El premio Nobel de Economía Michael Spence se encuentra actualmente en Milán donde, a sus 77 años, reconoce que el proceso de vacunación es todavía bastante lento. Una preocupación importante dado que tiene previsto regresar a las aulas próximamente y esto le hace sopesar tanto los pros como los contras de la situación.
Los rendimientos de los bonos en Europa han subido con intensidad en las últimas semanas. Sin embargo, este avance de los intereses (que encarece la financiación) se ha producido sin que se hayan visto cambios relevantes en las expectativas de crecimiento en la economía europea. Una vez más los mercados se mueven y no reflejan lo que pasa en la economía real, al menos en la europea. La sincronización financiera global, junto a la desincronización económica, puede terminar costándole caro a Europa si el BCE no actúa de forma clara.
La trayectoria alcista de los precios, en un contexto de ralentización de las economías europeas, dificulta la consecución de una recuperación económica sostenida tras el duro golpe de 2020, abocando a Europa a la estanflación y, por ende, a mantener permanentemente niveles nominales de deuda pública por encima del 100% del PIB en la UE y del 120% en el caso de España, umbral de pasivo público del que nuestro país no bajaría en cinco años con de asentarse una inflación promedio del 2%.
Habiéndose mantenido en territorio negativo durante mucho tiempo, algunos de los tipos de los gobiernos europeos se han descongelado ligeramente en la última semana, es decir, han recuperado un nivel menos negativo, como el tipo alemán a 10 años, que ha pasado de alrededor del -0,60% a principios de enero al -0,25% el 25 de febrero, o incluso positivo, como el tipo francés a 10 años.
La composición del comité de expertos creado por el ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, para llevar a cabo la desescalada pasará a la historia como uno de los secretos guardados con siete llaves en el Palacio de la Moncloa. Nadie conoce aún a los miembros que asesoraron a Illa o a Fernando Simón, probablemente porque jamás existieron. Su labor fue descorazonadora, la desescalada se hizo de manera chapucera y precipitada, según reconoció el presidente del Gobierno, y dio paso a la segunda ola de contagios después del verano del año pasado.
El paquete de estímulos de 1,9 billones de dólares tras la pandemia impulsado por el presidente de EEUU, Joe Biden, una vez ganadas las elecciones junto a las expectativas de una rápida reapertura económica tras las vacunas están detrás del repentino miedo a una inflación rampante en los próximos años. Este temor a una subida voraz de los precios, que no es compartido por todos los economistas en un entorno deflacionario en los últimos años, sí ha impactado de lleno en los mercados, especialmente en el de renta fija. Los bonos se han convertido en la primera 'víctima' de este pánico y cada día los inversores en deuda se lo hacen notar a los gobiernos y bancos centrales. ¿Por qué estas expectativas de alta inflación son 'kriptonita' para los bonos?
Desde Dubai, donde se encuentra actualmente, el mítico y veterano Mark Mobius, fundador de Mobius Capital Partners, continúa defendiendo a capa y espada el enorme potencial de los mercados emergentes. En la actualidad el Mobius Emerging Markets Fund (MEMF) ofrece acceso a empresas en crecimiento e innovadoras en multitud de países emergentes y fronterizos. Un fondo que sacó pecho el año pasado a pesar de la volatilidad del mercado.
La crisis del covid-19 ha empujado a bancos centrales y gobiernos a ir un paso más allá en su intervención en la economía a través de la política monetaria y fiscal. Los bancos centrales han bajado tipos de interés, inyectado 'mares' de liquidez y comprado cientos de miles de millones de bonos para abaratar el gasto público desplegado por los gobiernos. Sin embargo, pese a estas grandes cifras, la mayor parte de estas políticas son más de lo mismo, estirar lo que ya se había desplegado en pasadas crisis. Desde Suecia creen que hay que buscar nuevas fórmulas, nuevas herramientas que puedan marcar la diferencia a la hora de afrontar una crisis, estimular la inflación y dar un empujón a la actividad económica.
Sí: estas dos palabras tan extrañas le afectan. Y probablemente mucho más de lo que pueda pensar. No todos los españoles tienen un fondo de renta variable, pero la gran mayoría de los que ahorran tiene un fondo o un plan de pensiones de renta fija. Y si usted es uno de ellos la frase taper tantrum le afecta.
La retórica del BCE pierde el efecto tranquilizador sobre el mercado de bonos. En los últimos días varios miembros del banco central han declarado que si es necesario habría intervención en la deuda para evitar que el aumento de los intereses reales ponga en riesgo la recuperación económica. Pero hoy los intereses vuelven a repuntar ante la falta de correspondencia de las palabras con los hechos. El BCE y también la Fed de EEUU se debaten entre seguir el camino de Australia (pasar a la acción y comprar más bonos) para evitar sustos en el mercado de deuda o darle otra oportunidad a la retórica.
Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, ha descartado el control de la curva de tipos en la zona euro. Esta herramienta de política monetaria consiste en asegurar que una parte de la curva (por ejemplo los bonos a 10 años) no supere cierto umbral de rendimiento. Guindos ha asegurado que el programa de compras contra la pandemia (PEPP) tiene suficiente flexibilidad para mantener las condiciones de financiación adecuadas en la zona euro.
Con un Ibex que este miércoles volvió a superar los 8.400 puntos tras anotarse una revalorización de más del 8% desde los mínimos de febrero, hay quien se plantea cuándo llegará el momento de tomar beneficios y ver cierta corrección. Además del rally del mercado, en EEUU ha comenzado a estar en boca de los inversores el debate sobre la vuelta de la inflación después de haber visto el rendimiento del T-Note americano en cotas del 1,5% durante varias sesiones. En este contexto de mercado, Nicolás Fernández, director del Departamento de Análisis de Banco Sabadell, no descarta que pueda producirse una mayor rotación de cartera entrado ya el verano, aunque, por el momento, las subidas en bolsa ya le han llevado a rebalancear el peso del value en su estrategia.
Si tuviésemos que participar en el concurso de Eurovisión para la economía, no cabe duda de que daríamos el cante pues nuestro país saldría inmortalizado como el que mayor caída económica ha sufrido, el de mayor incremento en la deuda pública, mayor déficit y mayor tasa de desempleo, un póker de ases en toda regla. Lo peor está por llegar cuando se abran las compuertas de la prohibición de despedir empleados en ERTE, de los concursos de acreedores y de la insolvencia empresarial, así como la finalización de ayudas a los autónomos, todo un tsunami que está por llegar y que comienza a mostrar señales de alerta desde hace tiempo, aunque algunos miren hacia otro lado.
Los ciudadanos llevan un año ahorrando. Los Gobiernos están aprobando enormes planes de estímulo. Las empresas necesitan reabastecerse. Todo apunta a una tormenta perfecta que llevará a los precios de las materias primas a tocar nuevos máximos. O, al menos, eso es lo que esperan los analistas de Goldman Sachs, según una nota publicada este martes.
Las caras visibles del Banco Central Europeo (BCE) han aumentado sus esfuerzos en los últimos días para dar un mensaje de calma frente al repunte de los rendimiento de la deuda soberana. El último en hacerlo ha sido el vicepresidente del organismo, Luis de Guindos, quien en una entrevista para el periódico portugués Públicoha asegurado que el BCE tiene "margen de maniobra".
"Los mercados financieros deberían ser un reflejo de la situación de la economía real, si hay una gran brecha entre ellos, habrá problemas y los mercados se verán obligados a ajustarse. Así que estamos muy preocupados por los mercados financieros, en particular por el riesgo de que estalle la burbuja en los activos financieros extranjeros", advierte Guo Shuqing, director de la Comisión Reguladora de Banca y Seguros de China.
2/03 | El Economista America
elEconomistaAmerica Argentina
El titular de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc). Osvaldo Bassano, celebró hoy el anuncio presidencial sobre la desdolarización de las tarifas de gas y electricidad, y sostuvo que "va a ser un gran beneficio para todos los argentinos".
