Hasta hace no mucho tiempo, y ante la decisión de adquirir un coche nuevo, era cotidiano escuchar escuchar aquello de que "el (coche) diésel sale más a cuenta que el gasolina". Esto se debía a que el gasoil siempre fue más barato, con momentos puntuales y excepcionales en los que se invertía la tendencia.
Primer lunes tras la entrada en vigor del veto al diésel ruso por parte de la Unión Europea. El temor a que la medida propiciase un drástico aumento del precio de los carburantes en las gasolineras finalmente no se ha materializado. No obstante, esto no quiere decir que a lo largo de los próximos días o semanas no vayamos a ser testigos de un aumento de precios.
Nueva York y gran parte de la costa este corren el riesgo de sufrir escasez de gasolina este verano, ya que la prohibición de la Unión Europea al combustible ruso amenaza con ahogar los suministros de reserva de los que depende Estados Unidos durante la temporada alta de uso del automóvil.
El fin de la bonificación de 20 céntimos por cada litro de combustible supone un sobrecoste para los conductores de aproximadamente 10 euros por cada depósito, dependiendo de la capacidad de cada vehículo. Por ello, muchos usuarios volverán a retomar el hábito de buscar la gasolinera con los precios más económicos.
El precio medio de la gasolina en España ha bajado un 1,12% tras dos semanas seguidas de incrementos, mientras que el del gasóleo acumula tres semanas consecutivas de descensos, con una caída del 3,24% en relación con los siete días anteriores, con lo que la brecha entre ambos carburantes desciende hasta los 11 céntimos a favor del diésel.
Desde el pasado mes de abril, los conductores españoles se benefician de un descuento de 20 céntimos en cada litro de gasolina o gasoil que reposten en los depósitos de sus vehículos. La medida surgió como una solución ante la subida de precios y tras las presiones de los colectivos de transportistas.
La caída del precio de la gasolina y el gasóleo que se ha mantenido desde que en junio alcanzaran su nivel máximo ha llegado a su fin. El precio de los carburantes ha vuelto a superar el umbral de los dos euros por litro de combustible a causa de la falta de combustible por la huelga de refinerías francesas, la parada de las refinerías estadounidenses a causa del Huracán Ian, la reducción de la oferta a partir del 1 de diciembre a 2 millones de barriles diarios y a causa de las sanciones al petróleo procedente de Rusia.
Tras año y medio de subidas en el precio de los carburantes y, por consiguiente, en el precio de la gasolina y el diésel, los conductores españoles pueden sentir un pequeño respiro en la factura del combustible.
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