El índice compuesto de indicadores líderes (CLI), que sirve a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de termómetro económico para detectar cambios de tendencia, sugiere una pérdida de impulso del crecimiento de España, en línea con el deterioro en la mayoría de las principales economías avanzadas.
Con más de medio 2022 a la espalda, la bolsa mundial ha perdido fuerza respecto al cierre del año anterior. El índice MSCI World retrocede un 14,5% desde el primero de enero. Nada nuevo en este punto. Sin embargo, si se cruza el dinero invertido en renta variable en las principales economías del mundo respecto al Producto Interior Bruto proyectado para 2022 por el Fondo Monetario Internacional (relación conocida como bursatilización) se aprecia que para este año la bolsa solo ganará a la economía real en cuatro países frente a los once que lo lograron en 2021.
En pocas ocasiones una encuesta entre expertos arroja una unanimidad tan completa como el sondeo que hoy publica elEconomista.es, centrado en las expectativas económicas españolas posteriores al verano. Todos los analistas pronostican el regreso de tasas negativas de PIB en el cierre de 2022 que, tras continuarse (como mínimo) en el inicio de 2023, posibilitarán que España se suma técnicamente en recesión.
El Banco de Inglaterra (BoE) ha cumplido con el guion esperado por los analistas para mover los tipos de interés, pero ha sorprendido con sus lúgubres previsiones. Su Comité de Política Monetaria (MPC, en inglés) ha decidido este jueves elevar el precio del dinero en 50 puntos básicos, desde el 1,25% en el que se encontraban hasta el 1,75%, el nivel más alto desde finales de 2008. El BoE no incrementaba los tipos en esta medida desde 1995. De hecho, se trata del aumento más fuerte desde que la institución se desvinculó del Gobierno británico a finales del siglo XX. El organismo monetario ha 'pisado el acelerador' ante la creciente inflación: los precios en Reino Unido ya está subiendo a un ritmo no visto en décadas (al igual que en otros países, España entre ellos). Y el BoE espera que las presiones inflacionistas continúen por encima del 13%, llevando a la economía británica a una larga recesión que comenzará antes de que termine el año.
Las bolsas de Europa ponen punto y final al séptimo mes de 2022, en el que han recuperado parte del terreno perdido en junio. El EuroStoxx 50, referencia en el continente, ha avanzado un 7,3% en julio, alcanzando de nuevo los 3.700 puntos (y superando importantes resistencias, según análisis técnico). En cambio, el Ibex 35 español se ha anotado menos de un punto porcentual (0,7%) desde el cierre del mes pasado y no ha batido los niveles clave por técnico. Termina el mes por debajo de los 8.200 enteros (8.156,2).
¿Podría la principal economía del Mundo, EEUU, repetir la temida estanflación? 1952-1965, fue un Nirvana para la economía de EEUU, su inflación anual osciló entre 0% y el 2%, por debajo de su crecimiento anual. Entre 1964-1968, el Gobierno de EEUU cayó en la sobreconfianza (un sesgo de finanzas conductuales muy delicado), incrementando el gasto militar por la Guerra de Vietnam, manteniendo el presupuesto para otros departamentos, sin alterar los impuestos. Simultáneamente, se mantuvieron los tipos de interés reducidos, estimulando más consumo e inversión, frente al ahorro.
La Cámara de Barcelona rebaja las perspectivas de crecimiento de la economía catalana para 2022 y 2023. La institución sostiene que no se avecina ninguna recesión a corto plazo, a menos que Rusia corte el grifo del gas a Europa, pero lamenta que la recuperación económica tras la pandemia no será tan pronunciada como auguraba hace un año. Para este año, el PIB crecerá un 4% y para el próximo subirá el 2,6%.
El Gobierno aprueba un techo de gasto de 198.221 millones para 2023, lo que supone el tercer récord consecutivo en esta variable que es el primer paso para la elaboración de los próximos Presupuestos.