2/03 | El Economista America
elEconomistaAmerica Argentina
La suba de precios de la canasta básica de alimentos volvió a superar el 4% en febrero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires según un relevamiento de la asociación Consumidores Libres. Se trata del sexto mes consecutivo que supera ese número.
La semana pasada las ventas de renta fija se contagiaron a la bolsa. Si los bonos siguen descontando un repunte de la inflación por la recuperación, puede acabar pesando en la renta variable. Por eso es clave vigilar los indicadores de actividad y de inflación esta semana
Los precios han vuelto a avanzar un 0,9% en el mes de febrero en la zona euro. La tasa de variación es la misma que la presentada en enero, ante una leve desaceleración de la comida sin procesar y del precio de los servicios, que han presentado tasas de variación levemente más bajas que en enero.
La economía americana, y también todo su sistema financiero, saldrá de la pandemia varios pasos por delante con respecto a sus homólogos europeos. En un año se espera que vuelva a ser rentable, con retornos que cubrirán el coste del capital que se estima en el 10%, mientras que las entidades comunitarias recuperarán ROE (según sus siglas en inglés, return on equity) del 6% para la media de mayores bancos del continente por capitalización. Según las estimaciones que recoge el consenso de mercado, las mayores entidades de EEUU recuperarán un retorno sobre el capital del 9% al cierre de este ejercicio y rozarán el 10% ya en 2022, un 50% por encima que lo que se espera para los gigantes bancarios de Europa, con un perfil claramente más enfocado a la banca tradicional, o retail, frente a grandes bancos de inversión americanos.
Los principals indicadores de Wall Street arrancan nuevo mes con fuerza. El Dow Jones repunta un 1,95% hasta los 31.535,51 puntos; el S&P 500 repunta un 2,38% hasta los 3.901,82 enteros, y el Nasdaq 100 reigstra un ascenso del 2,89% y alcanza las 13.282,95 unidades.
La volatilidad de la deuda de EEUU ha alcanzado máximos no vistos desde abril de 2020 por la oleada de ventas de bonos -el precio de los bonos cae y sube el interés que se les exige- ante el riesgo de un incremento de la inflación que complique el ritmo de la recuperación económica, con vaivén incluido, como si se tratara de acciones, en los últimos días.
1/03 | El Economista America
elEconomistaAmerica Argentina
Los precios mayoristas de las seis principales frutas que se comercializan en el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) registraron durante diciembre alzas interanuales de entre 16% y 115%, informó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Pese a esto, las variaciones se ubicaron por debajo de las registradas en meses anteriores.
1/03 | El Economista America
elEconomistaAmerica Argentina
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró que el consumo crecerá este año por más empleo y mejores salarios, al tiempo que detalló el trabajo que se lleva adelante para alinear las expectativas de inflación.
La inflación se ha situado en Italia en el 1% durante el mes de febrero, registrando la mayor tasa de variación anual desde abril de 2019. De este modo, el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) ha batido las previsiones de los expertos, que vaticinaban un avance de solo el 0,6%.
La inflación ha comenzado 2021 sorprendiendo por la parte alta. Tras cinco meses presentando tasas negativas, el IPC se situó en el 0,9% en enero en la zona euro, un cambio de tendencia que no ha hecho más que empezar, pero que podría tener las patas muy cortas. La inflación en la Eurozona podría superar el 2% durante parte de 2021, llegando a rebasar el 3% en países como Alemania o Países Bajos. Sin embargo, este alza de los precios se debe en gran parte a factores puntuales y al efecto base (los precios se comparan con el año pasado) producto de una inflación anormalmente baja en 2020. Pese a todo, la inflación parece que terminará subiendo antes o después, por lo que el fenómeno temporal de 2021 podría ser un aperitivo de lo que vendrá más adelante.
El euríbor a doce meses, el índice al que están referenciadas la mayoría de hipotecas en España, cerrará febrero con un leve repunte tras seis meses consecutivos cosechando mínimos históricos. Aunque se mantiene en niveles sin precedentes, el repunte en los intereses en el mercado secundario de deuda está arrastrando al índice. Mientras haya tensiones en los bonos se producirá un encarecimiento en las hipotecas.