Arantxa Sánchez Vicario ha querido salir al paso de la polémica levantada por la publicación de su libro "Arantxa ¡Vamos!". En él, la ex tenista arremete con fuerza contra su familia. Tras la réplica de su familia, Arantxa ha contraatacado afirmando que el comunicado de sus padres está en manos de sus abogados además de añadir que "aunque les he agradecido su apoyo, la sobreprotección de mis padres me ha anulado".
La comparecencia ha estado cargada de tensión y cierta polémica, toda vez que la protagonista no ha admitido preguntas tras la lectura de este texto. Ante una sala abarrotada ("Desde que dejé las pistas no había visto tanto periodista"), y tras varias preguntas deportivas, Arantxa ha leído este texto entre lágrimas y algún que otro sollozo:
"Gracias por estar aquí y vuestro cariño.
La mayoría nos conocemos de hace muchos años. Han sido muchos partidos, torneos entrevistas a lo largo de los años. Os podéis imaginar que ha sido para mí publicar mis memorias. Tenía una necesidad vital. No podía seguir simulando una relación inexistente.
Espero que pueda explicar algunas cosas que hablan de mis motivaciones para escribir este libro. Hablo de mi carrera hasta ahora, mi situación personal. Mis ilusiones, miedos, fortalezas...soy yo la que las sufro.
Comento lo que me gustaría hacer. Ya he asumido la capitanía de la Copa Federación. Sin embargo, el interés de los medios ha sido lo relativo a las inexistentes relaciones con mi familia. Hoy no puedo hablar de su reacción. Mis abogados hacen su trabajo y ya están trabajando en ello.
¿Alguien puede pensar que yo no quería solucionar esto y que se quedara todo en familia? Lo he intentado con todas mis fuerzas. ¿Puede decidir mis padres o hermanos con quien compartir mi vida? ¿Acaso ellos no se han casado con quien querían? ¿Por qué se tienen que buscar culpables con mis decisiones? ¿Mis éxitos deportivos no son suficientes para gestionar mi carrera? Es ahí donde se gana el respeto de un profesional.
Soy la misma de siempre, pero ahora digo lo que quiero. No quiero fingir una relación que no existe. Lo sabéis desde hace tiempo. No soy una persona desagradecida. He agradecido a mis padres su apoyo. Pero conmigo han ejercido un control y protección que me ha anulado en momentos clave.
No somos la primera familia con diferencias. Pero la nuestra ha estado en el escaparate de la opinión pública. ¿Qué puedo hacer? Necesito recuperar la normalidad. Como siempre os agradezco el apoyo. Lo valoro. Gracias"
Entidades
Así fue la intervención
