Esther Doña (45) no sale del shock desde que se ha enterado que su ex novio y ex prometido, Santiago Pedraz (64), va a tener un hijo con Elena Hormigos (36), la abogada 28 años menor que le robó el corazón tan solo seis meses después de su ruptura.
Cuando la tormenta parecía haber pasado y cada uno encontraba su camino por separado, Esther Doña ha resucitado su mediática ruptura con Santiago Pedraz. La viuda del marqués de Griñón dice que no está preparada para volver a enamorarse porque todavía tiene que superar al juez.
Que Esther Doña nunca fue santa de la devoción de los hijos de su marido, el fallecido Carlos Falcó, no es algo nuevo. El distanciamiento entre ambas partes fue claro y notorio, a pesar de los aristocráticos silencios de la familia del marqués de Griñón.
La pataleta de Esther Doña tras ser abandonada de un día para otro por Santiago Pedraz a través de un escueto mensaje tiene como consecuencia que la viuda del Marqués de Griñón medite una venganza para desprestigiar al juez de la Audiencia Nacional.
La polémica y mediática ruptura de Esther Doña con Santiago Pedraz, dos días después de anunciar por todo lo alto su compromiso en la portada de la revista del saludo, sigue dando que hablar. La última en pronunciarse ha sido Tamara Falcó, hija del marqués de Griñón y ex marido de Esther.
Dos días después de anunciar su compromiso en la portada de Hola, trascendió que Esther Doña y Santiago Pedraz ya no estaban juntos desde hace dos semanas. Lo cual resultó ser cierto y los protagonistas de la historia se vieron obligados a dar explicaciones este miércoles. Cada uno con su versión y entre un cruce de acusaciones.
El reportaje fotográfico que acompañaba el falso anuncio de matrimonio entre Santiago Pedraz y Esther Doña se realizó un mes antes de que se publicara la famosa portada de Hola. Fue el 24 de julio en Menorca y la entrevista se terminó de completar el 9 de agosto, es decir, dos semanas antes de que saliera a la luz. Cuando se cerró la edición, todo había terminado pero la viuda del marqués de Griñón se lo ocultó a la publicación, a pesar de que su ex novio le había pedido que comunicara la verdad al semanario. La ruptura a esas alturas era definitiva: llevaban dos semanas separados.
La plataforma de streaming ha visto un filón en la hija de Isabel Preysler. Tamara Falcó aterriza en Netflix este jueves 4 de agosto con el estreno de La Marquesa. Un docurreality en el que relata todo el proceso previo a la apertura del restaurante en el Palacio de El Rincón, una fortaleza que heredó de su padre, Carlos Falcó, y que está situada en Aldea del Fresno (Madrid). O sea, puro marketing. Atención al detalle de la imagen superior: Tamara e Isabel practican el efecto mirroring, técnica de estilo que consiste en lucir el mismo look (abrigo camel sobre los hombros, traje sastre y top blanco) con el objeto de generar sincronía, compenetración y confianza. Muy cuidados los estilismos y muy visual todo. Además, madre e hija se han mimetizado hasta el peinado: ambas llevan un recogido pulido.
Primera gran ceremonia familiar del súper juez de la Audiencia Nacional, acompañado por su novia. Fue en el enlace de Alejandro Pedraz, hijo del magistrado. Guapos, elegantes y cogidos de la mano, Esther y Santiago posaron enamoradísimos. ¿"Y el anillo pa' cuando"?
La vertiente católica de Tamara Falcó se ha reforzado con los años y se ha convertido en una gran devota. A través de sus redes sociales, la marquesa de Griñón comparte mensajes religiosos e incluso ha confesado que se llegó a plantear ser monja.
Dos años después de la muerte de Carlos Falcó, sus herederos ya han llegado a un acuerdo sobre el reparto del patrimonio del difunto marqués de Griñón, entre sus cinco hijos y su cuarta esposa.
Seis meses de romance cumplen este lunes Esther Doña y el juez Santiago Pedraz. La viuda del marqués de Griñón ha querido celebrarlo enviándole a su amado un mensaje a través de redes sociales para gritar su amor a los cuatro vientos: "Medio año juntos, mi amor. ¡Y toda la vida por disfrutar! Te quiero mucho".
Como no podía ser menos, en la misa funeral por Carlos Falcó, el primer encuentro público entre su viuda, Esther Doña, y los cinco hijos del aristócrata fue una demostración de educación y buenas maneras, pero sin demostraciones de duelo o afecto. A la iglesia de San Francisco el Grande llegaron los primeros el hijo mayor del marqués, Manolo, su esposa Amparo Corsini y sus hijos. Le siguieron su hermana Xandra con dos de sus hijas y más tarde Tamara Falcó, acompañada por un amigo de la familia, y algo rezagado, su novio Íñigo Onieva. Duarte y Aldara Falcó de la Cierva, los hijos menores, pasaron casi desapercibidos. La aparición de Esther Doña, acompañada de sus hermanos, fue la de una celebridad acostumbrada a posar en el photocall.
