El pleno del Parlamento Europeo ha rechazado este miércoles la reforma y modernización del marco que regula el sector de las telecomunicaciones en la UE, tal y como ahora mismo estaba planteada. ¿Quiénes apoyaron la enmienda?
Una revuelta encabezada por los eurodiputados liberales y los verdes ha logrado se siga negociando si Europa admite o no que sus Estados decidan, cada uno por su cuenta, si permiten que baste con una decisión administrativa, sin control judicial previo, para exigir a los operadores que corten la conexión a Internet a usuarios que realicen descargas presuntamente piratas.
Esta medida que pretende luchar contra las copias ilegales en el mundo virtual recuerda a la práctica policial expeditiva y represiva -cuando carece de justificación- de la patada en la puerta.
La negociación no está enterrada
La negociación no está enterrada. Simplemente queda en dique seco hasta otoño, porque la Eurocámara se disuelve este semana para que los eurodiputados participen en la campaña de las elecciones europeas que se celebrarán en junio. Tras los comicios, los parlamentarios que integren el hemiciclo deberán replantearse su posición, y retomar las negociaciones con los representantes de los Gobiernos de los 27 Estados de la UE.
Esta reforma legislativa estaba inicialmente enfocada a impulsar la liberalización de las telecos y a avanzar hacia la integración en un verdadero mercado único los 27 mercados nacionales de este sector. Incluía la creación de una agencia para reforzar la colaboración y coordinación entre los reguladores nacionales de los mercados de telecomunicaciones (la española Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, y sus homólogas europeas).
También se concedía a los reguladores de cada país poderes para trocear operadores dominantes (como Telefónica en España) si obstaculizan la libre competencia, aunque sería la última opción a la que sólo recurrirían si han fracasado otros remedios liberalizadores. Y se flexibilizará la gestión de las licencias para que televisiones, telecos, etcétera, operen en el espectro electromagnético. Por el contrario, Bruselas no ha logrado el poder que pedía para vetar las decisiones de los reguladores nacionales.
Sarkozy y Obama
Pero en mitad del trámite legislativo se colaron las presiones contra las descargas de Francia y Estados Unidos. El Gobierno francés trabaja en una ley que permitirá que un organismo administrativo pueda ordenar a una teleco que corte la conexión a Internet de uno de sus clientes, si considera que está haciendo descargas ilegales. Esta decisión administrativa no necesitaría de la bendición previa de un juez.
El Parlamento Europeo montó en cólera hace un año por lo que consideraba una violación de las libertades individuales. E intentó introducir en la legislación europea una cláusula que prohibiera que mecanismos anti piratería como el francés pudieran funcionar sin control judicial previo.
Pero la Eurocámara no sólo ha chocado con la Francia presidida por el muy influyente Nicolas Sarkozy. Fuentes comunitarias han confirmado a elEconomista que las embajadas de Estados Unidos están presionando a todos los países de la UE para que adopten medidas firmes contra las descargas. Las copias en Internet afectan sobre todo a música, cine y programas informáticos, y la abrumadora mayoría de este material procede de EE UU, cuyo producto interior bruto se nutre en buena medida de estos tres sectores.
Bajo el peso de Barack Obama y Nicolas Sarkozy, terminaron por ceder los representantes de los eurodiputados que negociaron con los Gobiernos de los 27 para alcanzar una posición común sobre el contenido de la futura legislación del sector telecos. Así lo adelantó la semana pasada elEconomista, cuando se alcanzó el acuerdo que hoy ha tumbado el pleno de la Eurocámara.
El texto legal pactado la semana pasada y recién abortado subraya el compromiso de la UE con la defensa de los derechos y las libertades de los ciudadanos. Pero es lo suficientemente ambiguo como para permitir lo que Sarkozy quiere hacer en Francia. Ejemplo que el resto de los Gobiernos europeos podría seguir. Eso sí, recuerda algo obvio en todo Estado de Derecho: que los afectados por la decisión administrativa de corte de su conexión pueden recurrirla ante los tribunales.
Este pacto se ha venido abajo cuando este miércoles, el pleno del Parlamento Europeo ha aprobado, por 407 votos a favor, 57 en contra y 171 abstenciones, una nueva enmienda que exige una orden judicial para que un proveedor pueda restringir el acceso a Internet.
Licencia única europea
Mejor aceptación tendrá entre los internautas las ideas que este martes lanzó la luxemburguesa Viviane Reding, comisaria europea de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, con el respaldo del Colegio de Comisarios: la reunión semanal de la Comisión Europea, equivalente al Consejo de Ministros que cada viernes celebra el Gobierno español. Reding plantea crear una licencia europea única para comercializar contenidos en Internet, e imponer sanciones sanciones civiles y penales contra quien envíe correo basura o spam.
Las propuestas de la comisaria de telecos son, a día de hoy, declaraciones de intenciones. Por el momento no dispone de planes detallados ni borradores de textos legislativos. La ejecución de estas propuestas quedará para la próxima Comisión Europea, cuyo mandato comenzará tras el verano.
De manera que hay que enmarcar las ideas de Reding como promesas electorales. La actual comisaria europea de telecos se presentará a las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán en junio. Y aspira a volver a ser designada durante cinco años más comisaria de telecomunicaciones.
Descargas y copias privadas
Reding plantea la creación de una licencia europea única que permita explotar a lo largo y ancho de los 27 países de la UE los contenidos digitales: música, libros, juegos y películas. La intención es acabar con la situación actual, en la que el sistema de protección de los derechos de autor restringe las ventas y las retransmisiones transfronterizas vía internet, y mantiene fragmentado en mercados nacionales el supuestamente mercado único europeo.
Bruselas considera que la recomendación que emitió en 2005 no ha surtido efecto. Y cree que ha llegado la hora de coger la pluma de redactar propuestas legislativas.
Reding también quiere aclarar lo que los consumidores pueden o no pueden hacer con sus descargas de contenidos protegidos por los derechos de autor. Para ellos reclama que se acabe con la fragmentación actual de las leyes nacionales sobre la copia privada.
Sanciones penales contra el Spam
Reding propone que los 27 países de la UE adopten sanciones civiles y penales similares y efectivas contra el envío masivo de spam o correo basura indeseado, una práctica supuestamente prohibida en Europa.
El 19,8% del spam que sufren los europeos viene de Estados Unidos; el 9,9%, de China; y el 23,4%, del interior de la propia UE. Dentro del 23,4% europeo, los países que más spam producen son Italia (3%), España (2,9%), Reino Unido (2,7%) y Alemania (2,4%).