El café es uno de los complementos que no puede faltar en cualquier desayuno que se precie. Podemos saltarnos la tostada con mantequilla, el bol de cereales o la pieza de fruta, pero el café es para la gran mayoría de carácter casi obligado. Si bien es cierto que puede llegar a crear cierta adicción gracias a la activación que nos genera, hay motivos de sobra para que esa primera taza por la mañana sea muy recomendable y beneficiosa para nuestro cuerpo.
La cafeína es, como no, la gran protagonista de esa alteración. Cuando tomamos un primer sorbo de café, la cafeína ingresa en nuestro torrente sanguíneo y de ahí comienza a llegar al cerebro donde queda bloqueada debido a un inhibidor neurotransmisor denominado adenosina. A partir de aquí se crea la magia, esa sensación de sentirnos bien y con energía a pesar de haber pasado una noche Toledana. Nuestro cuerpo, ya con la cafeína en el interior, libera dopamina y serotonina, o lo que es lo mismo un efecto estimulante.
Dicha sensación tiene una duración de entre 4 y 5 horas, tiempo más que de sobra para estar las primeras horas del día con las pilas cargadas, aunque también depende de diversos factores. La edad, diferentes estilos de vida o afecciones médicas también pueden alterar el periódo de vida de la cafeína. En definitiva, la liberación de dopamina es ideal para comenzar el día con energía, pero ¿qué ocurre si decidimos saltarnos esta taza matutina?
De acuerdo a un estudio realizado este mismo año en StatPearls, la ausencia de café a primera hora de la mañana se traducirá en un mayor cansancio, tanto mentalmente como a nivel físico. 'Dependiendo de la cantidad de y el tipo de cafeína que consume a diario, su tipo de cuerpo y la frecuencia de consumo te pueden predisponer a caer en la adicción a la cafeína', explica por su parte la autora del libro She-Ology: The Shequel, A. Ross. El nivel de abstinencia que puede provocar a la ausencia de cafeína se aplica tanto a pequeñas como grandes dosis, activándose de acuerdo al estudio desde las 12 a 24 horas desde la última toma.
Dicho esto, numerosas investigaciones han demostrado que los beneficios de la cafeína van más allá de la activación matutina que todos buscamos. Con un promedio de entre dos y tres tazas al día se pueden reducir los riesgos de sufrir diabetes tipo 2, enfermedades renales e incluso cáncer, entre enfermedades cardiovasculares.