Quizá al público más joven le suene menos, pero lo primero que suele venir a la mente al oír hablar de la marca sueca Saab es uno de sus icónicos modelos de automóvil que triunfaron en los años 90 bajo el imborrable logo con un mitológico grifo rojo con corona y fondo circular azul. Cualquiera que sea un poco seriéfilo recordará al humorista estadounidense Jerry Seinfeld conduciendo un vistoso Saab 900 negro descapotable en su serie homónima. Una muestra de la popularidad que alcanzaron en EEUU los modelos de la automovilística nórdica fundada en 1937 para la fabricación de aviones (su nombre responde a las siglas de Svenska Aeroplan AB -Sociedad Anónima de Aeroplanos Suecos-). Un cuarto de siglo después, es esta última variante la que la está permitiendo resucitar.
En 2019 una ballena beluga de gran tamaño hizo noticia por ser un animal supuestamente entrenado por el ejército ruso para ser "espía". La ballena fue vista, por ese entonces, en las costas de Noruega con un arnés especialmente fabricado con soportes para una cámara, lo que llevó a los expertos a creer que era propiedad de Vladimir Putin. Hoy reaparece también en aguas nórdicas, pero en Suecia.
Hoy se cumplen 456 días desde el inicio de la invasión rusa a tierras ucranianas. En todo este periodo de tiempo, Vladimir Putin ha ganado más enemigos que amigos, por las grandes consecuencias que está dejando este conflicto geopolítico a nivel mundial. Al punto, que un grupo de paramilitares rusos están combatiendo aparentemente contra las tropas del Kremlin en Bélgorod, a unos 45 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Rusia anunció un recorte de 500.000 barriles diarios de la producción de petróleo poco después de que Occidente ejecutase las sanciones más duras sobre el crudo y los derivados rusos. La intención de Moscú con esta medida era generar un déficit de petróleo en el mercado que disparase los precios y dañase a las economías avanzadas. Sin embargo, meses después del anuncio, Rusia está exportando la mayor cantidad de petróleo en años y el crudo que acumula en el mar sigue aumentando, lo que deja entrever que las espitas del petróleo van a dejar salir más crudo de lo que se creía. O, al menos, eso es lo que parece.
Croacia es uno de los países candidatos de Eurovisión 2023 que más atención acaparará en la final que se celebra este sábado y que La 1 emitirá a partir de las 21.00. Actuará en el puesto 25, casi el último, pero muchos espectadores quedarán impactados con la llamativa propuesta que ofrece este país.
Las sanciones sobre el petróleo ruso están teniendo un impacto bastante limitado sobre el precio. El crudo es más barato que antes de la guerra y no parece haya riesgo de escasez. Sin embargo, lo que sí parecen haber logrado las sanciones es una auténtica revolución en las rutas que sigue el petróleo, lo que ha disparado el tiempo que el petróleo pasa en el mar a la vez que genera ciertas dudas sobre su impacto en el medio ambiente (ahora las travesías de los petroleros son mucho más largas, lo que supone mayores emisiones y riesgo de tragedias). Esto ha provocado que el petróleo ruso 'flotante' en el mar se haya multiplicado en un solo año.
El precio del petróleo ha sufrido una caída intensa en las últimas semanas, mientras que la propia producción de Rusia se ha reducido. A la vez, los gastos de Moscú en la guerra se mantienen o incluso se incrementan, mientras que la economía sufre las consecuencias de la caída del crudo y de las sanciones. El resultado es que Rusia está incurriendo en un déficit fiscal notable, que a su vez está llevando al Gobierno a presupuestar un gasto 'secreto' que va en aumento.
La fuerte caída del precio del petróleo, junto a las argucias de Moscú y de algunos traders de materias primas, han reducido la importancia del tope al precio del crudo ruso que impusieron la UE y el G7. Primero, la 'flota fantasma' de Rusia (que permite a Moscú seguir exportando el crudo sin restricciones), con la ayuda de las 'argucias' legales de algunos traders, y ahora la caída del precio del petróleo en los mercados globales, han esterilizado casi por completo una de las sanciones estrella de Occidente. Aunque algunos países han pedido su revisión, el G7 se ha negado a endurecer este tope por ahora.