El Fondo Monetario Internacional ha actualizado sus perspectivas globales (World Economic Outlook) en un entorno similar a las proyecciones de abril: incertidumbre global, una guerra que sigue latente y mayor presión de los precios. En el caso de España, el organismo internacional es hasta ocho décimas más pesimista que en abril para el crecimiento del PIB de 2022, que lo deja en un 4%. De cara a 2023, la economía española crecería un 2%, lo que supone un 1,3% menos de lo esperado en primavera.
La recesión va cogiendo forma en la eurozona. La actividad económica cae en julio, según los primeros datos adelantados. El sector manufacturero es el mayor perjudicado, contrayéndose en las dos mayores potencias de la región. La industria europea sufre el "entorno más duro", aseguran los expertos. Pero en el caso concreto de Alemania las referencias negativas se extienden más allá del sector secundario: los servicios (con mayor peso en el producto interior bruto o PIB) también bajan.
Los síntomas de recuperación económica en España indican que la actividad sigue por debajo de los niveles previos al Covid. En concreto, los beneficios empresariales una vez restados los gastos correspondientes al factor trabajo -conocido como Excedente Bruto de Explotación (EBE)- están unos 11 puntos debajo de la media europea e indican que, junto a Portugal, España es el último país con peor ritmo de recuperación de los beneficios empresariales y del PIB, con una brecha de 3,2 puntos frente a 2019.
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) calcula que las subidas de impuestos temporales y extraordinarias al sector financiero y energético anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podrían tener un impacto contractivo sobre la actividad económica de casi 5.000 millones de euros, es decir, cuatro décimas de PIB de 2021, lo que se corresponde con una pérdida de 72.000 empleos.
La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha mantenido en el 4,2% sus previsiones para el crecimiento económico de España en 2022, aunque prevé una fuerte desaceleración tras el verano y ha recortado 1,3 puntos sus estimaciones para 2023, hasta el 2%, en un contexto de incertidumbre por la guerra en Ucrania y de alza de precios. La revisión más severa, en línea con otros analistas, la protagoniza la inflación, que escalaría hasta el 8,8%.
El gasto público de la Generalitat Valenciana no ha dejado de ganar peso en la economía de la Comunidad Valenciana, hasta suponer el 20,4% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2021, según refleja el último estudio realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
La intención de Economía de implantar un cálculo alternativo al PIB -esta vez de carácter diario en la metodología del Instituto Nacional de Estadística (INE)-, forzó la dimisión de su presidente, Juan Rodríguez Poo, según fuentes políticas y económicas consultadas por elEconomista.es. El nuevo método de cálculo profundizaría en indicadores como la recaudación, el uso de tarjetas de crédito o la productividad y ofrecería lecturas de la Contabilidad Nacional más ajustadas a la realidad actual y, por ende, más positivas.
El Ministerio de Economía está tratando de imponer al Instituto Nacional de Estadística (INE) un cálculo alternativo de PIB. En concreto, la cartera que dirige Nadia Calviño plantea reemplazar el medidor actual de la economía por otro diario, que incluya datos como recaudación, el uso de las tarjetas, la movilidad, los datos de afiliación o indicadores de confianza, entre otras variables.
El impacto de la subida del precio del petróloe producto de la crisis internacional tendrán un impacto mayor en la economía valenciana que en la nacional, según las previsiones de BBVA Research. El responsable de Análisis Económico, Rafael Doménech, estima que el PIB valenciano crecerías hasta un 1,8% este ejercicio sin el efecto de la fuerte subida de los hirocarburos.
"El crecimiento económico de la eurozona se ha deteriorado drásticamente, cayendo a mínimos de 16 meses en junio". Esta es la primera frase de S&P Global en su comentario sobre el indicador adelantado PMI de junio del área euro. La situación de Alemania, la mayor potencia de la región, no parece mucho mejor. Los PMI vienen a confirmar un secreto a voces: la economía de la zona euro está cerca de sufrir una contracción de su actividad económica. Y aunque se necesitan dos trimestres seguidos para hablar de recesión, es un escenario que los mercados ya están cotizando.
