Dónde tirar las mascarillas, el gel hidroalcohólico y los guantes, complementos básicos para la protección contra el contagio del Covid-19, ha sido la segunda duda más común del año 2020 en el campo del reciclaje, según los datos registrados por AIRE, el asistente virtual de reciclaje desarrollado por Ecoembes.
La pandemia de coronavirus está sometiendo a los científicos e investigadores a un proceso de aprendizaje constante. El progresivo conocimiento sobre la enfermedad y su transmisión ha ido tumbando premisas que se consideraban casi sagradas durante la pasada primavera. Una de ellas es la importancia del contacto con las superficies a la hora de contagiarse, según relata un artículo publicado en Natureque habla de la desmesurada importancia que se dio a esta variable en los primeros meses de la pandemia
Llevar mascarilla se ha vuelto algo común entre la sociedad. Debido a la pandemia de COVID-19, los gobiernos actuales y expertos de todo el mundo, han recomendado su uso ya que con ella puesta se limitan las posibilidades de contagio entre las personas. Obviamente no es la única medida que hay que tener en cuenta para no acabar contagiados, pero sí que es una de las más eficaces.
Dicen muchos que el Covid-19 nos cambiará para siempre pero no tienen razón, ya nos ha cambiado. Y una de las medidas para poder mitigar sus efectos podría ser replantear nuestra jornada de trabajo y los horarios de apertura y cierre de los comercios, al menos en las siguientes fases del proceso de desescalada. Aunque volvamos despacio, las reglas de juego ya han cambiado provocando graves daños en la productividad, aunque en España, el indicador de productividad laboral por empleado ya estaba casi en la UCI antes de que llegara el virus.
El Poder Ejecutivo publicó una fe de erratas que establece el uso no obligatorio de guantes y mantener el distanciamiento físico por un metro, tal y como lo informó el presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos.