La idea de un dólar digital, como la de un euro digital, está en el aire desde hace tiempo. Recientemente, descendió del reino de las ideas a los labios de la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, y del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. En un acto celebrado en febrero, Yellen señaló que la propuesta era absolutamente digna de estudio y añadió que el Banco de la Reserva Federal de Boston, junto con académicos del MIT, ya la desarrollaba. Al día siguiente, en una comparecencia ante el Congreso, Powell dijo que el dólar digital era un proyecto de alta prioridad para nosotros.
El yuan digital está en marcha. El Banco Popular de China (PBOC por sus siglas en inglés) está empezando a distribuir esta divisa digital por varias ciudades en pequeñas cantidades, convirtiéndose así en el primer gran banco central que distribuye una divisa digital pública (CBDC por sus siglas en inglés). El impacto de este tipo de dinero sobre la economía se desconoce, pero los estudios realizados hasta ahora hablan de múltiples beneficios y amenazas. En el caso del yuan digital, más allá del impacto doméstico, algunos expertos destacan el daño que puede hacer a las criptodivisas o a la predominante posición del dólar en el sistema monetario.
Los cuatro mayores bancos de China y del mundo por valor de sus activos (Industrial and Commercial Bank of China, China Construction Bank, Agricultural Bank of China y Bank of China) contabilizaron un beneficio neto atribuido conjunto de 995.751 millones de yuanes (129.192 millones de euros) en 2020, lo que supone un incremento del 1,8% en comparación con el año anterior, según han ido informando las cuatro entidades en los últimos días.
Desde Dubai, donde se encuentra actualmente, el mítico y veterano Mark Mobius, fundador de Mobius Capital Partners, continúa defendiendo a capa y espada el enorme potencial de los mercados emergentes. En la actualidad el Mobius Emerging Markets Fund (MEMF) ofrece acceso a empresas en crecimiento e innovadoras en multitud de países emergentes y fronterizos. Un fondo que sacó pecho el año pasado a pesar de la volatilidad del mercado.
El principal objetivo del creador del bitcoin, Satoshi Nakamoto, era crear una moneda anónima, sin nadie que controle ni supervise las operaciones, para apoyar una visión libertaria de la economía. Utilizando mecanismos similares, el Gobierno de China está preparando todo lo contrario: el 'eYuan', una criptomoneda controlada por el Banco Central que permita a las autoridades del país conocer todas las transacciones de todos sus ciudadanos, minuto a minuto. Y sus pruebas ya avanzan en varias ciudades.
El 12 de febrero arranca el Año Nuevo en China, que en 2021 corresponde al Buey. Un animal cuyas cualidades, según su horóscopo, son la diligencia, fiabilidad, fuerza y esfuerzo. Un año que dista de parecerse al de la Rata en 2020, cuando los confinamientos de las grandes ciudades del país a raíz del brote de coronavirus en Wuhan dieron el aviso de lo que estaba por llegar.
La crisis del covid-19 ha sido dura para todas las economías del mundo. Sin embargo, la diferente forma de afrontar la pandemia, junto a otros factores, ha permitido que China salga fortalecida y esté un poco más cerca de los objetivos que lleva persiguiendo muchos años: ser la primera potencia mundial y una economía desarrollada. La economía China está creciendo con fuerza y con el impulso de prácticamente todos los componentes que conforman el PIB (ha arrancado todos motores tras el parón del covid), lo que ha permitido al país cerrar el 2020 con un crecimiento del 2,3% (por encima de las previsiones del mercado), mientras que las economías desarrolladas sufren recesiones históricas. Pekín tiene gasolina para superar la temida 'trampa de ingresos medios' y volver a ser la primera economía del mundo.
(Reuters) - La mayoría de las monedas y bolsas de valores de América Latina cedieron ganancias iniciales y cerraron el lunes con pérdidas en el inicio de las operaciones para el 2021, en medio de un repunte global del dólar y un retroceso de los títulos accionarios a nivel mundial.
Aunque los incumplimientos se solían considerar algo raro en el mercado de bonos de China, con muchos prestatarios que habían dependido del apoyo financiero o un rescate en tiempos de problemas, en 2018 y 2019 se vivió un récord de morosidad. Los incumplimientos disminuyeron durante gran parte de 2020, ya que los legisladores buscaron limitar el daño económico por la pandemia del coronavirus antes de volver a crecer otra vez en noviembre.
El yuan es ahora una de las monedas que se negocian más activamente en el mundo y debería incluirse en el nivel superior de divisas, a medida que China abre sus mercados de capitales al mundo.
El yuan cotiza en sus niveles más altos en dos años, y los inversores extranjeros de repente están mostrando interés de nuevo en tomar posiciones respecto a la moneda china.
La predilección de Ray Dalio, el fundador de Bridgewater Associates, uno de los mayores fondos de cobertura del mundo, por China es evidente. Durante una intervención en el programa de televisión Street Signs Asia de la CNBC, este multimillonario puso de manifiesto cómo muchos inversores han reducido su exposición en 2020 y se encuentran infraponderados en el gigante asiático.
La predilección de Ray Dalio, el fundador de Bridgewater Associates, uno de los mayores fondos de cobertura del mundo, por China es evidente. Durante una intervención en el programa de televisión Street Signs Asia de la CNBC, este multimillonario puso de manifiesto cómo muchos inversores han reducido su exposición en 2020 y se encuentran infraponderados en el gigante asiático.
El yuan chino cerró la última jornada del mes de septiembre con ligeras alzas contra el dólar, respaldado por los datos de las fábricas del país. Pero, más allá de las subidas del miércoles, la divisa del gigante asiático consagró su mejor trimestre desde la crisis financiera mundial en 2008.
El yuan chino cerró la última jornada del mes de septiembre con ligeras alzas contra el dólar, respaldado por los datos de las fábricas del país. Pero, más allá de las subidas del miércoles, la divisa del gigante asiático consagró su mejor trimestre desde la crisis financiera mundial en 2008.
China presume de poder contener los contagios por coronavirus y apunta a convertirse en la única economía del mundo que presentará crecimiento en 2020. Y lo hará sin que su banco central haya bajado los tipos de interés oficiales, ni desplegado programas de compras masivas de deuda como los puestos en marcha por las instituciones monetarias occidentales. "Hasta se ha permitido limitar el precio de la vivienda para evitar burbujas", reconoce Magdalene Teo, analista de renta fija asiática de Julius Baer. En respuesta, su divisa, el yuan, se aprecia cerca de un 6% desde mayo. En buena parte, eso sí, por la debilidad del dólar -pierde en casi todos los cruces, con el euro un 10% desde máximos del año-. Un movimiento que rebaja la tensión comercial que acecha tras la pandemia.
El Índice de producción industrial de China creció en agosto un 5.6%, cinco décimas más de lo esperado y ocho por encima del cambio en julio, confirmando la aceleración de la recuperación económica en el gigante asiático. La primera consecuencia fue la escalada del yuan hasta máximos de un año en su cruce con el dólar, mientras que las bolsas mundiales reciben un impulso a la espera de las conclusiones de la reunión sobre política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que empieza este martes y finaliza el miércoles.
El Índice de producción industrial de China creció en agosto un 5,6%, cinco décimas más de lo esperado y ocho por encima del cambio en julio, confirmando la aceleración de la recuperación económica en el gigante asiático. La primera consecuencia fue la escalada del yuan hasta máximos de un año en su cruce con el dólar, mientras que las bolsas mundiales reciben un impulso a la espera de las conclusiones de la reunión sobre política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que empieza este martes y finaliza el miércoles.
La idea de que el dólar estadounidense ha perdido en 2020 el carácter de divisa robusta que otrora le otorgaban inversores y analistas va calando en el mercado. El billete verde cede cerca de un 10% de media frente a sus cruces más negociados desde que a mediados de marzo tocó su nivel más alto de los últimos dos años.
La idea de que el dólar estadounidense ha perdido en 2020 el carácter de divisa robusta que otrora le otorgaban inversores y analistas va calando en el mercado. El billete verde cede cerca de un 10% de media frente a sus cruces más negociados desde que a mediados de marzo tocó su nivel más alto de los últimos dos años.
6/08 | El Economista America
elEconomistaAmerica Argentina
El banco central de Argentina (BCRA) acordó el jueves la renovación de los acuerdos de canje de monedas con su par de China. La entidad lo informó en un comunicado.
Los indicadores oficiales todavía se recuperan gradualmente en China tras el brutal impacto de la covid-19, pero las bolsas les han tomado la delantera y, con el visto bueno de las autoridades, se sitúan ya en máximos del último lustro.
Los confinamientos y cierres de fronteras generalizados para combatir la pandemia del Covid-19 han interrumpido las cadenas de aprovisionamiento mundiales y paralizado en gran medida la economía del planeta. Sin embargo, la verdadera debilidad de la economía mundial actual no es la vulnerabilidad de sus redes de producción globalizadas, sino que las actitudes frente a la globalización -y frente a China en particular.- se han vuelto más recelosas.
El Banco Central de Chile está buscando acuerdos con la Reserva Federal de Nueva York y con China para aumentar su flexibilidad para operaciones cambiarias con el objeto de proteger a la economía de las tensiones en los mercados financieros internacionales.
El Banco Popular de China (BPC) ha autorizado a algunos prestamistas comerciales a que empiecen a hacer pruebas de su moneda digital, un "criptoyuan", según personas familiarizadas con el asunto. Con esto, el banco central chino se acerca aún más a convertirse en la primera autoridad monetaria importante del mundo en emitir su propia moneda digital.
A estas alturas de la película y a tenor de cómo han evolucionado los principales mercados del planeta en las últimas semanas, a nadie le cabe duda de que la rápida propagación del coronavirus por el mundo está suponiendo un calentamiento de cabeza para inversores y analistas, ya sea en los principales mercados de renta variable, de renta fija o incluso de divisas.
El aumento de la consternación por la aparición de nuevos casos de víctimas mortales fuera de las fronteras chinas a causa del coronavirus sigue lastrando los mercados. Cada vez son más las voces que alertan del impacto en la economía del gigante oriental a corto plazo.
El aumento de la consternación por la aparición de nuevos casos de victimas mortales fuera de las fronteras chinas a causa del coronavirus sigue lastrando a unos mercados que, en Europa, se encuentran en pleno ataque a sus resistencias. Cada vez son más las voces que alertan del impacto en la economía del gigante oriental a corto plazo. Es el caso de S&P que hoy alerta de que el crecimiento del año completo en China caerá al 5% este año.