Hace apenas un mes, Arantxa Sánchez Vicario sacudió el mundo del deporte con la publicación de su libro oficial de memorias. En él, la tenista más laureada de la raqueta en España acusaba a sus padres de haberla usado para dejarla en la ruina y dilapidar los casi 45 millones de euros que ganó en sus 17 años de carrera.
La realidad, sin embargo, podría distar de lo afirmado en esta publicación. La revista Vanity Fair afirma que Arantxa, lejos de estar en la ruina, posee una fortuna cercana a los 30 millones de euros entre inmuebles y fondos en Suiza y Andorra.
Así lo asegura la publicación en un avance del que será un extenso reportaje que publicará en su próximo número. En él explica como se reparte semejante patrimonio la ex tenista y actual capitana del equipo español en Copa Federación.
Arantxa poseería 20 inmuebles entre pisos, locales y aparcamientos. Todos ellos están valorados en 18 millones de euros. Los fondos, alojados en cuentas de Suiza y Andorra elevarían estas cuentas en 10 millones de euros.
¿Por qué entonces afirmar que está arruinada? Según la familia, porque así consigue desviar la atención y evitar pagar los cuatro millones que debe al Banco de Luxemburgo que la avaló cuando, en 2009, Hacienda dictó sentencia en su contra por fraude contra el fisco.
Además, Vanity Fair revela que su familia contrató un detective privado para investigar a su marido, Josep Santacana, para saber cuáles eran sus "intenciones" con su hija. "Quería separarla de su familia", aseveran fuentes próximas que cita la publicación.