El Ibex con dividendos marca un nuevo máximo histórico
A la espera de conocer las conclusiones de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal y del BCE que verán la luz entre hoy y mañana, las bolsas de Europa y EEUU han optado por consolidar posiciones antes de decidir si optan por romper las resistencias a las que se han encaramado en las últimas semanas o deciden corregir parte de ese ascenso.
El sector turístico del Ibex 35 se quitó en enero la espina del 2022. Entre las cinco compañías más alcistas en bolsa de lo que va de año se cuelan cuatro compañías enfocadas a los viajes con IAG a la cabeza, que cierra el primer mes de 2023 con una subida del 37,4%.
Como quien se levanta por la mañana con según qué pie, el primer mes del año guarda una correlación con el fin del mismo. En la mayoría de ocasiones en las que los índices han firmado un enero alcista, ese arranque se ha convertido en un ejercicio, asimismo, alcista. En el Ibex 35, esa regla se cumple en el 72% de los casos y, en el caso del EuroStoxx 50, esa correspondencia es del 75%.
Las bolsas de Europa y EEUU dejan atrás hoy un mes de enero que tiene visos de ser histórico. La complacencia reina de manera palmaria entre inversores y analistas y el comportamiento del conocido como el índice del miedo, el Vix, es el mejor ejemplo para ratificar esa tendencia.
Los más crédulos en aforismos bursátiles ya se están frotando las manos este año. De ser verdad la máxima de que a un enero alcista le sigue un año alcista, este ejercicio ya contaría con los mejores augurios. Tanto, que echando la vista atrás hace falta remontarse más de dos décadas para encontrar un primer mes de ejercicio con más ganancias que el actual en el Ibex, que avanza un 9,97% a tan solo una sesión de darse por concluido.
Uno a uno, Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, analiza los 35 valores del Ibex, el principal índice de la bolsa española, y emite su recomendación sobre cada uno de ellos. El experto en análisis técnico ofrece su análisis en el corto y en el medio plazo, según el perfil de un inversor menos o más agresivo, respectivamente.
Si bien es cierto que las bolsas de Europa necesitan de manera imperiosa del apoyo de Wall Street para conseguir sus objetivos alcistas, también lo es que en las últimas sesiones los principales parqués continentales han logrado dar señales de fortaleza que indican que la igualada batalla que mantienen alcistas y bajistas en las últimas semanas parece que comienza a decantarse a favor de los toros.
El fondo que gestiona José Ramón Iturriaga en Abante, Okavango Delta, ya no es el más rentable del año de la Liga, la herramienta en la que elEconomista concentra a aquellos de bolsa española de gestión activa. La primera posición pertenece ahora a Xavier Cebrián, con su fondo GVC Gaesco Bolsalíder, que obtiene una rentabilidad del 13,26% desde que empezó el año, con datos de Morningstar hasta el pasado 24 de enero, casi cuatro puntos más que el Ibex con dividendos en el mismo periodo.
Con una subida del 10%, sin acabar el mes de enero, no apartar la ganancia latente y resguardarla en renta fija hasta que se produzca una caída, como mínimo, me parece una temeridad. No creo en la suerte, pero sí en asignar valor a las cosas, y en un solo mes hemos hecho todo lo que se esperaba para el año. Así que proteger la ganancia en renta fija, con la que alcanzar un 3%-4% es un objetivo más que factible, me parece una estrategia recomendable mientras se espera una corrección para volver a entrar en bolsa.
Tras una nueva sesión de ganancias en las bolsas de Europa, el Ibex 35 consiguió ayer batir la resistencia que encontraba en los 9.000 puntos, que además de ser una cota psicológica muy relevante coincidía con los máximos del año pasado.
La reconquista de los añorados 9.000 puntos llega 14 meses después. Concretamente, fue en noviembre de 2021 la última vez que el Ibex 35 alcanzaba este número, y ayer lograba romper de nuevo la barrera con una subida del 0,9% que lo dejaba en los 9.035 puntos y está a un 44% de máximos históricos. En el año en curso, el índice ya gana un 9,8% y es el tercero más alcista del continente, solo por detrás del EuroStoxx (10%) y el FTSE Mib (10,6%).
