Inditex ha confirmado esta semana lo que se desprendía de las previsiones de los analistas. La compañía gallega eleva su dividendo hasta los 1,20 euros brutos por acción, lo que supone un importe un 29% superior al que desembolsó con cargo al ejercicio anterior, 2021-2022, y lo hace en línea con el incremento de beneficio protagonizado durante los últimos doce meses, a pesar de que las condiciones han sido más complicadas, ante el repunte de la inflación y los problemas de la cadena de suministro. Consulte aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa española
El dividendo del sector bancario recuperó con cargo a los resultados de 2022 el esplendor del que presumía antes de la pandemia y antes también de que Fráncfort decidiera intervenir el libre mercado mediante la prohibición del reparto de capitales a los accionistas de las entidades comunitarias. Y no parece que la crisis desatada por tres entidades concretas, Silicon Valley Bank y First Republic en EEUU y Credit Suisse en Europa, vaya tampoco a interponerse en el camino de la retribución, fundamentalmente, porque hasta la fecha no se ha puesto en duda el beneficio de ninguna de ellas.
Las compañías que recompran acciones y están baratas representan una oportunidad para encontrar valor. Es la idea que defienden algunos de los gestores value más reconocidos de nuestro país, que se concentraron en el II Foro de la Liga de la Gestión Activa celebrado por elEconomista.es este martes. El porcentaje de compañías en las carteras de Bestinver y Magallanes Value Investors que optan por realizar buybacks o por pagar dividendos extraordinarios se encuentra en máximos históricos.
Si existe cierta justicia social, entendida dentro del ámbito bursátil, lo lógico sería que en un año de bienes como lo fue 2022, los beneficios históricos -en muchos casos- que obtuvieron las compañías cotizadas se repartan entre los accionistas por la vía del dividendo. A falta de que menos de una decena de firmas del Ibex 35 confirmen cuánto de lo ganado el año pasado se repartirá entre los accionistas, puede afirmarse que en un año de buena cosecha los inversores también verán recompensada su fidelidad.
El cuarto trimestre de 2022, cuando despegó el margen de intereses del sector, es el espejo en el que debe mirarse 2023 que se intuye como un año prolífico para aquellas entidades más expuestas al mercado doméstico. Y CaixaBank, en este aspecto, no tiene rival con la mayor cuota de clientes en España frente al resto de entidades. Su director financiero, Javier Pano, recalca el objetivo de hacer crecer su margen de intereses un 30% este año, por encima del 16% de 2022, hasta los 9.000 millones de euros.
Dos tercios de los valores del índice español de referencia aumentarán su dividendo en efectivo con cargo al resultado neto de 2022. En total, hasta veintitrés compañías entre las que destaca el sector bancario, con Unicaja a la cabeza que prácticamente duplicará su retribución en metálico después de que su beneficio hiciera lo propio. El resto de los cinco bancos del Ibex incrementarán su retribución un 35% con cargo a 2022 frente al 36% que se elevó su resultado neto (excluyendo los extraordinarios de 2021 de CaixaBank y Bankinter). Al Ibex le queda todavía un 8,8% de subida para cerrar el hueco del Covid. Pero es evidente que esta mejora de las retribuciones de las cotizadas otorgan gasolina suficiente a la bolsa española para impulsar su reconstrucción en el año.
Santander acaba de dar caza a BBVA esta semana en lo que respecta a cómo evolucionan sus acciones en bolsa en lo que va de 2023. La entidad que preside Ana Botín supera ya una revalorización del 31% frente al 28% de BBVA, aunque no es así en el balance del último medio año donde el banco vasco se mantiene por delante, con ganancias del 58%, unos siete puntos porcentuales más que su competidor directo. La rumorología que se levantó en el mercado semanas antes de que Santander anunciara una mejora de su retribución al accionista en su Investor Day el pasado 28 de febrero ha sido el impulso definitivo para su cotización, que luego confirmó, sin embargo, todavía está lejos de batir a BBVA en términos de valoración.
El consejo de Administración de Indra ha anunciado un incremento del dividendo del 67%, hasta los 0,25 euros por acción, frente a la retribución del año anterior del 0,15%. El pago se realizará el próximo 12 de julio y representa, según ha señalado a los mercados en un documento adicional a la presentación de cuentas de 2022. En dicho informe de reflejan las ganancias de 172 millones de euros en 2022, un 19,9% más que los beneficios de 143 millones del año anterior.
¿Debe un beneficio histórico justificar el aumento de la retribución al accionista? Los bancos españoles no se han quedado parados y han decidido dar un paso al frente en sus políticas de distribución, más allá del simple incremento del dividendo siguiendo una regla de tres que implica un payout del x% sobre el resultado neto.
Banco Santander calienta motores en la antesala del Investor Dayque celebrará este martes, 28, en Londres y lo hace con la acción en máximos de los últimos tres años (aunque todavía un 6% por debajo de niveles previos al estallido de la pandemia).
