Es muy común que cuando acabamos de comer queden restos en el plato. Aunque gran parte de estos restos van directos a la basura, siempre quedan algunos trozos en el plato que si no tenemos cuidado se cuelan por el desagüe del fregadero. Si bien esto no supone inicialmente un motivo por el cual preocuparse, dependiendo del tipo de restos se filtran por el desagüe, los problemas pueden aparecer rápidamente.
Existen algunos alimentos que son más fáciles de colar que otros y esto depende principalmente de su consistencia. Un producto lácteo, por ejemplo, es mucho más fácil de filtrar que otro que sea más fibroso, por lo que no supondrá un gran problema si se cuelan por el fregadero. Esta diferencia puede provocar diversos contratiempos en el funcionamiento del drenaje e incluso generar problemas bastante costosos. Por este motivo, lo más recomendable es conocer cuáles son los restos que más daño producen a nuestro desagüe, además de colocar un filtro donde se acumulen la mayoría de las sobras.
Restos que no debes dejar que vayas por el desagüe
Huesos: Aunque sería muy raro que se colara un hueso entero por el desagüe, algunas astillas o huesos más pequeños como los del pollo, pueden ser un serio problema. Al ser tan duros, pueden quedarse atascados en la cañería y provocar problemas de mal olor además de aumentar las posibilidades de crear un tapón.
Pasta y arroz: No hace falta ser un experto en la cocina para saber que la pasta y el arroz tienen niveles altos de almidón. Sin embargo, pocos conocen que esto les influye hasta después de ser cocinados. A pesar de haberlos cocinado en agua hirviendo, el almidón hace que se sigan expandiendo con el agua y que puedan provocar un tapón en las cañerías.
Cáscaras de huevo: Aunque es difícil recoger todas los pequeños trozos de una cáscara de huevo, es recomendable que estos no acaben por el desagüe. La membrana transparente que estas cáscaras tienen en su interior, se puede pegar por el desagüe y generar una obstrucción en el futuro.
Carne cruda: La textura de cualquier carne, ya nos da un gran indicio de que este alimento no es fácil de descomponerse y menos si lo echamos por el fregadero. Además de este problema, la grasa de la carne puede acumularse en el pared de la cañerías y provocar problemas en su funcionamiento.
Alimentos ricos en fibra: A pesar de que los nutricionistas recomiendan ingerir fibra para una vida más sana, esta puede ser perjudicial para nuestro fregadero. La consistente textura de la mayoría de los alimentos ricos en fibra, provoca que sean más difícil su descomposición y que puedan acumularse por el conducto del desagüe.
Harina: En el momento que mezclamos la harina con cualquier líquido, nos aparecen todo tipo de grumos que tenemos que ir eliminando con cuidado para no estropear la receta. Cuando se filtra la harina por el desagüe ocurre exactamente lo mismo, por lo que tenemos que tener cuidado para evitar que produzca un gran problema con el tiempo.
Cáscaras de las patatas: Las patatas son un alimento muy consumido en hogares de todo el mundo. Este tubérculo puede ser un problema por culpa de su alto nivel de almidón que hace que se expanda y que pueda generarse un tapón.