Tras cumplirse un año del inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, sigue sin existir tregua. En medio de la misma, y con la desaprobación de Putin, por la ayuda armamentista que recibe el país gobernado por Volodímir Zelenski, por parte de la Unión Europea y de Estados Unidos, algunas empresas rusas han decidido pagar una gran recompensa a los soldados por la eliminación o destrucción de tanques occidentales.
El propósito de Estados Unidos (EEUU) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Ucrania ha cambiado durante los últimos doce meses.
Uno de los castigos a Rusia por su invasión de Ucrania fue la salida del país de grandes multinacionales. En el primer croquis de las sanciones al país se veía a los ciudadanos rusos en una isla económica y financiera, sin poderse tomar una Coca-Cola, comprar un jersey de Zara o montar un mueble de Ikea. Prácticamente un año después, ese dibujo se ha deformado y los rusos se las han ingeniado para seguir accediendo a esos productos de grandes marcas internacionales.
El ex vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias compara a los periodistas españoles con los soldados nazis del "ejército de Hitler". Lo dice porque sostiene que EEUU es responsable de la destrucción del gasoducto Nord Stream frente a las costas de Noruega, teoría que ha sido acogida con escasa credibilidad en los medios.
El desequilibrio negativo de la ejecución presupuestaria de la Federación de Rusia en el mes de enero se disparó hasta los 1,776 billones de rublos (23.270 millones de euros), lo que supone 14 veces más que el déficit de 12.500 millones de rublos (1.638 millones de euros) del primer mes de 2022 y su peor arranque de año desde 1998, según los datos publicados por el Ministerio de Finanzas ruso.
La supremacía del dólar estadounidense en el comercio mundial parece fuera de toda duda. Es una hegemonía que lleva décadas y que no tiene visos de cambiar en el corto y medio y plazo. Sin embargo, son cada vez más los intentos de países 'no alineados', por así decirlo, con EEUU para cambiar esa dinámica buscando alternativas. Ya se ha hablado mucho del uso del yuan chino para negociar el crudo entre Asia y los países del Golfo (el petroyuan) y hace unos días sorprendía la iniciativa de Brasil y Argentina de buscar una moneda común (el sur) para el comercio entre ambos esquivando el poder del dólar. La última idea parte de Rusia y de Irán.
Las temperaturas bajan en parte de Europa a -10 o incluso menos. Este debería ser el mes en que el presidente ruso Vladimir Putin se sentara en su silla del Kremlin, se sirviera un buen vodka y brindara por el éxito de su plan para poner a Europa de rodillas cortándole el suministro energético
El presidente Vladimir Putin ha asegurado que Rusia "no pondrá límite" al gasto militar para la guerra en Ucrania, y ha instado al ejército a cumplir sus objetivos con la invasión acercándose a su undécimo mes. "El país y el gobierno están dando todo lo que pide el ejército, todo", señaló Putin a altos cargos militares en la reunión anual del Ministerio de Defensa en Moscú este miércoles. "Confío en que habrá una respuesta adecuada y se lograrán los resultados", puntualizó.
Hace cerca de diez meses que Rusia comenzó su invasión de Ucrania. Desde entonces, los países occidentales han activado diversas sanciones contra el régimen de Vladímir Putin y la economía rusa. En especial, contra sus recursos energéticos. El objetivo principal es mermar la financiación de Moscú para el conflicto bélico, el cual está suponiendo un importante lastre para la economía global, y más especialmente para la europea. Una de las últimas medidas tomadas por la UE ha sido poner un tope al precio del crudo ruso. Algo que si bien impactará en la actividad económica del país, no tendrá el efecto deseado en el presupuesto del Kremlin para la guerra, según los expertos.
