Si algunas personas cuentan con una dentadura de hierro y son capaces de morder cualquier cosa sin miedo, otras tienen que evitar ciertos alimentos para que los dientes no le provoquen un gran dolor debido a su problema de sensibilidad.
El término "sensibilidad" en los dientes ya es conocido por gran parte de la sociedad, sin embargo saber por qué se debe puede ser más complicado. El dolor de dientes es uno de los malestares más incómodos y molestos que se puede padecer, pero aunque nadie lo sabe, este dolor sorprendentemente actúa como un mecanismo de defensa.
Los dientes cuentan con 3 capas: El esmalte del exterior, la dentina del medio y la pulpa que se encuentra en el interior. La que realmente siente dolor es la pulpa pero para llegar a ella primero tiene que pasar por las otras dos capas. Si el esmalte está desgastado, las sustancias podrán acceder a la dentina y ésta permitirá que la temperatura de estas estimule los nervios de la pulpa. Esta capa del diente, no sabe diferenciar la temperatura y por esa razón, estimulará cualquier sustancia como dolorosa.
Lo mejor para evitar el dolor es lavarse correctamente los dientes utilizando productos especializados
Una vez dicho esto, puede que la pulpa no sea siempre la culpable de un dolor de dientes. El ligamento periodontal, que es la parte que conecta los dientes con la mandíbula muchas veces se ve afectado provocando una sensación de dolor. Cuando se nos mueven los dientes ya sea por malas costumbres, el nacimiento de la muelas del juicio o tratamientos dentales, el dolor proviene de esa zona de la boca.
Además de estos factores, dependiendo de la construcción de la boca de cada persona, el nivel de sensibilidad puede ser diferente, al igual que la manera de tratarla. Lo mejor para evitar el dolor derivado de los dientes sensibles es lavarse correctamente los dientes y utilizar productos especializados para ellos.