Al preguntar por un logo corporativo conformado a base de aros, la mayor parte de la ciudadanía lo asociará o bien a los Juegos Olímpicos o bien a la marca automovilística Audi. Sin embargo y respecto al segundo, pocos sabrán qué representan los cuatro anillos del fabricante de coches alemán.
El grupo EDP ha decidido transformar su identidad corporativa un año después de apostar por la transición energética con una inversión de 24.000 millones de euros hasta 2025. Ahora, todas las empresas del grupo, cuentan con una imagen única en los 28 mercados en los que se encuentra, en línea con el posicionamiento de la compañía en el sector energético.
Si tienes un negocio o vas a emprender uno, es importante que le prestes mucha atención al logo, porque es el elemento visual que impulsará tu marca y logrará una comunicación efectiva con tu público objetivo.
Los logotipos son por excelencia la cara de una empresa. El trabajo de los diseñadores es titánico a la hora de dar identidad a una compañía y reflejarla con un logo. Si bien a día de hoy es raro encontrar una empresa que no cuente con un logotipo, algunas de las más famosas del mundo son mundialmente reconocibles y dicho sea de paso, también saber qué tipo de fuente han utilizado.
Los logos son algo muy importante a la hora de darte a conocer en el mercado. Los colores que se usen, el tamaño de las letras o incluso los animales que aparezcan en ellos, influyen a los consumidores de manera inconsciente y logra que los asocien a una cosa u otra.
Estudio de viabilidad, constitución de la empresa con la forma jurídica más adecuada, plan económico... Son pasos que todo emprendedor tiene que dar para poner en marcha su iniciativa empresarial. Un proceso en el que es habitual conceder menos importancia a otro aspecto que, sin embargo, es decisivo: la marca. "Se deja siempre para el final", explica Agnes Daroca, responsable de la consultora de diseño Doscuartos. Branding & Edición, quien imparte el taller Emprender con buena imagen y definir el alma de mi marca en el Instituto Aragonés de Fomento (IAF).
Máquinas de coser, bicicletas o vehículos a motor. Cada una de las fases de la historia, ya centenaria, de Opel, ha tenido una identificación gráfica cuya evolución va paralela a la de la marca. En los años 60, un rayo se estableció como imagen de la compañía, que también ha tenido su evolución en este último medio siglo.