Con motivo del 40 aniversario del 23F, Jesús Ortiz (72) ha desvelado dónde se encontraba su hija Letizia (48) cuando sucedió la intentona del Golpe de Estado. El periodista, que se retiró de la profesión hace tan solo unos días, lo ha contado a través de Twitter.
Aunque las grandes nevadas provocadas por Filomena fueron el centro de atención en el mes de enero, febrero comienza con uno de los momentos más sorprendentes. Una profesora de Educación Física y el golpe de estado recientemente ocurrido en Myanmar son los dos protagonistas de esta emblemática escena, la cual ya es conocida a nivel mundial.
(Reuters) - El ejército de Myanmar tomó el poder el lunes en un golpe de estado contra el gobierno elegido democráticamente de la premio Nobel Aung San Suu Kyi, quien fue detenida junto con otros líderes de su partido Liga Nacional para la Democracia (NLD) en redadas matutinas.
Tras varias semanas sin hablar a los periodistas, el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho unas breves declaraciones a la prensa antes del que será uno de sus últimos actos como mandatario. Trump ha defendido su mitin el pasado 6 de enero, en el que animó a cientos de seguidores a "marchar al Capitolio" minutos antes de que esas mismas personas asaltaran el Congreso, y ha insistido en que fue "totalmente apropiado".
Tras varias semanas sin hablar a los periodistas, el presidente saliente de EEUU, Donald Trump, ha hecho unas breves declaraciones a la prensa antes del que será uno de sus últimos actos como mandatario. Trump ha defendido su mitin el pasado 6 de enero, en el que animó a cientos de seguidores a "marchar al Capitolio" minutos antes de esas mismas personas asaltaran el Congreso, y ha insistido en que fue "totalmente apropiado".
Con este sugerente título, los profesores Levitsky y Ziblatt nos avisaban, en 2018, que los viejos esquemas de análisis de los golpes de estado habían quedado desfasados. La figura, bien conocida en la historia política española, de la asonada militar era un vestigio del siglo XX. En el XXI, los dirigentes se habían vuelto más sofisticados e intentaban remover el orden constitucional mediante mecanismos dentro o bordeando la ley. Veamos si el esquema funciona para el caso del asalto al Capitolio americano.
El plazo del ultimátum se acaba. Este viernes, la dirección de la Cámara de Representantes de Estados Unidos anunciará el inicio de un nuevo proceso de 'impeachment' contra el presidente saliente, Donald Trump. Una decisión que no aspira tanto a conseguir la destitución del mandatario, ya que, al contrario que la aplicación de la 25ª Enmienda, el proceso requerirá de días de trámite y podrá ser frenado en el Senado si la mayoría republicana saliente opta por ralentizarlo al máximo. Su objetivo, más bien, es evitar un autoindulto del mandatario en sus últimos días y, si sale adelante, aunque sea tras su marcha de la Casa Blanca, inhabilitarlo de por vida.
El plazo del ultimátum se acaba. Este viernes, la dirección de la Cámara de Representantes de EEUU anunciará el inicio de un nuevo proceso de 'impeachment' contra el presidente saliente, Donald Trump. Una decisión que no aspira tanto a conseguir la destitución del mandatario, ya que, al contrario que la aplicación de la 25ª Enmienda, el proceso requerirá de días de trámite y podrá ser frenado en el Senado si la mayoría republicana saliente opta por ralentizarlo al máximo. Su objetivo, más bien, es evitar un autoindulto del mandatario en sus últimos días y, si sale adelante, aunque sea tras su marcha de la Casa Blanca, inhabilitarlo de por vida.
Casi siempre la realidad supera a la ficción, pero el final de Donald Trump parece sacado de un telefilm de "serie B".Instigar a un grupo de violentos mafiosos disfrazados de vikingos a asaltar el Capitolio de los EE.UU. recordaba la película de Don Coscarelli, "El señor de las bestias" (1982). Y lo más alucinante de todo es que se despidiera de ellos en vivo y en directo con un: "os queremos".
Mientras amanece en Washington y los servicios de limpieza intentan borrar las huellas del asalto de una turba de radicales trumpistas al Congreso, Estados Unidos intenta digerir la escena que se vio ayer: a un presidente animando a sus seguidores poco menos que a dar un golpe de Estado en público, y llamándoles "bellas personas" y diciéndoles "os quiero" al ver que seguían sus indicaciones. Un escenario que abre dos semanas de inestabilidad hasta que Joe Biden tome posesión del cargo el próximo 20 de enero, ante el cual la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, ya ha lanzado un ultimátum: o el Gobierno cesa a Trump mediante la 25ª Enmienda, o pondrán en marcha un proceso de impeachment para destituirle en cuestión de días.
El asalto al Capitolio apenas afectó a las bolsas. Es un comportamiento previsible considerando las razones que sustentan la calma de los inversores. Por lamentable que fuera el episodio, resulta exagerado equipararlo a un golpe de Estado que pudiera desestabilizar el sistema político de EEUU.
"Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no desaparecerá de la Tierra." Así concluyó Abraham Lincoln su famoso discurso de Gettysburg en 1863. Ayer, una horda de trumpistas asaltó el Capitolio, la sede del Congreso de los Estados Unidos. Lincoln es el fundador del "Grand Old Party", el partido republicano, y también el presidente que mantuvo la Unidad de los Estados Unidos frente a la secesión de los estados sudistas. El miércoles pasado, los partidarios del último presidente republicano tomaban el Capitolio al asalto.
Mientras amanece en Washington y los servicios de limpieza intentan borrar las huellas del asalto de una turba de radicales trumpistas al Congreso, Estados Unidos intenta digerir la escena que se vio ayer: a un presidente animando a sus seguidores poco menos que a dar un golpe de Estado en público, y llamándoles "bellas personas" y diciéndoles "los quiero" al ver que seguían sus indicaciones. Un escenario que abre dos semanas de inestabilidad hasta que Joe Biden tome posesión del cargo el próximo 20 de enero, y está despertando los rumores de un golpe de mano dentro el gobierno para destituirle y evitar más caos.
Hace 40 años, un joven Patricio Guzmán documentó los albores del Gobierno socialista de Salvador Allende (1970-1973) y el golpe de Estado de Augusto Pinochet en una trilogía que tituló "La Batalla de Chile", considerada por la crítica como uno de los mejores filmes políticos de la historia.
Documentos del gobierno estadounidense dados a conocer por la organización National Security Archive (NSA) revelan las valoraciones de la administración de Richard Nixon en noviembre de 1970, tras la victoria de Salvador Allende en las elecciones chilenas y el papel de Henry Kissinger en la decisión de derrocar al líder chileno.
Si hay un rasgo que define mejor la situación política y económica, e incluso social, por la que atraviesa España, ese sería el de la confusión. Confusión representada por una pugna de ideas e intereses, la mayoría de las veces revestidas con una fuerte capa de ideología y dogmatismo, y de enorme carga disgregadora, que nos limita a la hora de encontrar las soluciones a la intrincada realidad que tenemos hoy ante nosotros. Si aún no fueran suficientes los desafíos que se derivan de la pandemia y de la secular cuestión de la vertebración territorial del Estado o de la misma gobernabilidad, con el Parlamento más fragmentado de la historia democrática española, algunos se empeñan en incluir en la agenda el cuestionamiento del propio sistema político, esto es, de nuestra monarquía parlamentaria.
El presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos, denunció que el Congreso intenta "dar un golpe de Estado" por la difusión de audios del presidente Martin Vizcarra.