Las cuestiones relacionadas con la pensión de jubilación son las más importantes para las personas que se aproximan a la edad para jubilarse. No es para menos: una vez se jubilen esa pensión sustituirá al salario y se convertirá en su principal fuente de ingresos.
La normativa de pensiones permite a los trabajadores adelantar su jubilación antes de la edad ordinaria siempre que cumplan ciertos requisitos relacionados con su situación en la Seguridad Social, con la cotización y asumiendo una serie de recortes en la pensión de jubilación.
Aunque la jubilación anticipada puede ser una opción realmente atractiva cuando el trabajador no desea permanecer ni un momento más en su empresa y se encuentra muy cerca de la edad de jubilación ordinaria, esta decisión tiene un hándicap importante: la reducción de la pensión que pasará a cobrar una vez se jubile.
El banco suizo UBS tiene un nuevo mayor accionista: Norges Bank Investment Management (NBIM), el banco público noruego que gestiona el fondo soberano más grande del mundo (con un patrimonio de 1,4 billones de dólares) y que a principios de mes aumentó su participación en la entidad helvética al 5%, superando con su peso en el capital a firmas de inversión estadounidense como la gestora BlackRock (que tiene el 4,92% desde agosto) y Artisan Partners (con poco más del 3% desde marzo).
Las pensiones de jubilación se caracterizan por su naturaleza contributiva, es decir, porque obligan a sus beneficiarios a acreditar determinados periodos de cotización a la Seguridad Social (las contribuciones) que no solo dan el derecho al cobro de la misma, sino que además también determinan su importe.
La 'mili' o servicio militar obligatorio dejó, precisamente, de ser obligatoria en 2001. Se trató de un paréntesis en la vida de cientos de miles de jóvenes que, al igual que sucedió con el servicio femenino obligatorio o la prestación social sustitutoria, interrumpió su carreras laborales o educativas.
La partida de gasto que afronta la Seguridad Social crecerá exponencialmente durante las próximas décadas debido, esencialmente, al desajuste en la pirámide demográfica como consecuencia del baby boom. Las previsiones de la auditora pública, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) apuntan a un gasto en pensiones histórico este año, rozando el 14% del PIB, que sería el dato más elevado si se excluye el desplome económico provocado por la pandemia.
Dado que se convierte en la principal fuente de ingresos en la jubilación, la cuantía de la futura pensión es algo que preocupa naturalmente mucho a los trabajadores, especialmente cuando se van acercando a la edad ordinaria de jubilación.
En la solicitud de una pensión de incapacidad permanente tan importante es que se conceda dicha pensión como el grado de la misma. De él dependen diversos factores: la cuantía de la pensión, el tipo de pago (pensión o pago único), la posible compatibilidad con trabajos...
Cerca de 950.000 personas cobran una pensión contributiva de incapacidad permanente en nuestro país. No todas llegaron a percibir la pensión de la misma forma, y no solo por el origen de la incapacidad: en función de los casos es posible que el inicio del trámite para solicitar la prestación comience de una forma u otra.
En España existen más de nueve millones de pensionistas (sumando las prestaciones contributivas y las no contributivas) que, en casi todos los casos fuera del mercado laboral, tienen su pensión su principal fuente de ingresos. Por esta razón, la fecha de cobro de la misma es tan importante para ellos.
Casi todos los trabajadores desean jubilarse una vez están cerca de cumplir la edad de jubilación. Esta edad es una fecha a la que llegar, como la meta de una carrera, pero para mayor tranquilidad del futuro jubilado es muy importante conocer cuál es esa edad, saber el momento en el que el retiro profesional será posible y, así, disfrutar de un más que merecido descanso.
Cuando un trabajador decide jubilarse su situación personal cambia de forma drástica: deja de trabajar, tiene mucho más tiempo libre y su fuente de ingresos ya no es un sueldo, sino su pensión de jubilación. Eso, no obstante, no cambia su condición de contribuyente y su obligación de saldar cuentas con Hacienda.
A quién no se le ha pasado alguna vez por la cabeza la idea de dejar de trabajar de forma prematura. Una idea muy atractiva que, lógicamente, no todo el mundo puede hacer realidad, ni siquiera las personas que se encuentren cerca de la edad ordinaria de jubilación. De hecho, solo muy determinadas personas pueden adelantar su jubilación, siempre que se encuentren en casos muy concretos.
