La ciencia nos ha ayudado a resolver algunos de los problemas más difíciles de la humanidad. Entre otras muchas cosas, gracias a la ciencia se han desarrollado todo tipo de inventos que nos hacen la vida más fácil, se han creado vacunas y medicamentos con los que cuidar nuestra salud y hemos descubierto restos de hace millones de años que nos explican cómo era antes el mundo.
Cuando se trata de cuestiones problemáticas, lo más sensato es acudir a la ciencia para que nos aporte una solución, lo mismo que hay que hacer con los problemas comunes. Existen algunas situaciones o hechos con los que todo el mundo está familiarizado pero que todavía no tienen explicación alguna. Si ya es común que la tostada siempre caiga por el lado de la mermelada, existen otros extraños sucesos como la canica que rueda por el piso de los vecinos o los botes de champú que siempre se caen.
Aunque no es algo imprescindible, los seres humanos somos curiosos por naturaleza y por eso siempre queremos conocer los motivos de este tipo de situaciones. Si bien no podemos dar solución a todas, gracias al profesor de la Universidad de Lehigh podemos conocer qué es lo que hace que los botes de champú se caigan con tanta facilidad.
A través de un vídeo subido a YouTube, este profesor de física nos explica porqué los botes de champú son tan inestables y pone en práctica un experimento con el cual demuestra este fenómeno.
Como bien dice, es cuestión de pura física, ya que se debe a la diferencia de masa que hay entre el gel y el envase que lo conserva.
El nivel del gel de un bote de champú es el que marca el centro de gravedad del mismo. A medida que vamos gastando el gel, la cantidad disminuye y como consecuencia el centro de gravedad se encuentra más abajo. Aunque pase esto, el envase sigue manteniendo la misma forma y peso por lo que se vuelve cada vez más inestable al tener su punto de equilibrio tan bajo. De esta manera, también descubrimos que los momentos en los que los botes de champú tiene mayor equilibrio sean cuando está completamente lleno o cuando queda un 10% de gel en su interior.
