Castilla y León dará por primera vez ayudas a cultivos emergentes como el pistacho, nogal, almendra, avellana, aromáticos (lavanda y lavandin) o la trufa. Será durante los cinco primeros años, que coincide con los que no tienen producción y van desde los 150 a los 50 euros por hectárea para las primeras 60 hectáreas.
Los hermanos Riberas participan junto a la familia propietaria de Eurosemillas y el exconsejero delegado de Planasa Alexandre Darbonne en Grupo Treemond, dedicado al cultivo del nuevo oro verde español. Cuentan ya con 4.000 hectáreas en Castilla-La Mancha y Portugal, aunque la previsión es llegar a 6.000.
El Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón aplica esta tecnología al sector agrario para simular diferentes posibles escenarios con el fin de reducir riesgos, optimizar la toma de decisiones y reducir costes en la producción de pistacho y almendro.
Grupo Pistacyl, la principal productora de pistacho de Castilla y León, está llevando a cabo un innovador proyecto de investigación dirigido a incrementar la sostenibilidad del cultivo de este fruto seco a través de un aprovechamiento de los recursos hídricos, que permita homogeneizar y mejorar la producción de pistacho en Castilla y León.