Sumérgase con EcoDiario.es en un mundo admirado en una época e ignorado en ésta. Sienta la grandeza de una arquitectura poderosa en otro tiempo y olvidada en la actualidad y siga la ruta de los edificios abandonados más famosos del mundo: descubra todos sus secretos, tal y como descifra la blogosfera.
Corea del Norte: un hotel 'encarcelado'
Una cárcel en sí misma. Este país, envuelto en la locura comunista se ha convertido en la prisión más grande del planeta. Alrededor de 23.300.000 ciudadanos viven en la sombra de Kim Jong Il. Su obstinación por mostrarse al mundo como una potencia poderosa, a la par que peligrosa, ignora hambrunas y la pobreza generalizada por un aislamiento internacional.
Un ejemplo del 'sin sentido' coreano es el Hotel Ryugyong: mide 330 metros, tiene 105 plantas, con una superficie total de 360.000 metros cuadrados y 3.000 habitaciones...si estuviera terminado.
El hotel, que podría ser el segundo más alto del mundo (por detrás del Rose Rotana Suites) comenzó a construirse en 1987 y fue paralizado en 1992. Con un valor de 750 millones de dólares, actualmente se ultiliza para colocar antenas de telefonía celular.
Danvers, un psiquiátrico
Los expertos valoran este psiquiátrico como una de las construcciones sanitarias más bellas e impresionantes de la historia.
Comenzó a construirse en 1874 y costó la friolera de 1,5 millones de dólares. El artífice de esta obra fue el doctor psiquiatra Thomas Kirkbride. Su filosofía curativa, basada enel bienestar de los internados, se plasmó en amplias y soleadas habitaciones, lugares comunes frescos y bellos, grandes jardines y espacios abiertos.
La crisis económica acabó con el Danvers State Hospital en 1992. Sin embargo, el que fuera escenario de la película Session 9 se ha convertido en un lugar de culto para curiosos ya que en torno a él circula un halo de misterio, con leyendas que hablan de fantasmas y apariciones.
Canfranc: última parada
¡Pasajeros al tren! La estación internacional de Canfranc es uno de los edificios míticos en España. Con 241 metros de planta, 300 ventanas, 156 puertas dobles y su imponente cubierta de pizarra negra sobreviven a pesar del clima pirenaico. Comenzó a construirse a principios del siglo XIX en colaboración con el gobierno francés.
Es una de las obras más grandes de Europa, sólo superada por la estación de Leipzig. En 1915, fecha de inicio de las obras se crearon también decenas de puentes, túneles, muelles de carga, talleres y almacenes de máquinas. La inauguración, retrasada por la Primera Guerra Mundial fue presidida por Alfonso XII en julio de 1928.
Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, la estación perdió su grandeza por las desavenencias francoespañolas. Su funcionamiento se redujo a esporádico hasta los años 50 cuando un descarrilamiento de un tren de mercancías supuso una reparación inasumible. Ya en 2005, se decide potenciar la zona e incluir en los alrededores un hotel y residencias de lujo.
Michigan: el último tren
La estación central de Michigan es el antiguo depósito municipal, incendiado en 1913. Fue un proyecto liderado por los arquitectos Warren & Wetmore y de los ingenieros Reed & Stem. El edificio que corona y complementa la estación, con dieciocho alturas y un sello neoclásico, nació con vocación de hotel. Sin embargo, el destino le hizo acoger despachos y la escasez de la demanda le supuso dejar a medias las últimas plantas, con el ladrillo desnudo.
Después de vivir -y sufrir- la Gran Depresión, una guerra mundial y el vandalismo urbano, en 1984 se vende para construir un centro de transportes que jamás llega a materializarse. El 5 de enero de 1988, parte su último tren de este mítico lugar.
Vía Tejiendo el Mundo.
Buffalo: 'salvada' por voluntarios
La Terminal central de trenes de Buffalo sucumbió al avance de los transportes por carretera. Abrió sus puertas el 22 de junio de 1929. Con estilo Decó, fue construida para albergar hasta 200 trenes por día.
El último tren salió el 28 de octubre de 1979 y se vendió por 75.000 dólares. Sin embargo, tras no poder hacer frente a los impuestos, los propietarios tienen que subastarla por 100. 000 dólares...y en 1997, la propiedad es transferida por un dólar a la organización de voluntarios CTRC, que actualmente se encargan de restaurar la mítica terminal.
Detroit: un teatro hecho parking
El Michigan Theater fue un teatro de Detroit... que ha terminado como el parking de una multitienda. No ha sido el único edificio con similar desdicha.
Desde la quiebra industrial en la década de los años 50, los problemas económicos se multiplicaron y los barrios residenciales se convirtieron en propios de fantasmas. De hecho, según cifras oficiales, había alrededor de 40.000 edificios abandonados hace una década, tal y como recogen en Visión Beta.