Una década de sequía, labrando la tierra para tratar de sacar fruto sin fertilizante alguno, ha hecho de los banqueros de este país gente con la piel muy dura. Tanto que han estado años haciendo rentable un negocio cuando su materia prima valía cero. Y tanto, también, que aun cuando Christine Lagarde y su lugarteniente con voz propia, Luis de Guindos, salían a hablar en ruedas de prensa y corrillos sobre la subida de tipos de interés que estaba por venir en la zona euro antes del verano del año pasado ningún banquero era capaz de mencionar palabra alguna sobre la recuperación de un sector que ha sido arrasado en bolsa. Difícil intuir por sus comentarios que fueran capaces de ver a los seis bancos cotizados en España, todos dentro del Ibex, al menos con una capitalización que reflejase el valor de sus fondos propios. Ahora, siete meses después del primer alza del precio del dinero en la eurozona y 350 puntos básicos de subida partiendo de una facilidad de depósito en el -0,5% se intuye cierto optimismo y se da (casi) por confirmado el cambio de tendencia si la recesión no dispara la morosidad, como no se espera que lo haga por el momento.
La normalidad postpandemia va llegando con cuentagotas a las empresas especializadas en turismo. Según las previsiones, Aena será la primera compañía cotizada del sector en España que volverá a retribuir a sus accionistas y lo hará a finales del próximo mes de abril. La propia compañía ya anunció al calor de su nuevo Plan Estratégico 2022-2026 su intención de retomar una ratio de payout del 80% a partir del beneficio neto del año pasado y que, salvo sorpresa, volverá a concentrarse en un único pago anual.
Carlos Torres se comprometió días antes de presentar resultados a llevar a el dividendo de la entidad que preside a máximos de la década y así será. BBVA abonará con cargo a su beneficio histórico de 2022 un dividendo total de 0,43 euros, el mayor del banco desde el ejercicio 2008. De este importe queda por pagar el complementario previsto para el mes de abril, que ascenderá a 31 céntimos brutos por acción, el segundo en rentabilidad, por detrás del pago de abril de CaixaBank. Y será con este abono con el que BBVA pasará a formar parte de la cartera de EcoDividendo.
Esta semana el mercado valoraba positivamente que Meta, propietaria de Facebook, WhatsApp o Instagram, anunciase una importante recompra de acciones. Sus títulos llegaron a subir más de un 28% en un solo día. Esta forma indirecta de retribuir a los accionistas -al reducirse el capital aumenta automáticamente la participación del inversor- nació en la cuna de los mercados financieros, en Wall Street, pero con el tiempo se ha extendido a otras partes del mundo. En España, de hecho, acaba de cumplir un récord. Y gracias a ella algunas compañías están bajando el número de acciones en circulación tras años en los que necesitaron aumentarlo.
Los bancos españoles cotizados cerraron el viernes su presentación de resultados anuales correspondientes a 2022, un año de récord de beneficios para los grandes del sector y en el que la retribución al accionista volvió a su plenitud tras el intervencionismo de mercado que protagonizó el Banco Central Europeo (BCE) a raíz de la pandemia. Y haciendo gala de aquello de que no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita las entidades han querido compartir con sus accionistas ganancias históricamente elevadas gracias al impacto de la subida de tipos de interés que, a decir verdad, se hizo sentir especialmente en el cuarto trimestre del ejercicio, aunque será en 2023 cuando dispare los ingresos del sector. Consulte aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa española
Amadeus anunciará previsiblemente en unas semanas la vuelta al beneficio después de dos años en los que la pandemia ha castigado las cuentas de una compañía, líder en su sector, que se ha visto especialmente damnificada por la caída sin precedentes de la movilidad a nivel mundial. Los analistas coinciden en señalar a la firma tecnológica como uno de los vencedores de los años de confinamiento, gracias a la capacidad que demuestra en el manejo de sus costes y su buena situación financiera. Till Streichert, director financiero de la compañía, confía en la recuperación de los resultados de forma progresiva.
La reconquista de los añorados 9.000 puntos llega 14 meses después. Concretamente, fue en noviembre de 2021 la última vez que el Ibex 35 alcanzaba este número, y ayer lograba romper de nuevo la barrera con una subida del 0,9% que lo dejaba en los 9.035 puntos y está a un 44% de máximos históricos. En el año en curso, el índice ya gana un 9,8% y es el tercero más alcista del continente, solo por detrás del EuroStoxx (10%) y el FTSE Mib (10,6%).
Banco Santander está perdiendo la batalla contra BBVA y ha quedado rezagado en la bolsa española en los últimos trimestres. La decisión de ajustarse a la parte baja de la horquilla comprometida, con una ratio de payout del 40% del que solo la mitad se distribuye en efectivo, le pesa en la cotización frente a un dividendo en máximos de rentabilidad para su comparable, que alcanza el retorno más alto del sector en España, en el 7,4% e íntegramente en metálico. De hecho, la diferencia entre la rentabilidad por dividendo entre ambas entidades se encuentra en máximos desde el año 2015, según datos de Bloomberg, con 3,7 puntos porcentuales de margen entre el 3,7% que ofrece Santander y el 7,4% ya mencionado de BBVA.
