Plastic Omnium, uno de los mayores grupos franceses de la industria auxiliar del automóvil que está presente en España desde hace más de cuatro décadas, ha reducido el peso de su actividad en nuestro país tras el Covid. El grupo que fabrica fundamentalmente componentes de inyección de plástico para el interior y el exterior de los coches ha visto como la caída de la producción de las grandes marcas en España desde la pandemia ha recortado su negocio en nuestro país en un 13% desde 2019.
Las exportaciones de Castilla y León cayeron un 1 por ciento en los once primeros meses de 2022 en comparación con el mismo periodo de 2021 (23,6 por ciento en España) y alcanzaron los 13.652,2 millones de euros mientras que las importaciones crecieron un 33,6 por ciento (35,8 por ciento en el resto del país) hasta los 12.785,1 millones de euros,
El proveedor valenciano del automóvil Grupo Segura ha llegado a un acuerdo con la multinacional francesa Plastic Omnium para adquirir la división que posee en Vigo dedicada a estampación metálica y ensamblaje. Una operación con la que Segura, que entró en el automóvil de la mano de Ford en Valencia, busca ampliar su cartera de clientes y aumentar su negocio con Stellantis, con factoría en la ciudad gallega.
El mayor fabricante de autocaravanas de España, la compañía castellonense Benimar, sigue sacando partido al fuerte incremento de la demanda de estos vehículos que se desató con el confinamiento y la pandemia.
La factoría de Ford en España dejará antes de lo inicialmente previsto la producción de dos de los cuatro modelos que actualmente ensamblan sus líneas de montaje, el S-Max y el Galaxy. La dirección del grupo en Europa ha anunciado que Almussafes dejará de fabricar ambos coches el próximo mes de abril, dentro de los planes de electrificación de la marca, que contempla lanzar 3 coches eléctricos en 2024 en Europa y 4 vehículos comerciales eléctricos.
El sector automovilístico ha sido un poco el canario en la mina de esta crisis ya que fue el primero que comenzó a notar el desabastecimiento de componentes y las dificultades en la cadena de suministro. La producción de vehículos se contrajo, aunque los precios se han ido elevando consistentemente en el último año.
La dirección de Ford España ha vuelto a convocar al comité de empresa de la compañía para la negociación del XVIII convenio colectivo, que ya se había aprobado, después de que la Dirección General de Trabajo haya notificado que es necesario cambiar varios de los aportados incluidos, según han informado fuentes sindicales de la factoría de Ford.
La factoría de Ford en Almussafes suma y sigue con paradas temporales en su actividad ante los problemas de abastecimiento de semiconductores y la inestabilidad de la cadena de suministro por la guerra de Ucrania. La dirección de la planta de Almussafes ha decidido ampliar el actual expediente de regulación temporal de empleo hasta el 31 de octubre, con 10 días más de parada prevista.
La decisión de Ford de encargar a Almussafes sus nuevos modelos eléctricos supone un alivio no sólo para esta pequeña localidad valenciana que desde 1976 alberga la que es la mayor fábrica de toda la Comunidad Valenciana. Además de los cerca de 6.000 empleos directos de la propia multinacional, la factoría es el corazón que mueve la industria valenciana de la automoción, que suma cerca de 25.000 empleos y el 11,24% del Producto Interior Bruto (PIB) de la región.
A pesar de las fuertes caídas que han sufrido las bolsas europeas durante las últimas dos semanas, aún considero precipitado señalar que los bajistas han retomado el control de la situación de un modo absoluto. Todavía quedan detalles para favorecer ese extremo, que podría abrir la puerta a caídas adicionales del 10% en los índices, hasta la zona de los 3.000-3.100 puntos del EuroStoxx 50, donde cotizaba la principal referencia europea antes de la aparición de las primeras vacunas.
El tiempo se agota para que Ford dé a conocer qué planta se encargará de producir dos modelos eléctricos que quedan por asignar en Europa. La decisión, que se conocerá antes de que acabe este mes de junio, afecta a las factorías alemanas de Saarlouis y a la valenciana de Almussafes. La que no salga elegida para fabricar estos modelos tendrá muy complicado su futuro en el medio plazo.
Los problemas para la industria de la automoción se mantienen y a los problemas de suministro de semiconductores vigentes a nivel mundial se suma ahora la incertidumbre en la cadena de abastecimiento de otros componentes por la crisis de Ucrania y la huelga de transportes. La dirección de Ford en Almussafes ha anunciado a los sindicatos su intención de aplicar un nuevo Erte de 15 días para el segundo trimestre del año.
La filial española de Ford, que incluye su factoría en Almussafes (Valencia) y su negocio comercial, logró cerrar el ejercicio 2020, marcado por la pandemia del coronavirus, en número negros aunque con un fuerte desplome de los beneficios.
Las ventas al exterior de la Comunidad Valenciana alcanzaron los 32.413,3 millones de euros en 2021, lo que supone un incremento del 13,2% respecto al año anterior e incluso superar los niveles anteriores al Covid, tras el retroceso del 8,1% en 2020.
Con el tiempo casi sobre la bocina del final del partido, la factoría española de Ford ha logrado superar la primera prueba para garantizar su futuro. El sindicato mayoritario en la planta de Almussafes (Valencia), UGT y la dirección de Ford en Europa han alcanzado un acuerdo que asegura a la empresa la contención salarial durante los próximos años para garantizar la llegada de nuevos modelos eléctricos que permitan mantener la actividad más allá de 2030.
La dirección de la factoría española de Ford y el sindicato mayoritario en el comité de empresa, UGT, centrarán la negociación sobre el futuro laboral de la planta en las medidas relacionadas con el tiempo de trabajo tras diez reuniones sin apenas acercamiento. La filial española quiere ampliar las jornadas y reducir las vacaciones para poder garantizar su competitividad con la planta de Saarlouis, en Alemania, con la que mantiene un pulso para conseguir la adjudicación de los modelos eléctricos que Ford aún tiene pendiente de asignar en Europa.
La factoría de Ford en España encara un examen crucial para su futuro tras casi dos años de continuos ajustes temporales de empleo. La multinacional estadounidense agota los plazos para decidir dónde fabricará los nuevos modelos eléctricos que lanzará en los próximos años en Europa. Almussafes y la factoría alemana de Saarlouis, las dos a las que aún no se han asignado vehículos 100% eléctricos, son las alternativas no oficiales.