Harry Potter es una de las sagas más exitosas en el mundo de la literatura, pero también en el cine. La franquicia creada por J.K Rowling ofreció hace ya más de dos décadas un universo cargado de magia y criaturas fantásticas que ha cautivado a toda una generación. No obstante y a pesar de que se trata de una obra de carácter juvenil, no todos los países casan con la premisa de la saga.
La Iglesia Católica se ha levantado en determinadas zonas en pie de guerra por la llegada a las bibliotecas de los diversos libros que componen Harry Potter. ¿El motivo? El peligro que puedan presentar los conjuros y su ejecución que aparecen en las aventuras del joven mago y compañía.

Puede parecer un chiste, pero determinadas escuelas se lo están tomando muy en serio. Sin ir más lejos, uno de los pastores de la Escuela Católica St. Edward en Nashville ha pedido la retirada inmediata de los libros de J.K Rowling, afirmado que los conjuros mencionados en los libros son reales, por lo que cualquier persona que los lea corre el riesgo de invocar espíritus malignos.
La crítica de la Iglesia hacia Harry Potter no es nueva. Poco importó a muchas de las diócesis el que el Vaticano se pronunciara a favor de las novelas allá por 2003. Desde entonces han sido cada vez más los cristianos de índole conservadora los que han realizado una persecución constante contra la saga Harry Potter. Si bien la obra ha sido descrita por J.K Rowling como una batalla del bien contra el mal, a ojos de estos cristianos los supuestos temas satánicos son el hilo conductor de la historia.