El Virus del Papiloma Humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más frecuente a nivel mundial, pero una de las menos conocidas entre la población. En la actualidad hay 660 millones de personas infectadas en el mundo y se estima que más de un 80% de las personas sexualmente activas lo contraerán alguna vez en su vida. Es la principal causa de infección vírica del aparato reproductor, a la vez que es responsable de la gran mayoría de los casos detectados de cáncer de cuello de útero.
Un nuevo brote vírico hizo saltar las alertas a principios de la semana. El lunes, las autoridades sanitarias de Guinea Ecuatorial y la Organización Mundial de la Salud (OMS) informaron de un brote de enfermedad por virus de Marburgo en el país africano, concretamente en dos provincias. El virus se transmite por contacto estrecho con una persona enferma y tiene una alta mortalidad. A día de hoy, los últimos datos disponibles muestran que se han producido nueve fallecimientos, mientras que hay 16 casos sospechosos y 4.000 personas en cuarentena. Desde la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), a través de un decálogo de recomendaciones, piden la realización de una prueba de malaria en todos los pacientes provenientes de Guinea Ecuatorial con fiebre.
Un brote vírico ha vuelto a desatar la preocupación a nivel mundial. Ahora es el turno del virus de Marburgo, también conocido en la sociedad como "el otro ébola", que acecha Guinea Ecuatorial. A día de hoy, ya hay nueve fallecidos y 16 casos sospechosos. La alerta sanitaria ya ha llegado a la mesa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la Comisión Europea.
El virus respiratorio sincitial (VRS) es una amenaza permanente para los bebés nacidos de forma prematura. Las infecciones por este virus constituyen la segunda causa de muerte en menores de un año en el mundo, originan hasta 14.000 hospitalizaciones en España y son la primera causa de hospitalización por infección del tracto respiratorio inferior en menores de dos años. A nivel mundial representan el 33% de todas las neumonías que se producen, 31 millones de fallecimientos y uno de los mayores gastos sanitarios a nivel mundial: 3,13 billones de dólares.
El virus del herpes zóster, conocido coloquialmente con el nombre de culebrilla, está causado por la reactivación del mismo virus que ocasiona la varicela y se estima que la mitad de las personas que lleguen a los 85 años de edad padecerán la patología. En España, más del 90% de las personas adultas han contraído alguna vez el virus de la varicela, por lo que podrían desarrollar la afección en un futuro. La incidencia de la enfermedad es más frecuente en mujeres y los primeros síntomas causan picazón, hormigueo o dolor intenso ardiente o punzante en el dermatoma correspondiente al ganglio donde la varicela estuvo latente.
Un virus recientemente descubierto en un murciélago ruso que es similar al SARS-CoV-2 probablemente sea capaz de infectar a los humanos y, si se propagara, es resistente a las vacunas actuales, según publican los investigadores en la revista PLoS Pathogens.
El final de las mascarillas es ya una realidad. Al menos, de momento. El Consejo de Ministros aprobará hoy un Real Decreto que hará que el uso de las mascarillas en los espacios interiores dejará de ser obligatorio a partir de este mismo 20 de abril, día en el que será publicada la medida en el Boletín Oficial del Estado.
En torno a un 60% de las infecciones humanas tiene un origen animal. Es lo que se conoce como zoonosis. Una tendencia que continúa en aumento debido a la insostenibilidad de determinadas actividades humanas.
Los niveles de coronavirus en aguas residuales siguen decreciendo "a buen ritmo" tras el pico que se registró el pasado 4 de enero, lo que previsiblemente aventura una tendencia a la baja en la incidencia de contagios de los próximos días.
Cuando parece que la pandemia de covi-19 se estabiliza, las alarmas se encienden con otro virus que está afectando a los perros de la costa de Yorkshire, en el Reino Unido. Tanto dueños como las autoridades están preocupados de la evolución que puede tener este germen en el futuro, ya que se desconoce qué lo provoca.
Jesús Calleja, uno de los presentadores estrella de Mediaset, ha querido compartir un poco de optimismo entre tanto ruido y tanto miedo alimentado en los medios de comunicación por el avance de ómicron, una variante del coronavirus más contagiosa pero que genera menos efectos en la salud que las cepas anteriores.
