
Gracias a los avances médicos, la esperanza de vida de los seres humanos es muy alta. Las cifras pueden variar dependiendo del país en el que nos encontremos, pero generalmente la cifra ha ascendido en todo el mundo. La aparición de nuevos tratamientos, los mejores procesos de higiene que pasan los alimentos y la creación de aparatos que permiten a los expertos observar cualquier pequeña anomalía, son solo algunos factores que han ayudado a conseguirlo.
Otro factor clave para que los seres humanos podamos vivir cada vez más y mejor, son los trasplantes de órganos. El hecho de conseguir cambiar un órgano dañado por uno totalmente sano es algo extraordinario y únicamente los expertos pueden llegar a hacerlo.
Aunque en un principio solamente se hacían trasplantes de ciertos órganos, actualmente se llegan a trasplantar otros órganos como los pulmones, el páncreas y el intestino delgado e incluso algunos tejidos como la piel, las córneas, los nervios o los tendones, entre otros.
El órgano más veces trasplantado en el mundo
La Organización Mundial de la Salud, realiza anualmente una estadística donde se recogen datos relacionados con los trasplantes. En ella se puede saber el número de trasplantes realizados cada año, además de conocer cuál es el órgano que más veces se reemplaza, siendo los riñones los órganos más trasplantados a nivel mundial, seguidos por el hígado y el corazón.
Aún sabiendo que cada vez son más los órganos que se pueden trasplantar, todavía existen otros que no pueden ser reemplazados. Según los expertos la cabeza no puede ser trasplantada debido a la dificultad que supone el conectar el cerebro con la médula espinal. Por otro lado, la retina tampoco es reemplazable a día de hoy por sus múltiples conexiones de células nerviosas, mientras que el bazo y la vesícula biliar no se trasplantan por no ser esenciales para el ser humano.