La palabra recesión ya no es un tabú entre los dirigentes políticos. Aunque no es el caso catalán, el conseller de Economía de la Generalitat, Jaume Giró, ya advierte que "algunos países europeos entrarán en recesión" mientras admite que la economía del territorio crecerá menos de lo previsto a comienzos de año por el impacto de la guerra de Ucrania y la subida de los precios de la energía. La escalada será del 4,9% en 2022 y del 2,9% en 2023.
Desde un punto económico y social, la pandemia aceleró radicalmente la manera en que las personas y las empresas interactuaban hasta el momento, y gracias a la tecnología y a la implantación del teletrabajo, muchos colectivos no vieron afectado su modus vivendi, al no sufrir una caída significativa de su fuente de ingresos. Tampoco se vieron muy afectados aquellos colectivo dependientes del Estado, tal fue el caso de los funcionarios y de los pensionistas. También se salvaron moderadamente los trabajadores que pudieron compensar su inactividad mediante los ERTE. Sin embargo, otro tipo de colectivos, sí vio reducidos sus ingresos de una manera muy significativa, me estoy refiriendo al colectivo con rentas mas bajas que quedó en una situación de pobreza o exclusión social. Así, en el periodo 2019/2020, según un estudio de Funcas, el porcentaje de personas en situación de privación material severa aumentó en España desde el 4,7% de 2019 (2,189 millones) al 7% de la población en 2020, (3,259 millones), lo que supone mas de un millón de personas. El incremento rompió con la tendencia a la baja de esta lacra social desde el máximo del 7,1% alcanzado en 2014.
Fundación La Caixa, gracias a su tarea en educación digital; y Telefonica Tech, en formación en competencias digitales a trabajadores y pymes, contribuyen al PIB española con el 6,8%, lo que equivale a 85.000 millones de euros al año, tanto en aportaciones directas como indirectas y diferidas, según un estudio realizado por Advice Strategic Consultants. Los anteriores datos se sustentan, según las mismas fuentes, ya que cada euro invertido en la educación de un niño genera un ROI (Retorno de la Inversión) de 5 euros. Además, por cada año adicional de educación que reciba el niño se traducirá en un ROI de 9% más en ingresos cuando se incorpore al mercado de trabajo. Asimismo, la educación digital se traduce en un ROI del 15% en ingresos proyectados en el tiempo en los países miembros de la OCDE
Castilla y León ha sufrido un "deterioro" en su ritmo de crecimiento económico al alcanzar en el primer trimestre de 2022 un incremento del 3,2 por ciento, cinco décimas por debajo del trimestre anterior, algo que, según el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, se debe fundamentalmente al decrecimiento registrado en industria y agricultura.
Unicaja Banco prevé un aumento del PIB regional de Castills y León del 3,7 por ciento, 1,5 puntos menos que lo estimado hace tres meses, además de que se espera un aumento del empleo del 0,7 por ciento, con una tasa de paro del 10,9 por ciento.
El pasado miércoles, Pedro Sánchez cumplió cuatro años al frente de la Presidencia del Gobierno, tras ganar el 1 de junio de 2018 la primera moción de censura de la democracia a un jefe del Ejecutivo; en este caso, a Mariano Rajoy Brey.
El Banco Mundial alerta de forma directa sobre la nueva coyuntura económica: aumenta el riesgo de estanflación. La invasión rusa ha agravado los daños arrastrados con la pandemia y acentúa la desaceleración de la economía mundial, que está entrando en lo que podría convertirse en un período prolongado de escaso crecimiento y elevada inflación, según el último informe Perspectivas económicas mundiales, elaborado por el Banco Mundial y publicado hoy.