Hace ya quince meses que el marqués de Griñón falleció a causa del coronavirus, pero la situación sanitaria debido a la pandemia había impedido a su familia reunir a sus amigos para darle el último adiós. Este lunes, por fin, se han reunido todos en la Basílica de San Francisco el Grande.
Carlos Falcó falleció a los 83 años en marzo de 2020, víctima del coronavirus. En aquel momento, las circunstancias obligaron a la familia a despedirlo de manera privada, en un responso de apenas 10 minutos al que solo acudieron sus hijos. La viuda, Esther Doña, entonces aislada y enferma, no pudo darle el último adiós a su marido. Este lunes, el funeral oficial y multitudinario del marqués de Griñón los ha reunido a todos. La que más expectación ha levantado, eso sí, ha sido Tamara Falcó.
La hija de Isabel Preysler ha zanjado los rumores sobre una posible ruptura con Íñigo Onieva tras la publicación de unas imágenes en las que el ingeniero aparecía con una mujer rubia en actitud muy cariñosa por las calles de Madrid. Tamara Falcó asegura que siguen juntos y que su relación, además, se ha fortalecido tras las últimas polémicas: "Estamos fenomenal, si tuviera la más mínima duda sobre él otro gallo cantaría, pero no es el caso".
Esther Doña está radiante. Un año después de perder a su marido, el marqués de Griñón, y también a su padre por culpa del Covid-19, la viuda ha recuperado su sonrisa y también su agenda social. Este viernes acudió a la Caja Mágica para ver el enfrentamiento entre Rafa Nadal y el alemán Alexander Zverev y lo hizo en la mejor compañía: la del ejecutivo Juan Garcés, con el que asistió a una exposición de coches de lujo hace unos días.
La empresa de catering que servía las bodas y eventos del palacio de El Rincón, propiedad de Carlos Falcó, ya tienen lista la demanda contra los herederos del marqués de Griñón, y será presentada en breve en los Juzgados.
A sus 42 espléndidos años y apenas nueves meses después de la muerte de Carlos Falcó, víctima del coronavirus, Esther Doña hace lo que tiene que hacer: salir y divertirse. Ya lo hacía con su marido quien, a sus 83 años, seguía siendo un bon vivant ejemplar hasta que el virus le enganchó fatalmente y le quitó la vida.
Han sido meses muy duros para para Esther Doña. A sus 42 años ha tenido que hacer frente al fallecimiento de su marido, Carlos Falcó, debido a las consecuencias del coronavirus, y dirimir con los hijos, con quienes no se lleva especialmente bien, sus condiciones para abandonar el Palacio del Rincón, de donde salió hace meses. De la herencia del marqués prácticamente no le ha llegado nada y la pensión que le queda es ridícula a causa del corto espacio de tiempo que estuvo casada con el aristócrata.
"Ellos quieren seguir teniendo cero aranceles, pero algo tienen que dar a cambio". Esa fue una de las declaraciones que Carlos Falcó compartió como presidente de la asociación de lujo Círculo Fortuny en una entrevista con Status el pasado 10 de febrero, antes de la llegada del coronavirus.
La vida de Esther Doña tras la muerte de Carlos Falcó por coronavirus es un misterio pero no tan desconocido como el pasado de la marquesa viuda de Griñón. La respuesta a algunas de las preguntas que se plantean sobre la malagueña están en su tierra.
No hay marquesa de Griñón titular en estos momentos. Es un título vacante hasta que no se conceda la carta de sucesión firmada por el Rey. Por tanto, la única marquesa ahora es Esther Doña, en calidad de marquesa viuda del marqués de Griñón. Así lo confirma la asesoría jurídica de la Diputación de la Grandeza de España y títulos del reino, que depende de la Administración Pública y de Felipe VI, máxima autoridad sobre la sucesión y rehabilitación de los títulos nobiliarios.
Los hijos de Carlos Falcó y la viuda de su padre, Esther Doña, negociaban a cara de perro la salida de la cuarta esposa del marqués de Griñón del palacio de El Rincón donde el matrimonio había fijado su residencia, según han confirmado desde el entorno de los asesores legales que les asisten. No se ha hecho público ningún acuerdo pero ahora la marquesa viuda de Griñón se ha ido del que fuera su hogar junto a Carlos Falcó por iniciativa propia, sin llegar acuerdo ninguno con los hijos del aristócrata después de semanas de duras negociaciones.
En cuanto formalice los papeles y pague las tasas, Manuel Falcó será el nuevo marqués de Castel-Moncayo, con grandeza de España, como primogénito de Carlos Falcó. El hermano mayor de Tamara Falcó no está del todo de acuerdo en que sea ella la nueva marquesa de Griñón, mucho más que un título: una marca comercial y un negocio. Sobre todo, no ve claro que si si hermana renuncia, sea Duarte el marqués. Pero así lo dispuso si padre.
México
Argentina
Chile
Colombia
Perú