Los analistas de Wall Street lo tienen claro, se avecina una fuerte subida del petróleo en los próximos meses. A pesar de que la materia prima tocó máximos en mayo de este año en los 127 dólares el barril (brent) al calor de la guerra de Ucrania, los precios han venido estabilizándose desde entonces en los 85 dólares. Sin embargo, estas bajadas pueden haber sido un oasis en el desierto de la geopolítica, pues diversos expertos apuntan a que en 2023 el crudo volverá a sobrepasar los 110 dólares aupado por una ofensiva de la OPEP y el despertar de China.
Hablar de entablar relaciones con Rusia mientras la guerra en Ucrania se prolonga es difícil de justificar. Sin embargo, llegará el día en que Putin ya no esté en el poder y Europa tenga que volver a comprometerse. Rusia seguirá estando en la frontera oriental de la UE. No tratar con ella no es una opción si se quiere lograr una coexistencia pacífica.
La periodista Ksenia Sobchak ha huído de Rusia y se ha refugiado en Lituania. La hija del ex alcalde de San Petersburgo, Anatoli Sobchak, mentor del actual presidente ruso que cayó en desgracia y murió envenenado en 2000, es dueña de numerosos canales de comunicación críticos con el Kremlin y acababa de producir un documental sobre torturas en las cárceles rusas.
Jack Sweeney es un joven programador que, el pasado mes de enero, se convirtió en una persona muy conocida por discutir en Twitter con el magnate y actual persona más rica del mundo, Elon Musk.
Tras el ataque de las fuerzas militares rusas contra áreas civiles de varias ciudades ucranianas, surgió un llamamiento de financiación colectiva (crowdfunding) con el fin de comprar drones kamikaze que ayuden a la defensa de las fuerzas militares de Ucrania.
La fotografía de Vladimir Putin estrechando la mano de Mohamed bin Zayed, durante la visita a San Petersburgo del presidente de Emiratos Árabes Unidos este martes ocupa la portada de Financial Times, que otorga una inmensa relevancia a la reunión, especialmente tras las acciones en el marco de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, liderados por Rusia, que juntos forman el grupo conocido como OPEP+.
Rusia ocultará casi una cuarta parte de su gasto planificado para el próximo año, mientras rediseña el presupuesto para una guerra más larga en Ucrania y se prepara para anexar partes del territorio de su vecino. El proyecto de presupuesto para 2023 asigna aproximadamente 6,5 billones de rublos (112.000 millones de dólares) en desembolsos clasificados o no especificados, según cálculos de Bloomberg basados ??en el documento. En total, el gasto está previsto en 29 billones de rublos.
La reciente medida militar del Kremlin no solo ha generado el descontento de la ciudadanía y el éxodo de miles de rusos que escapan a las fronteras, también traerá consecuencias "catastróficas" a su economía y a las empresas, según expertos. Ante este escenario, las compañías rusas han aplicado estrategias de urgencia con el fin de sostener a un mercado laboral vulnerable y también para evitar el reclutamiento militar de sus empleados.
Putin prepara un ambicioso plan de gasto para el ejército en los próximos dos años, más de lo planeado inicialmente, ya que Rusia adapta el presupuesto a las necesidades de una guerra más larga y cada vez más costosa en Ucrania. Ahora se prevé que el gasto en defensa para los próximos presupuestos supere los actuales en más del 43 %, mientras que la categoría relacionada de seguridad nacional y aplicación de la ley aumentará en más del 40 %, según un plan fiscal de tres años visto por Bloomberg.
El pasado 26 de febrero, las tropas rusas de Putin, en el marco de una operación militar especial invadieron Ucrania, sin molestarse en declarar la guerra. Hace unos días, Putin, que había manifestado literalmente que esta guerra no declarada, sólo la podían librar con éxito soldados profesionales, decretaba una movilización parcial. Esto tiene unas cuantas implicaciones, pero lo primero que está claro es que Putin está perdiendo la guerra: las apuestas no siempre salen bien. Y en estas situaciones, existe el serio riesgo de sufrir el síndrome del jugador.