El último año de Repsol ha sido positivo para el accionista. La compañía está cumpliendo con su plan estratégico antes de lo previsto, alcanzando objetivos de retribución antes de lo estimado, gracias, en buena parte, al efecto beneficioso que han tenido en su negocio los altos precios del petróleo. Ir por delante de sus objetivos de dividendo en metálico comprometidos no ha sido el único logro que ha conseguido la petrolera española. El año pasado también aceleró la recompra de acciones anunciada hasta alcanzar la meta marcada en el plan estratégico para 2025. Aunque aún quedaría una parte si quisiera borrar el efecto del scrip dividend.
El dividendo se ha convertido en el gran catalizador para invertir en bancos europeos cuyos resultados beben los vientos de una subida de tipos que todavía tiene recorrido. La próxima semana la tasa del dinero en la zona euro puede llegar al 2,5% ya que la previsión es que el organismo que preside Christine Lagarde vuelva a elevar en 50 puntos básicos esta referencia en una nueva bocanada de aire fresco para el sector financiero. Consulte aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa española
Los títulos de Acerinox han arrancado 2023 en positivo, y repuntan más que el Ibex 35 en lo que va de año, al anotarse en torno a un 9,7%. Aún así, la acerera todavía tendría que subir un 26% adicional para regresar a los máximos de cinco años que tocó en enero de 2022, hace ahora 12 meses. Consulte aquí el calendario de dividendos.
Bankinter dará mañana el pistoletazo de salida a la presentación de resultados anuales del sector financiero, que constatará beneficios históricos y dividendos que acompañarán este crecimiento en máximos, al menos, de una década. Es el caso de BBVA y CaixaBank para quienes hay que remontarse, al menos, diez años atrás, y de Bankinter y Unicaja, cuyo importe previsto será el más elevado de la historia, según las estimaciones.
El mes que inaugura un nuevo año también tiene el honor de arrancar cargado de pagos al accionista. Tras la retribución de CIE Automotive que se adelantó un día a la llegada de los Reyes Magos (el 5 de enero), con un retorno de 1,7%, el pago que incorpora el EcoDividendo la cartera de elEconomista.es que reúne las retribuciones próximas más atractivas de la bolsa española es el de Prosegur Cash. La filial de gestión de efectivo que su matriz, Prosegur, sacó a bolsa en marzo de 2017, fracciona la retribución de 0,0065 euros por acción en cuatro partes a lo largo del año (febrero, abril, julio y octubre), que rentan en conjunto un 4%, según las previsiones.
El catastrófico 2022 a nivel económico tiene visos de seguir extendiéndose en los primeros compases de este nuevo ejercicio. Así lo pronostica el propio Banco Central Europeo que, en su última reunión celebrada el pasado 15 de diciembre, elevó las perspectivas de inflación para este 2023 hasta ocho décimas, pasando del 5,5% inicial al 6,3% y apuntó a que tampoco en 2024 se conseguirá el objetivo de un 2% de inflación.
La vuelta a un escenario normalizado tras la pandemia -con el regreso de la retribución al accionista- y una descontada recesión técnica a comienzos del próximo año continúa ajustando a la baja el exceso de capital del sector bancario. Durante el segundo semestre del año las grandes entidades cotizadas han reducido a la mitad el capital sobrante sobre un mínimo del 12% en su versión más exigente, el CET1 fully loaded. Entre Banco Santander, BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell sumarán algo más de 2.600 millones de euros a cierre del ejercicio de exceso de capital sobre el 12% mencionado, según las previsiones del consenso de mercado, lo que representa una rebaja del 53% frente a las estimaciones que había sobre el sector en junio. Bankinter no se incluye en este grupo ya que la previsión apunta a un 11,9%. Editorial | Adiós a los dividendos extra de la banca.
CaixaBank tiene apalabrado un ambicioso objetivo de retribución al accionista dentro de su plan estratégico 2022-2024. Se comprometió a distribuir 9.000 millones de euros entre pagos en efectivo y recompras de acciones a lo largo de tres ejercicios, aunque el mercado descarta que pueda llevar a cabo un segundo buyback -tras los 1.800 millones de euros de este año- de cara a 2023 ante un exceso de capital que será mínimo sobre el 12% de objetivo. Consulte aquí El calendario de los próximos dividendos de la bolsa española
Las cotizadas españolas apuran el plazo para confirmar una tradición que vuelve cada año por estas fechas, como el turrón, y no es otra que un calendario repleto de dividendos. Ayer fue el turno de Bankinter y Elecnor que cerraron el día 28 como el señalado para premiar a sus accionistas. El corte será el día 23. La entidad que capitanea María Dolores Dancausa distribuirá 0,083 euros brutos como tercer pago a cuenta de 2022, siendo este un 61% superior al del ejercicio pasado. En 2021 el dividendo fue de 24 céntimos. Con el abono de diciembre Bankinter habrá distribuido 0,221 euros, a falta del complementario de marzo. Consulte aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa española