La economía española protagonizó una de las mayores caídas de la actividad durante 2020, el año en el que se paralizó casi todo debido a la pandemia. De aquel shock nacieron dos ramas: la resistencia y posterior impulso del empleo, algo inusual respecto a otras crisis, y el impacto negativo sobre los beneficios empresariales. Funcas certifica que la caída del PIB y del excedente bruto de explotación –lo que le queda a las empresas una vez compensados los salarios– fue mayor de lo previsto, y su recuperación más lenta. Así, las empresas españolas y las francesas recuperan los márgenes de forma más lenta que el resto de la UE.
La Fundación de los Bancos y Cajas de CECA (Funcas) e Ibercaja Banco han certificado su compromiso con la mejora de la educación financiera en España mediante la firma del convenio por el que la entidad se adhiere al 'Programa Funcas de Estímulo de la Educación Financiera'-'Programa Funcas Educa'- para el periodo 2023/2024.
El panel de Funcas ha revisado al alza la previsión de crecimiento del PIB para este año en dos décimas, hasta el 1,5%, como consecuencia de una evolución mejor de lo esperado en los últimos meses. La inflación subyacente, que excluye a los alimentos no elaborados y la energía, sigue siendo el principal escollo: aumentará de media un 5,5% este año, lo que implicará una subida del precio del dinero, los tipos de interés, al 4% entre primavera y verano.
El consenso de los economistas de coyuntura apunta a una reducción del ritmo de crecimiento medio de la inflación durante este 2023. Sin embargo, el efecto base comparativo de la tasa interanual apunta a una montaña rusa de crecimiento que repuntará a final de año. El gran escalón potencial de la tasa general se observará ya este mes de marzo, donde se prevé un descenso del IPC general en el orden de 2 puntos en un escenario probable, quedando esta tasa general estimada sobre el 4%. El repunte del marzo pasado, cuando los precios energéticos impulsaron la tasa mensual 3 puntos, provocará ahora a la baja la inflación.
Castilla y León es una de las siete comunidades cuyo nivel de PIB en 2023 se mantendrá por debajo del nivel de actividad registrado en 2019, y aunque "la clave" del crecimiento de la región está en la recuperación del automóvil, este repunte del sector "no será suficiente" para alcanzar niveles prepandemia.
El think tank económico Funcas critica en un extenso informe dedicado a los Presupuestos que el Gobierno no sea capaz de ajustar el déficit estructural pese al incremento extraordinario de la recaudación. Los dos escenarios que recoge el Ejecutivo mantienen las finanzas españolas con un déficit del 3,9% pese a un alza superior al 6% de los ingresos totales, con el riesgo de que sean coyunturales por la inflación, y una presión fiscal que también supera el 42% del PIB. Así, el déficit rebosaría los 50.000 millones pese a que prácticamente todas las partidas de ingresos no financieros están previstas que mejoren respecto al año previo.
Los expertos actualizan sus proyecciones macroeconómicas para el PIB español y, siguiendo la generalidad, revisan a la baja sus perspectivas. El Panel de Funcas que aglutina a los principales analistas económicos espera que el ejercicio económico acabe con un alza del 4,5%, pero revisa ocho décimas a la baja el crecimiento esperado para el próximo año, hasta el 1,1%. Los panelistas, de esta forma, distan ya en un punto del cuadro macroeconómico del Gobierno.
La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha elevado tres décimas sus previsiones de crecimiento económico de España en 2022, hasta el 4,5%, pero ha recortado 1,3 puntos sus estimaciones para 2023, hasta el 0,7%, por el debilitamiento de la economía y el enfriamiento de la demanda interna en un contexto de incertidumbre por la guerra en Ucrania y de alza de precios. El recorte de Funcas deja su proyección como una de las más pesimistas.
El optimismo se modera entre los servicios de análisis acerca de la situación económica de España. De esta forma, desde el Panel de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), se prevé que nuestro país cierre el año con una inflación media total del 8,6% este año, encadenando subidas mes a mes desde mayo de 2021. En cuanto a 2023, la previsión de consenso se revisó al alza hasta el 3,8%, tanto para el Índice de Precios de Consumo (IPC) general como el subyacente.
Tanto la demanda nacional como el consumo tienen un gran peso dentro de la economía española, y las previsiones para estos elementos no favorecen a la actividad. De hecho, frente a lo observado previamente por la casa de análisis privada Funcas, la demanda nacional ha perdido un 45% de fuerza y se espera que crezca un 2,1%, un 1,7% menos de lo previsto en sus anteriores proyecciones. Este dato se encuentra medio punto por debajo de la media observada entre 2014 y 2019. Este punto contribuye a un crecimiento del PIB del 4,2% este año, y a una rebaja de 1,3 puntos para 2023, cuando se espera un alza de la economía del 2%.
La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha mantenido en el 4,2% sus previsiones para el crecimiento económico de España en 2022, aunque prevé una fuerte desaceleración tras el verano y ha recortado 1,3 puntos sus estimaciones para 2023, hasta el 2%, en un contexto de incertidumbre por la guerra en Ucrania y de alza de precios. La revisión más severa, en línea con otros analistas, la protagoniza la inflación, que escalaría hasta el 8,8%.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este miércoles la tasa interanual de inflación más elevada desde abril de 1985, hace 37 años, con un crecimiento del 10,2%. Los precios acumulan una escalada superior a un año, y las previsiones del departamento económico de la CEOE y de Funcas calientan el verano con tasas aún establecidas en el doble dígito. Además, los economistas de Funcas prevén una inflación media anual del 8,9%.
Que el sistema fiscal español hace agua es algo que ningún estudioso puede negar. Para mostrarlo basta con un dato elocuente: entre el 80 y el 90% de la recaudación a través del IRPF sale de los bolsillos de los asalariados mientras el conjunto de esas rentas salariales apenas llegan al 45% del PIB. En otras palabras, los asalariados pagan por medio del IRPF en torno al doble de lo que les correspondería apoquinar.
La evolución de la inflación vuelve a protagonizar una subida en el avance preliminar de los datos de mayo. Si la tasa general del Índice de Precios al Consumo (IPC) ofreció en abril un ligero alivio, en mayo ha vuelto a rebotar hasta el 8,7%. De nuevo, el foco se pone en el motor de la inflación, la tasa subyacente que excluye la volatilidad energética e indica que la inflación ya no es sólo a costa del tirón energético. El IPC subyacente roza ya el 5% tras sumar medio punto este mes y suma más de un año de crecimiento continuo, un hito en la serie estadística.
Tras el retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) del 8,5% en el año 2020, la economía aragonesa continuará recuperando su ritmo en este año 2022, aunque se situará por debajo de la media española.
Castilla y León contendrá su crecimiento económico para 2022 hasta llegar al 3,3 por ciento por debajo de la media del país que se sitúa en el 4,2 por ciento y registrará una caída del empleo del 10,6 por ciento, según las previsiones para las comunidades autónomas actualizadas por Funcas.
La economía andaluza crecerá este año un 4,4% -dos décimas más que la previsión para el conjunto de España-, impulsada sobre todo por la recuperación del turismo tanto nacional como internacional, según las previsiones divulgadas este lunes por Funcas para todas las comunidades autónomas. En sus estimaciones, que apuntan además que la tasa de paro andaluza anual se reducirá al 19,2%, se advierte que la región no será "especialmente favorecida por los fondos europeos dada su estructura productiva, menos orientada hacia actividades de mayor contenido tecnológico".
La Fundación de los Bancos y Cajas de CECA (Funcas) e Ibercaja han firmado el convenio por el que la entidad financiera se adhiere al 'Programa Funcas de Estímulo de la Educación Financiera-Programa Funcas Educa' para el periodo 2022-2023.
La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha empeorado este viernes sus previsiones de inflación media para el año 2022, elevando esta tasa al 7%, dos décimas más que en la anterior estimación, mientras que espera que en el mes de diciembre el alza interanual de precios se sitúe en el 4,8%. En el mes de abril, el BdE hizo una previsión media del 7,5%.
Funcas ha revisado a la baja su previsión de crecimiento económico para 2022 en 1,4 puntos, hasta el 4,2 %, por el impacto de las consecuencias de la guerra de Ucrania en un contexto de elevada inflación.
Las futuras subidas de tipos de interés traerán cambios en las formas o modelos de hacer negocio bancario. Lo auguró este martes el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, durante la presentación de la última revista Papeles de Economía Española de Funcas donde explicó que la deseada normalización "afecta de manera muy importante, no solo a la rentabilidad de las entidades, sino incluso a los enfoques de determinados modelos de negocio".
El avance de la inflación subyacente, aparentemente a la sombra de los registros históricos de la tasa general, confirma la filtración de los precios en los bienes y servicios que no son de primera necesidad y en los productos no energéticos. El INE avanzó este lunes que la tasa general del IPC se moderó por primera vez desde hace diez meses, descendiendo medio punto respecto a los datos de diciembre y estableciéndose en el 6%. Por su parte, la tasa anual de la inflación subyacente -que excluye la volatilidad de los precios energéticos y los alimentos sin elaborar-, aumenta tres décimas, hasta el 2,4%, y confirma las nuevas previsiones coyunturales que vislumbran un nivel de precios más elevado y persistente de lo esperado.
El rally inflacionista no tendrá cese en 2022. El IPC general medio para este año se proyecta en el 3,5%, cuatro décimas por encima de la tasa media de 2021, mientras la inflación subyacente media, que excluye la volatilidad de los precios energéticos y los alimentos sin elaborar, escalaría hasta el 2% en el presente 2022.
Las casas de análisis ajustan de nuevo el crecimiento de la economía española. Tanto Funcas como BBVA Research moderaron el alza del PIB de 2021, que tras la incertidumbre del último cuarto del ejercicio se situaría en el 5,1%. Para el presente año, las previsiones de los economistas se rebajan hasta cuatro puntos porcentualesamenazadas por el impacto de la inflación: estas casas proyectan un crecimiento parejo del 5,5% para la Fundación y del 5,6% según el departamento económico del banco. En los dos extremos del análisis, S&P colocaría el PIB de 2021 en el 4,5%, mientras que el 2022 supondría un impulso económico hasta el 7%.
La inflación amenaza con mantenerse elevada, al menos la primera mitad de 2022. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este viernes los datos definitivos del Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de diciembre, en los que revisó a la baja la tasa general (ahora en un 6,5%, frente al 6,7% observado en el avance) y confirma la tasa subyacente en un llamativo 2,1% que pone en alerta a algunos economistas: el motor de la economía, la inflación subyacente, supondrá un nivel de precios que se prolongará más de lo esperado en las anteriores previsiones.
Las buenas noticias que suponen el avance de la creación de empleo y la revisión al alza del crecimiento del PIB están muy lejos de agotar toda la realidad de la recuperación económica en España. Existe otra faceta mucho menos amable que delata las dificultades que atenazan a las empresas y que les impide normalizar su inversión productiva.
El panel de previsiones de la economía española, elaborado por Funcas, publicó el consenso sobre los principales indicadores de la economía española. Así, el consenso del panel sobre el crecimiento esperado del PIB español en 2021 se ha reducido en 1,4 puntos porcentuales desde septiembre, hasta el 4,8% a cierre de 2021.
La crisis de rápida recuperación en V que pronosticó el Gobierno por la crisis del coronavirus desaparece ya de los estudios de la mayoría de analistas. El rebote que anunció el Ejecutivo está cada vez más lejos de las previsiones y la tracción de la recuperación está ahora en entredicho. Los últimos centros de investigación económica en rebajar sus previsiones de crecimiento para este año han sido Funcas y Freemarket. Funcas anunció ayer una rebaja 1,2 puntos la previsión de crecimiento para 2021, hasta el 5,1%, por el encarecimiento de la energía. El Gobierno mantiene su Cuadro Macroeconómico -con el que se han calculado los Presupuestos Generales del Estado- con un crecimiento del PIB del 6,5% para este año -1,4 puntos por encima de la nueva previsión de Funcas-, antes de acelerarse hasta el 7% en 2022.
La escalada de precios de los últimos meses amenaza hasta dos puntos del rebote del Producto Interior Bruto (PIB) tras la crisis del coronavirus. La inflación, en máximos por la subida de precios de la energía, afectará al consumo e impactará, según todos los analistas, en el crecimiento. Este escenario se producirá de manera especial en España por su déficit energético. Los economistas alerta ya de síntomas de un problema inflacionario estructural, mientras los Bancos Centrales piden calma y siguen hablando de un escenario coyuntural.