Los tímidos descensos de las últimas horas en las principales bolsas de Europa no han servido para variar un ápice la situación técnica alcista en la que están desenvolviéndose los selectivos continentales.
Kenneth C. Griffin es un inversor multimillonario estadounidense que hace tres décadas fundó la firma de inversión Citadel con la que acaba de hacer historia entre los hegde funds -fondos de cobertura o inversión libre que pueden posicionarse para intentar ganar en las caídas en bolsa-. La entidad ganó 16.000 millones de dólares el año pasado, batiendo el récord de John Paulson. Citadel es el gran fondo que a día de hoy tiene posiciones cortas en un mayor número de compañías de la bolsa española. Y ni él ni otros grandes inversores han aflojado mucho la presión bajista sobre las compañías nacionales pese al inicio de año alcista para la mayoría de ellas.
Históricamente, Wall Street ha sido considerado -por méritos propios- como el gran director del mercado. Los selectivos del país norteamericano han sido una referencia para el resto de grandes regiones bursátiles del planeta, que escudriñan cada uno de sus movimientos para determinar cual será su siguiente paso.
A pesar del buen comportamiento de la bolsa española el año pasado en comparación con otros mercados, el Ibex 35 es uno de los pocos índices que todavía no ha recuperado los niveles previos al Covid. Su saldo en los últimos tres años es más negativo que el de la bolsa europea y americana y, aún así, algunos gestores han logrado crear valor para sus partícipes mediante sus fondos activos de bolsa española en este periodo.
Las bolsas de Europa no solo no han mostrado ningún signo de agotamiento comprador en las últimas horas que ponga en jaque la posibilidad de ver una continuidad alcista, sino que han dado persistencia a la renovada tendencia alcista que han protagonizado desde que empezó el nuevo año.
La bolsa española defiende a capa y espada su máxima de retribuir al accionista por encima de todo. Con los años el dividendo de las compañías ha ayudado a maquillar pérdidas e, incluso, se ha convertido en el mejor catalizador para invertir en acciones que se vieron arrasadas por dos acontecimientos en solo tres años: la pandemia por Covid-19 y la guerra en Ucrania.
El impresionante comienzo de año en las bolsas europeas no deja a nadie indiferente y lo podríamos calificar como un verdadero desacato o falta de respeto hacia la ley impuesta por Wall Street durante los últimos 20 años, como refleja a la perfección el hecho de que durante esta semana los principales índices del Viejo Continente han llegado a estar un 10% en positivo en el año mientras al otro lado del Atlántico apenas hay una revalorización del 2-3%.
No hay duda de que el debate entre alcistas y bajistas en las principales bolsas de Europa y EEUU se mantiene todavía muy igualado. Prueba de ello es que la primera semana de pérdidas que se espera que registren las bolsas continentales al cierre de la sesión dejará números rojos inferiores al 1%.
Las gestoras no están dispuestas a desaprovechar la oportunidad que representa ahora una renta fija que vuelve a estar en disposición de cumplir con su papel tradicional en las carteras, el de diversificar y ofrecer rentas, tras años en los que apenas ha ofrecido rentabilidad. La prueba es que solo el año pasado lanzaron más de una veintena de estos productos, que invierten en deuda a largo plazo. En concreto se registraron 23, según los últimos datos publicados por Inverco, a cierre de año. Ninguna otra categoría, entre las principales de los fondos nacionales que invierten en activos españoles, experimentó un crecimiento tan fuerte. Tras ellos se situaron los fondos con un objetivo concreto de rentabilidad no garantizado, que se construyen, también, con una parte importante de renta fija. En su caso se lanzaron 17 nuevos.
El año 2023 será el año de la recuperación del turismo, pero Meliá Hotels mira más a largo plazo. De cara a 2024 y 2025 esperan haber reducido la deuda a niveles preCovid y un ebitda superior al de 2019.
El paquete de subsidios estadounidenses para hacer frente al alza de la inflación dotado de 369.000 millones de dólares es uno de los grandes debates de fondo en el Foro de Davos. Y después de conversar sobre este tema este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los líderes empresariales del Ibex 35, pidió abiertamente a la UE una respuesta a esta medida y le instó a hacer sus deberes en materia de política industrial.