Ayer se dio a conocer mundialmente la nueva variante sudafricana del coronavirus, la quinta desde que la pandemia comenzó a extenderse a principios de 2020. Bajo el bautismo griego de Ómicron, lo que se conoce de ella es que tiene una decena de mutaciones cuyo alcance en términos de diseminación y resistencia a las vacunas existentes está aún por determinar.
En la segunda mitad de 2021, el PIB de China creció a un ritmo del 7,9% interanual. Fue un desempeño relativamente sólido, sobre todo si se consideran los efectos duraderos de la pandemia del Covid-19 en la economía global. Pero, para China, representa una desilusión: una encuesta de economistas de Caixin demostró que la estimación media para el segundo trimestre era un crecimiento del 8,2%.
Desde el inicio de la pandemia, todos los que tenemos vinculación con el sector de la restauración, hemos vivido esta situación con mucho estrés e incertidumbre. El sector se ha visto prácticamente maniatado, ya que ha sufrido fuertes restricciones horarias y de aforo, e incluso en varios lugares y periodos, debido a la incidencia de la pandemia, ni siquiera ha tenido la opción de abrir. Ante esta situación muchos negocios hemos potenciado el delivery o el e-commerce para poder llegar a nuestros consumidores, pero la realidad es que, en la mayoría de los casos, el sector aporta mucho valor con el servicio en las barras y las mesas, y este sigue siendo su principal fuente de ingresos. Añadamos además a los cierres y restricciones, algo tan lógico como el miedo al contagio, y por tanto a la socialización y la consecuente adopción de nuevos hábitos que al sector le son claramente desfavorables.
Microsoft ha confirmado la existencia de un 'bug' en Windows que permite ejecutar código con permisos de administrador en el sistema, después de que unos investigadores de seguridad lo hiciesen público por equivocación.
Este verano será el de la gran guerra turística a orillas del Mediterráneo. Después de un insípido estío del 2020 y rememorando aquellos fabulosos veranos de hasta 2019, el respetable, tanto nacional como europeo, espera con fruición la canícula de 2021. Y los destinos turísticos tradicionales serán los elegidos, junto con otros en los que se viva intensamente la naturaleza, con ganas de vendetta por los meses de confinamiento, si bien las nuevas experiencias estarán a flor de piel siempre y cuando se trate de lugares seguros a efectos de la pandemia.
Como bies es conocido, la pandemia ha afectado de manera extraordinaria al sector servicios, obligando a todos estos negocios a reinventarse y adaptarse para tratar de frenar el impacto tan negativo que ha causado la COVID19 en el sector. Los espacios se han convertido en el centro de esta transformación.
Los ciberataques son la mayor extorsión del siglo. Solo en el último año se han triplicado las cifras de asaltos a las empresas de todo el mundo con el objetivo de obtener unos rescates económicos cuyo volumen resulta muy complicado de precisar. Según las fuentes consultadas, este negocio moviliza unas magnitudes muy superiores a los de cualquier otra industria criminal, por encima del billón de euros al año. Un informe de McAfee asegura que los delitos informáticos ocasionaron en 2019 más de 800.000 millones de euros en pérdidas, por encima del 1% del PIB global, cifra que la pandemia ha triplicado con creces en el último año y medio.
Las escenas de celebraciones callejeras, tras expirar el segundo estado de alarma, delatan la preocupante ausencia de instrumentos de control con la que las autonomías llegaron a este escenario.
Los PMIs de las principales economías de la zona euro apuntan a que la región ha comenzado a dar carpetazo a la doble recesión en la que cayó en el primer trimestre. El relajamiento de medidas restrictivas y las expectativas con las vacunas están permitiendo que durante los meses de marzo y abril se esté registrando un repunte de la actividad, tanto en la industria como en el sector servicios. Por primera vez desde que comenzó la pandemia hay cierta sintonía entre el sur y el norte de Europa.
