El euríbor, casi en vuelo libre durante estos últimos días, roza el 4% justo cuando las hipotecas comenzarán a sufrir el encarecimiento más agresivo desde que el Banco Central Europeo (BCE) inició la subida de tipos y en la serie histórica. "Desde aquí al verano va a venir lo peor". "2023 va a ser el año negro en subidas en hipotecas y la mayor presión ocurrirá en pocos meses". Son algunas de las reflexiones que comparten expertos consultados e, incluso, fuentes de la propia banca, convencidos de que habrá hogares que precisarán alivios en su carga financiera.
La empinada escalada del euríbor está tardando en trasladarse al precio de los créditos a pesar del fuerte encarecimiento observado en el escaparate de las entidades financieras. Según el Banco de España, los préstamos firmados entre enero y septiembre para adquisición de vivienda apenas habían repercutido un 34% del aumento registrado por el euríbor para entonces y el impacto se limita al 16% en el conjunto de la cartera o saldo vivo hipotecario (este último dato sube apenas al 25% en el stock financiado a las empresas).
En poco más de una década y tras encadenar varias crisis de calado, la banca española ha retrocedido a las dimensiones de redes de oficinas y plantillas censadas en los años 70 ajuste sobre ajuste. En el sector han desaparecido 112.201 puestos de trabajo vía prejubilaciones y despidos o el equivalente al 22% de las 495.442 salidas sufridas por el conjunto de la banca de la zona euro.
El descontrol de la inflación, impactada por los efectos de la pandemia y la guerra de Ucrania, ha llevado a los bancos centrales de Europa y Estados Unidos a resucitar las subidas de tipos de interés, aunque con particularidades diferenciadas, de las que elEconomista.es ha departido con Gilles Moëc, de visita en la capital catalana con motivo de una mesa redonda organizada por AXA y la Barcelona School of Economics (BSE).
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, defendió este jueves la próxima subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), organismo supervisor que ya adelantó hoy un primer alza para el 21 de julio de 25 puntos básicos (aunque se desconoce si va a afectar a la facilidad marginal de depósito, de crédito o a ambas). La banquera aseguró que pasar los tipos a cero "es sano" y no es tan importante para la mayoría de consumidores. A su juicio, el sistema financiero no está diseñado para estar en tipos negativos, aunque lleva ya seis años con ellos.
La banca española redujo su cartera en deuda pública nacional un 15,16% el año pasado a medida que en el mercado se iba instalando la convicción de que el Banco Central Europeo (BCE) subiría tipos a finales de 2022 o en el arranque de 2023, como tarde. Su inversión bajó en 25.117 millones de euros, desde 165.244 a 140.127 millones, conforme a las últimas estadísticas del Tesoro y porque le va en la cuenta.
El sector financiero está persuadido de que una mayor transparencia en los tipos de los diferentes productos de crédito ayudaría al consumidor a tomar decisiones y, sobre todo, evitaría confusiones a jueces que, en ocasiones, derivan en litigios judiciales.
Comprar una casa es una decisión importante, quizás de las más trascendentales en el desarrollo adulto, y, además, conlleva un proceso muy largo y tedioso. Más allá de decidir la ubicación o el tipo de vivienda, el común de los mortales debe hipotecarse, y eso conlleva escarbar entre los diferentes tipos de financiación para contratar la que mejor se ajuste a su situación económica.
El número de hipotecas constituidas sobre viviendas se disparó un 37,4% en mayo respecto al mismo mes de 2020, hasta sumar 35.225 préstamos, manteniendo la tendencia al alza que empezó en marzo e igualando la cifra de 2019.
La banca ha tirado en los últimos meses el precio de las hipotecas a tipos fijos en pleno auge de la demanda por este tipo de préstamos. La entidades ya aplican prácticamente el mismo interés que la modalidad de tasas variables.
El número de hipotecas constituidas sobre viviendas se disparó un 35,1% en marzo respecto al mismo mes de 2020, hasta sumar 36.886 préstamos, y puso fin a cinco meses consecutivos de descensos interanuales.
En enero se constituyeron 27.518 hipotecas sobre viviendas, un un 31,6% menos que en el mismo del mes de 2020. El dato refleja el mayor descenso desde febrero de 2014 y el peor nivel conseguido en el primer mes de año desde 2017.
ICE Benchmark Administrator (IBA), el administrador del Libor, el tipo de interés interbancario de Londres, ha propuesto este lunes eliminar de forma gradual la tasa de referencia para el dólar estadounidense entre 2022 y 2023, aunque antes de tomar una decisión definitiva consultará a los bancos participantes y a organismos reguladores.
El mercado estima que Chile tendrá una inflación de 0,1% en el mes de noviembre. Con ello el indicador del costo de vida se mantendría en la parte baja del rango de tolerancia del Banco Central en su medición en 12 meses, mientras la economía muestra los primeros signos de recuperación tras el impacto del coronavirus, de acuerdo a los datos arrojados por la Encuesta de Expectativas Económicas (EE) que realiza el instituto emisor.
Iberdrola se ha anotado una provisión de 277 millones de euros por el impacto de la pandemia en el coste de las pensiones de su personal en EEUU, que incrementa hasta los 505 millones el perjuicio sufrido por la Covid-19. La empresa no informó de este ajuste contable durante la presentación de resultados del segundo trimestre porque no afecta a las pérdidas o ganancias, sino al patrimonio.
El Banco Central de Chile evaluara en septiembre si establece un nuevo mínimo técnico de su tasa referencial de interés ante el impacto de la pandemia de coronavirus, dijo el presidente del organismo.
El euro ha llegado a perder los 1,08 dólares tras unos datos de vehículos registrados en Francia e Italia malos, una caída de la confianza de los inversores en Alemania y en la Unión Europea en general. De este modo, la divisa única continua con su vía crucis particular que ha llevado al euro a mínimos desde abril de 2017.
El Banco Central de Chile decidió mantener mantuvo a tasa de interés referencial en 1,75% anual, considerando los efectos del estallido social producido el 18 de octubre y que aún se manifiesta con diversos grados de protestas y movilizaciones, sumando un panorama internacional con nuevas percepciones de riesgo por la aparición del coronavirus en China.