Todas las personas que se han enfrentado a un proceso de solicitud de pensión de incapacidad permanente (o las que están sumergidas en ese proceso actualmente) saben de la importancia de la visita al tribunal médico, el Equipo de Valoración de Incapacidades.
Las personas que se acercan a la edad ordinaria de jubilación tienen entre sus grandes preocupaciones el momento en el que podrán acometer esa jubilación, es decir, a qué edad exacta podrán jubilarse y dejar de forma definitiva la carrera profesional para disfrutar de un más que merecido descanso.
A veces en voz alta, a veces mentalmente, unas con amigos o familiares y otras solo, pero un trabajador se hace muchas veces la misma pregunta a lo largo de su vida: "¿Cuándo me podré jubilar?" La respuesta a esta pregunta es diferente para cada persona y depende también de los años cotizados por ese trabajador.
Las cuentas de la Seguridad Social presentaron, a 30 de junio de 2023, un saldo positivo de 14.007 millones de euros, equivalentes un 1% del Producto Interior Bruto (PIB), según los datos publicados ayer por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Más de nueve millones de pensionistas reciben sus prestaciones de forma puntual cada mes. Los beneficiarios de pensiones de jubilación, viudedad, incapacidad permanente...tienen en estas prestaciones su principal fuente de ingresos y por eso la fecha en las que las abona la Seguridad Social es tan importante para ellos.
Cuando un trabajador se va acercando a la edad de jubilación se interesa por todo lo que afectará a su pensión y el proceso que tendrá que hacer para conseguirla. Y, claro, una de las preguntas más frecuentes la edad a la que podrán jubilarse de forma efectiva.
Los trabajadores empleados de banca que realizasen aportaciones a la Mutualidad Laboral de la Banca entre 1967 y 1978 han de estar muy atentos, ya que podrían beneficiarse de una sentencia del Tribunal Supremo que obliga a Hacienda a devolver determinadas cantidades en concepto de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) pagadas de más.
¿Cuándo me podré jubilar? Es la pregunta que en algún momento de su vida se ha hecho todo trabajador, independientemente de la etapa laboral por la que esté pasando. La jubilación es el objetivo, la meta que busca un trabajador que desea poner fin a su carrera y disfrutar de un merecido descanso.
La jubilación anticipada es un mecanismo por el cual el trabajador puede adelantar su jubilación unos meses o años antes de la edad ordinaria que le corresponde siempre que cumpla todos los requisitos establecidos por la normativa española de pensiones.
La jubilación anticipada es una opción muy atractiva para los trabajadores que, cerca de la edad ordinaria de jubilación, desean adelantar ese retiro para dejar de trabajar de forma definitiva, convertirse en pensionistas y cobrar la pertinente pensión de jubilación.
Las personas que piden una pensión de incapacidad permanente tienen que pasar por un proceso muy concreto de tramitación de su pensión. La Seguridad Social se encarga de tomar la decisión de conceder o denegar esa prestación en función de muchas variables que a menudo el propio ciudadano no conoce al cien por cien.
Las pensiones de incapacidad permanente son las terceras más importantes del abanico de pensiones contributivas (se abonan más de 945.000, solo por debajo de las de jubilación y las de viudedad, de acuerdo con los datos de la Seguridad Social), pero su funcionamiento no siempre resulta del todo conocido para los ciudadanos.
¿A qué edad podré jubilarme? Es una de las preguntas más repetidas por los trabajadores a lo largo de su vida laboral, y no es para menos: si la vida y la salud se lo permiten, los jubilados pueden disfrutar de una vida mucho más tranquila y sin tener que trabajar.
De todos los trámites por los que pasa una persona que solicita una pensión de incapacidad permanente el paso por el tribunal médico y las preguntas de sus miembros es probablemente el más temido y el que más preocupaciones genera a los aspirantes a pensionistas.
El tribunal médico es uno de los actores más importantes en el proceso de solicitud de una pensión de incapacidad permanente, ya que es el encargado de dictaminar si el estado del trabajador le hace merecedor de esta pensión contributiva y, en caso afirmativo, del grado de la misma (parcial, total, absoluta o gran invalidez).
Si bien la jubilación anticipada es un sueño para buena parte de los trabajadores, uno de los aspectos que tienen muy en cuenta a la hora de beneficiarse de ese adelanto es el recorte en las pensiones de jubilación que esa decisión conlleva de forma automática. La Seguridad Social compensa la ausencia prematura de las cotizaciones del trabajador con diferentes reducciones de la pensión que dependen de varios factores.