La infección por SARS-CoV-2 puede desarrollarse sin síntomas o con un cuadro clínico similar a una gripe o un catarro. Así, una parte de los infectados quizá no hayan sido diagnosticado y desconozcan que han pasado la enfermedad y generado anticuerpos. Sin embargo, hay una serie de síntomas que pueden indicar que se ha pasado.
Cuando hace un año el virus se propagaba por doquier y España, después de Italia, quedaba confinada y nos encerraban en nuestros domicilios, la normalidad desaparecía de nuestras vidas y se decretaba la paralización de la actividad económica, creíamos que ese trance sería más o menos intenso, pero, en cualquier caso, pasajero. Hoy, un año después, la magnitud de la perturbación sigue haciendo mella en todos nosotros y la economía española se resiente fuertemente del golpe. Lo peor es que apenas se observan indicios de sólida reanimación.
Tenemos las opiniones de diversos estudiosos de modelos matemáticos usados para prever la evolución de pandemias que insisten en la idea que la manera más efectiva de frenar los contagios es minimizar el contacto social1. Muestran como evidencia las predicciones de sus modelos en función del nivel de aislacionismo de la población. También enfatizan que el correcto uso de mascarillas ayuda a evitar contagios; si bien, como prudentes que son, hacen hincapié en las restricciones a la movilidad como barrera efectiva a la propagación de este virus.
Al poco tiempo de que la pandemia comenzara a arrasar nuestro país un amigo médico me dijo que lo más probable era que el virus hubiera salido de una farmacéutica china de Wuhan, que tendría infectados a unos animales para su estudio y que alguno de ellos probablemente había sido robado por algún trabajador de la empresa para su venta en el gran mercado de la ciudad.
Actualmente nos enfrentamos a tres desafíos globales: una crisis de COVID, una crisis climática y una crisis de cooperación internacional. La crisis del coronavirus ha llevado a todos los gobiernos del mundo a afrontar este desafío global, cerrando voluntariamente sus economías y reduciendo la actividad económica para detener la propagación del virus.
El sistema informático del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) sigue sin funcionar tras recibir ayer un ciberataque. En la página web del organismo se informa a los usuarios de que, "por causas ajenas", tanto la web como la sede electrónica no están operativas.
La lamentable situación de la juventud española se ha convertido en un mal endémico por la incapacidad de abrir paso dignamente a los jóvenes. Todos loa años ganamos el campeonato de abandono escolar (16% en 2020, 17,3% en 2019), muy por encima en 2019 de Italia (13,5%), Alemania (10,3%), o Francia (8,2%), por no hablar de Finlandia (7,3%) o Suecia (6,5%).
Puede tratarse de una simple tarjeta expedida por los sistemas sanitarios de cada país. Podría ser una aplicación que se descarga en el móvil. Podría ser una libreta, al estilo de los pasaportes, con el escudo de Su Majestad en la portada (en mi caso y en el de los demás británicos) o, para los teóricos de la conspiración, un microchip implantado al nacer. Sin embargo, no importa realmente la forma que adopte el pasaporte sanitario. Cualquiera que sea la versión que elijamos, seguirá siendo un paso en un camino peligroso, uno que nos lleva a una sociedad basada en el permiso administrativo, en la que se criminaliza a los inconformistas, se aplasta la individualidad y se pierde la ventaja competitiva que siempre nos ha dado la libertad.
Compramos desde el sofá, vamos a clase desde nuestra habitación, visitamos al médico sin salir de casa, nos vemos con familiares y amigos desde el ordenador o el smartphone Nos adentramos en la era de la distancia y del clic, en la que prácticamente todo se hace a través de la pantalla. Y esta tendencia podría haber llegado para perdurar también en el mercado laboral tras la eclosión del teletrabajo como medida de prevención y contingencia de la expansión del virus.
Tenía todos los boletos de la tómbola para que la jugada fuera magistral. No había que tomar decisiones muy controvertidas. Dotar de recursos a las CCAA para atender el gasto sanitario es siempre un asunto muy florido. Nada que ver con asuntos espinosos como puede ser la educación y su ley Celaá, la temida insostenibilidad de las pensiones, o los temas hacendísticos y su armonización fiscal.