, entre recibir los dividendos de las cotizadas del S&P 500 y comprarse un bono americano a diez años se ha ido reduciendo en las últimas semanas, después de que el segundo cruzase el 18 de enero la barrera del 1,87% por primera vez desde enero de 2020.
Las pérdidas que están teniendo que soportar los inversores en renta fija soberana en lo que va de año han traspasado la barrera del 6%. Esta semana han llegado a alcanzar el 6,4% en el índice de deuda soberana mundial Bloomberg Barclays Global Agg Treasuries Total Return, estabilizándose el jueves en el entorno del 6,1% de caída.
El Tesoro español emitió ayer el primer bono verde español y, como siempre cabe esperar de todo activo ligado a la sostenibilidad, fue un éxito de demanda, ya que esta última multiplicó por 12 la oferta.
El precio mayorista de la electricidad sigue al alza de forma imparable, batiendo nuevos récords en un contexto donde los agentes económicos perciben que las medidas del Gobierno para contener la escalada del precio no están siendo eficaces, así como el anuncio de que estos precios seguirán creciendo hasta mediados del año que viene. Pero la electricidad y los combustibles son una parte fundamental en la cesta de consumo de los ciudadanos mientras que se nos anima a caminar por una senda verde de transición ecológica que está llena de buenas intenciones mientras nos vacía los bolsillos en silencio.
¡Buenas noticias que levantan los ánimos e insuflan optimismo a raudales! Casi todo arreglado y sin problemas. Había que esperar al proyecto "España 2050" para darnos cuenta de la impecable gestión que nuestro gobierno hace de la economía. Meses atrás ya captamos el enorme potencial cuando se presentó "España puede". España será una auténtica flecha en 2050. Dentro de 30 años nuestra tasa de paro será del 7%. ¡Eso sí es notición! Porque 30 años pasan en un abrir y cerrar de ojos comparados con la eternidad. No importa que nuestro paro hoy sea del 16%, el oficial, porque el real, computando todo lo computable, excede sobradamente del 20%. Es decir, en 2050 España tendrá una tasa de desempleo que es la que hoy tiene en promedio Europa.
La pandemia de COVID-19, además del profundo daño humano y económico global, ha supuesto prácticamente el fin de la capacidad de diversificación de la renta fija soberana en los países desarrollados.
La riqueza financiera es la suma de todos los activos financieros que poseen los hogares (depósitos, acciones, bonos, efectivo...). Casi todos los países del norte de Europa (salvo Finlandia) ya acumulaban un valor superior en activos respecto al sur antes de la Gran Recesión. Sin embargo, tras la crisis las diferencias se han ensanchado considerablemente.
El equipo de economistas europeos de Goldman Sachs ha elaborado un informe donde responde a múltiples preguntas sobre la recuperación este año para la zona del euro. En el mismo se apunta que Alemania será la primera economía en regresar a los niveles previos al Covid antes que otros países europeos, "dada la menor exposición a los sectores sensibles al confinamiento, la mayor participación en el comercio mundial y un despliegue más rápido de la vacuna".
En la madrugada del martes, el rendimiento del bono americano a 10 años cruzó, por primera vez desde marzo, la barrera del 1%. Lo hizo a medida que los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff ganaban terreno frente a los senadores republicanos Kelly Loeffler y David Perdue en la segunda vuelta en las elecciones al Senado de Georgia. La razón es que los inversores estiman que un Senado controlado por los demócratas podría facilitar la llegada de más estímulos. Un mayor gasto público podría acelerar la recuperación e impulsar la inflación. Algo que va en línea con las previsiones manejadas por el consenso de mercado recogido por Bloomberg antes incluso de que se atisbara un Capitolio demócrata. Se espera que el interés del bono americano suba tanto este año como el que viene, con la consecuente caída de su precio, que implica pérdidas potenciales del 5,7% hasta 2022.
5/01 | El Economista America
elEconomistaAmerica Argentina
La provincia argentina de Córdoba anunció una mejora de los términos y condiciones de su propuesta de reestructuración para sus títulos públicos bajo jurisdicción internacional, que el distrito lanzó el 6 de noviembre pasado y enmendó el 14 de diciembre por 1.669,4 millones de dólares.
A 48 horas de la última reunión del año del Banco Central Europeo (BCE), en la que el mercado espera que se anuncien nuevos estímulos, las rentabilidades de la deuda europea continúan a la baja. En una jornada festiva en España, las dudas por las negociaciones del Brexit entre Reino Unido y la UE para evitar una salida sin acuerdo han llevado a los inversores a deshacer posiciones en bolsa y a decantarse por la renta fija, y en especial, por la periférica.
La UE va a superar la crisis más seria de su historia, causada por la pandemia más grave en un siglo, a costa de alcanzar un endeudamiento récord. La pasada crisis financiera disparó la deuda pública de la UE (excluyendo el Reino Unido) más de 20 puntos hasta el 86,6% de su PIB. La Comisión Europea prevé esta vez un aumento de quince puntos, pero partiendo de niveles más altos, lo que empujará la cifra hasta el 95% de su PIB.
El banco BBVA recomendó este martes un cambio de modelo de negocio para Petróleos Mexicanos (Pemex) ante el riesgo de que la deuda de la empresa estatal afecte a la calificación crediticia de México.
19/11 | El Economista
elEconomistaAmerica Colombia
(Reuters) - El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha seguido presionando a los gobiernos para que acuerden un nuevo esquema de reestructuraciones de deuda soberana, pero al mismo tiempo desea resolver un escollo: cómo hacer esos acuerdos más atractivos para los inversores privados y evitar años de negociaciones.